43: Acaso Elizabeth...

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El sonido de unas espadas chocando entre sí se escuchaba claro en un combate, la peli-azul bloqueaba los ataques del capitán, en un movimiento rápido Meliodas pateo las piernas de la chica haciendo que caiga al suelo, este apunto su cuello con la espada impidiendo que se mueva.

-muy lenta- dijo el rubio para después guardar su espada

-no sé vale eres demasiado rápido para mí- renegó Akemi haciendo un puchero

-oye tú me pediste que te ayudará a manejar la espada- le extiende la mano para ayudarla a levantarse a lo que ella acepta y se levanta

-si pero soy principiante se más gentil conmigo- dijo entre un suspiro

-jeje suficiente por hoy, seguimos mañana?- dijo Meliodas sonriente

-si, gracias por ayudarme- le sonríe

-sabes, tengo una duda- mira al cielo -tú más que nadie sabes que Zeldris es asta mejor que yo en la espada, por qué no le pediste a él que te enseñará?-

-querías pasar más tiempo con Ellie?- le pregunta con una sonrisa pícara

-no evites mi pregunta!-

-jejeje bien, no quería molestar a Zeldris a estado un poco estrezado por lo sucedido con Estarossa y mi tío- dijo la peli-azul rascándose la nuca

-ya veo- contestó Meliodas para tomar un vaso de agua -pues hiciste mal-

-eh? Por qué?- lo ve confundida

-porque Zeldris es muy celoso y no le gusta la idea que pases mucho tiempo con alguien que no sea con el- comentó con una sonrisa pícara

-p-por eso te dije que empezáramos muy temprano- sonrió con un poco de nervios

-Zeldris te castigara~- dice en un tono burlón causando un gran sonrojo en la chica

-n-ni se te ocurra abrir esa bocota!!- 

Meliodas no paro de reír por la reacción de Akemi y nuevamente empezó un combate de espadas en el que Meliodas solo esquivaba sin tener que hacer esfuerzo. Después de un tiempo, Meliodas y Akemi se dirigieron a la taberna pues era hora de abrir, cuando llegaron pudieron observar a Diane limpiando las mesas, está los saludo y Akemi se dirigió a ponerse el uniforme de la taberna para trabajar.

-Elizabeth no a llegado?- preguntó el rubio a la castaña

-no, tal ves tiene algo que hacer en el castillo- dijo Diane -te ves algo agitado, hicieron algo tú y Akemi?- lo mira de forma sospechosa

-solo ayudaba a Akemi a manejar la espada para que pudiera defenderse- comentó Meliodas sin preocupación

-tan temprano?-

-ella me lo pidió para que Zeldris no se entere-

-no me entere de que?- Zeldris entra a la taberna sobresaltando a los presentes

-yo! Zeldris buenos días!- sonríe el rubio mirando a su hermano

-de que hablaban?- los mira con seriedad

-nada en especial- comentó Diane un poco nerviosa

Aún que para ella un entrenamiento era algo mínimo sabía cómo era Zeldris por eso decidió no decir nada para no causar problemas a Akemi.
Para sus suerte, Akemi bajo con su uniforme puesto lo que logró llamar la atención del peli-negro olvidándose por completo de lo que le ocultaban Meliodas y Diane.

-buenos días Zeldris, dormiste bien?- preguntó la chica sonriendo con alegría

-claro, y tú Akemi no te moleste en la noche?- preguntó el demonio sonrojando a la chica

Su mirada era sería pero tenía una sonrisa pícara diciendo algo que Akemi entendió a lo que se refería, Meliodas no tardó en saber lo que quería decir esa mirada pero Diane no entendía con exactitud.

Algunas personas llegaron a la taberna, Ban no fue a trabajar pues se tomó el día libre para estar con Elaine lo que significaba una cosa, Meliodas cocinaría. Hawk terminó por comerse todos los platillos que pidieron los clientes por lo asqueroso que estaban, Diane y Akemi limpiaban los restos de comida que escupían los clientes.

-ya llegue- Elizabeth entra a la taberna rápidamente

-Elizabeth-chan dónde estabas?- preguntó Hawk mirando a la albina

-lo siento Hawk-chan, pero mi padre me pidió hacer unas cosas- dijo Elizabeth y miro a Meliodas -buenos días Meliodas-sama-le dedica una sonrisa

-de hecho sería tardes Elizabeth, por retrasarte mereces un castigo- dijo el rubio con los brazos cruzados asustando a la albina y ganándose un codazo en la nuca departe de la peli-azul

-calma Ellie, mejor a ponernos a trabajar- le dice con alegría, Elizabeth asintió y se fue a cambiar

-duele- dijo Meliodas adolorido sobándose la nuca

-eso ganas pervertido- le reclama el cerdo enojado

Akemi sintió una pequeña aura en la nuca, al voltear la mirada noto aún demonio recargado en la pared con la mirada agachada, este sintió la mirada de la chica y de reojo la volteo a ver. La peli-azul se le acerco con una pequeña sonrisa en sus labios.

-aburrido?- preguntó una ves que estuvo cerca de él

-un poco- contestó -prestas mucha atención a los clientes-

-no salgas con que estás celoso del trabajo- dijo en un tono burlón a lo que Zeldris desvió la mirada con un pequeño sonrojo

-no seas tonta, es solo que varios idiotas no dejan de verte- comentó con el ceño fruncido

-b-bueno es el uniforme- dijo sonrojada

-después del trabajo te invito a salir- volteo a mirarla a lo que Akemi sonrió de felicidad y asintió alegremente.

El turno de Akemi terminó, una ves que se cambio el uniforme se fue con Zeldris, ambos dieron un paseo por la ciudad, Akemi le pedía a Zeldris comprar una crepa a lo que esté por tanto insistirle terminó comprándosela, la peli-azul estaba encantada por la pequeña cita no soltaba en ningún instante la mano del verdugo a lo que a él le agravada la valides que le transmitía estar tomado de la mano. De repente, Zeldris paro en seco llamando la atención de la chica.

-qué sucede Zeldris?- lo Kira confundida

Akemi miro a donde él tenía fija su mirada y lo que vio la dejo sorprendida, Elizabeth estaba sentada en la banqueta pero acompañada de un chico, la peli-azul estaba sorprendida y confundida ¿quién era ese chico y por qué actúa abiertamente con Elizabeth?
Akemi se acerco un poco pero sin que los vieran, quería saber lo que estaban diciendo.

-no sé supone que Elizabeth y Meliodas salen?- dijo en voz el demonio -acaso ella- Akemi lo interrumpe

-no, Ellie no es de esas chicas, mírala bien- apunta a Elizabeth

Zeldris miro a la albina, su rostro era serio y su mirada estaba fija en otra parte, estaba ignorando por completo al joven que la acompañaba, pero aún así la duda de saber por qué estaba con ese chico los consumía ambos.

-dudo que Meliodas esté enterado- comentó Zeldris

-hablaré con Elizabeth para saber algo- dijo Akemi







Asta que al fin publiqué algo
Eso es todo por hoy! Nos leemos luego lectores! :D

Eres mi esclava Donde viven las historias. Descúbrelo ahora