Rouge miraba con cierta tristeza a María, ella había sufrido el distanciamiento de su amigo, pero jamás había imaginado como es que María lo había pasado, después de todo perdió a sus padres y de cierta forma también a su hermano.
-Asi que... María, ¿Cuántos años dices que tienes?- esbozó una tierna sonrisa-
-No tienes que fingir amabilidad con migo, no soy una tonta- tenía su rostro recargo entre sus manos cruzadas-
-Oh... Pero yo no estoy fingiendo, realmente quiero saber más de tí- aún mantenía esa sonrisa en su rostro-
-Yo solamente quiero ir con mi hermano, ¿Por qué él no quiere estar conmigo?- miró con tristeza a la murciélago-
-Pero de qué hablas, él te quiere- dijo con muchos ánimos-
-No, solo me soporta. Por alguna razón dejó de quererme- miró al suelo con algunas lágrimas en sus ojos-
-Yo no creo eso, es solo que a pasado él solo la perdida de sus padres y el cuidarte a ti a Sido una tarea muy pess...aadaa...- quiso deshacer lo que había dicho, pero ya era demasiado tarde-
-No te preocupes por eso, ya sabía yo que era una carga para él- unas cuantas lágrimas traicioneras bajaron por sus mejillas y vago recuerdo le llegó a la mente- Jugaba mucho con mi madre, ella era mi mejor amiga, hasta que murió, entonces he estado sola. Mi hermano también me abandonó...- Rouge la miró con lastima y no pudo evitar llorar con aquella niña-
-No, no lo digas, por favor. No eres una carga para shadow, él te ama mucho- la abrazó-
María ya no podía soportarlo más, hecho a llorar y sacó lo que su corazón venía guardando desde hace mucho tiempo, abrazó muy fuerte a la murciélago y no la soltó, realmente lo necesitaba.
Después de un tiempo de estar llorando y poder haberse calmado, comenzó a platicar ese recuerdo que tanto la atormenta.-Mis padres, shadow y yo veníamos de una fiesta. Yo hice un berrinche, porque ya me quería regresar a casa, mi hermano estaba molesto porque él se quería quedar un poco más...- hablaba con la voz cortada en apenas una hilo de voz- ¡Es por mi culpa que mis padres murieron!- gritó rompiendo una vez más en llanto-
Rouge negó con la cabeza un poco incrédula, al escuchar las palabras de la esa pequeña niña.
-No nena, no es tu culpa, yo...- quería buscar palabras de alivio, pero qué le puedes decir a una niña, qué consuelo das. Hablar sobre el cielo y los ángeles que ahora eran sus padre le parecía algo tan trillado- María, escúchame- trató de sonar sería y amable- Tú no eres una carga, shadow te ama y si no pasa mucho tiempo contigo, es porque el tumor que tiene en su cabeza lo limita mucho- Rouge miró a la niña-
-¿¡Cómo que tumor!?- preguntó asustada al escuchar esa palabra-
Rouge palideció al escuchar esa pregunta, sabía que había metido la pata. Quería borrar ese grave error, pero María no era ninguna tonta y sabía que había escuchado bien.
-Shadow, solo me había dicho que le daban dolores de cabeza, pero jamás me dijo que tuviera un tumor ¡Por qué no me lo dijo?- gritó indignada-
-(trágame tierra)-
Ya era tarde y Shadow apenas despertaba de su repentino desmayo.
Giró su cabeza a los lados, tratando de entender en dónde estaba, un vago recuerdo de él discutiendo con Sonic surcó su mente y de repente lo recordó todo.-Me... Alegra ver que despertarás...- hablaba Sonic tranquilo, como si no quisiera romperlo con su voz-
-E-estoy bien- cerró fuertemente los ojos y sostuvo su cabeza con su mano-