9:no soy tus anteriores dueños

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A pesar de que antes se intentaron matar, el tiempo que pasaron juntos lo hizo olvidar, Estarossa junto con Akemi ya iban de regreso pues se estaba asiendo tarde y la chica de cabello azul empezaba a tener sueño, el camino era silencioso pero no incómodo, la Rosa que Akemi corto la tenía puesta aún lado de su cabello, pues esa rosa le gustó mucho.

Estarossa paro en seco haciendo que ella pare y lo mire confundida.

-Estarossa-sama? Qué pasa?- un jalón brusco se sintió en el cuello de Akemi

Las cadenas volvieron aparecer y frente de ellos estaba Zeldris con una mirada fría, jalo la cadena con fuerza haciendo que Akemi caiga al suelo pero se incorpore rápidamente y vaya hacia a él.

-cuál fue mis indicaciones hermano?- lo mira con frialdad

-calma hermano, solo la lleve para que se divierta un rato- dijo con una sonrisa sin tomar importancia al enojo de Zeldris

Zeldris sin más camino por donde vino seguido por Akemi dejando a Estarossa, Akemi tenía la mirada baja.

-te dije que no salieras- dijo con enojo

-p-perdón... pensé que sería bueno si salía un rato- dijo con la mirada baja

-si querías salir me lo hubieras pedido- Akemi lo miró un poco sorprendida pero luego volvió a bajar la mirada

-no me es permitido pedir permisos para algo de mi gusto- Zeldris se detiene y está ves se voltea para verla

-yo no soy como tus anteriores dueños, eso tenlo en cuenta- mira a otro lado -y no quiero que vuelvas acercarte a mi hermano-

-eh? Por qué?- lo mira

-porque yo lo ordeno- cruza sus brazos mirándola con firmeza -si Estarossa actuó así contigo ten por seguro que es para tomar tu alma-

La peli-azul bajo su mirada deprimida no sabía si confiar en su amo o en Estarossa.
Sintió como la mano de Zeldris rozaba su cabello para sostener la rosa que tenía, Akemi lo miró de reojo.

-quién te la dio?-

-su hermano me llevó a un campo de rosas, yo tomé esa rosa, me parecía muy linda- dijo para después mirar la rosa

El joven demonio alejo su mano para despues soltar un suspiro y fijar su mirada en Akemi.

-volvamos de una ves- dijo para darse media vuelta y caminar hacia el pueblo.

En algo si pudo darse cuenta, Zeldris parecía estar un poco herido, tenía unos cuantos golpes en el rostro y partes del pecho pero no eran muy visibles.

-está herido, había peleado con alguien?- dijo con un tono preocupante

-cállate- dijo con frialdad y su ceño se frunció.

Eso fastidio a la chica, sin pensarlo tomo la mano de su amo y se dirigió al pueblo, este no se resistió dejó que ella haga lo que tenía pensado. Akemi entro a una tienda de hierbas, empezó a buscar unas cuantas hiervas, pues nadie en el pueblo se podía hacer cargo de darle una medicina, tomo lo necesario y se acerco a Zeldris.

-que es eso?- la mira de reojo

-podía darme permiso de curarlo?-

-estás loca- dijo dispuesto a marcharse

-oye!-

Akemi se lanzó a Zeldris haciendo que este caiga al suelo y ella quede encima de él, Akemi le sugeto los brazos con fuerza mientras que Zeldris hacia el intento de quitarla de ensima, pero no lo lograba le sorprendía la fuerza que ella tenía aún que sea una humana, después de tanto resistirse Zeldris dejó que le curará las heridas mientras tenía una cara de fastidio.

-no es tan difícil dejar que lo curen, no duele tanto- dijo mostrando una sonrisa burlona.

-cállate y sigue- dijo con fastidio mientras veía a otro lado.

Akemi terminó de curarlo y ambos se levantaron del suelo, Zeldris cruzó sus brazos y la miró con seriedad pues esperaba algo de ella.

-y bien?- dijo serio mirándola

-dime?- lo mira confundida

-no olvidas algo?- alza una ceja, Akemi se quedó pensando un rato y luego lo miro más confundida, acto seguido Zeldris golpeó su frente con la palma de su mano -no vas disculparte?!- dijo irritado

-disculparme, pero porque?-

-por tu actitud, yo no te pedí que te subieras sobre mi- dijo irritado

-ah eso- miro a otro lado rascando un poco su mejilla mientras una gota de sudor se deslizaba por su cabeza -u-usted me obligó!- dijo sin tener otra razón que decir -tenía que tomar esas medidas!- cruza sus brazos y mira a otro lado asiendo un puchero.

Zeldris la miró con una gota de sudor callendo de su cabeza, esa niña no tiene remedio, solto un suspiro y la miró con seriedad, noto cómo estaba su rostro, le parecía muy tierno, como una niña pequeña. El joven reaccionó y ambos siguieron su camino a la pequeña casa donde Akemi dormía, ella se puso a pensar, en donde dormida Zeldris? Como ella no salía pues no podía saber en dónde se encontraría su amo.
Akemi entro a su habitación y miro a Zeldris antes de que se fuera.

-donde duerme usted?- le preguntó curiosa

-fuera del pueblo- dijo mirándola con los brazos cruzados

El estomago de Akemi se escuchó exigiendo ser alimentado, un pequeño sonrojo se formó en las mejillas de Akemi por la vergüenza, Zeldris soltó un suspiro y la miró.

-tienes hambre- Akemi bajo la mirada por la vergüenza y luego asintió sin verlo. -aquí no hay comida para humanos, tendrás que esperar- se dispuso a irse

-pero no e comido-

Zeldris no respondió y cerró la puerta con llave, Akemi hizo un puchero por su comportamiento, se sentó en la cama con los brazos cruzados.

-mis otros dueños al menos me daban las sobras de su comida- dijo algo molesta.

Se acostó en la cama y miro una parte de la habitación, sus ojos empezaban a cerrarse listos para dormir, pero la puerta se abrió de golpe causando que la chica se sobresaltara, se levanto de la cama y miro como el demonio de cabello negro traía un animal muerto.

-q-que es eso?- dijo un poco asustada por el animal

Zeldris se acerco con el animal y se lo puso enfrente.

-come- la miró con frialdad

Un enorme silencio se apareció en la habitación, Akemi procesaba las palabras de su amo, miro el animal unos momentos y pequeños lágrimas salieron de sus ojos, cosa que Zeldris noto y una gota de sudor se deslizaba por su cabeza.

-que acaso no comes eso?- Akemi negó varias veces con la cabeza.

Y bueno lectores a que les dejo el cap si votan y comentan es muy bonito y me da gusto que les esté gustando esta historia *no pensé que me saldría pues es mi primera historia de Nanatsu No Taiza*

Un beso y abrazo psicológico y un sate sate sate para ustedes!

CHAU CHAU!

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