La Espera

11 1 1
                                    

Han pasado dos días desde el accidente ya pude ver a Lou, aunque ella todavía no despierta, hemos tratado de hablarle para que sepa que estamos aquí pero solo tenemos leves movimientos de su mano algo que nos da esperanza.

En este momento me encuentro en casa dándome una ducha para volver a salir directo al hospital de esto se han tratado mis últimos dos días, del hospital a casa y de casa al hospital, estamos en los últimos días de vacaciones antes de entrar a la Universidad espero que Lou despierte antes de entrar a la universidad porque tenemos muchos planes.

Mientras me ducho escucho timbrar mi celular, así que cierro rápidamente la llave envuelvo la toalla en la cintura y salgo  del baño. Cuando llego hasta mi cama ya ha dejado de sonar, reviso quien me ha estado llamado, me aparece la llamada de la mamá de Lou sin pensarlo le devuelvo la llamada.

Despertó, por fin despertó- son las palabras que escucho, esto me hace sentir feliz, saber que por fin despertó y su recuperación puede ser más rápida.

-Voy para allá es lo único que digo y cuelgo el teléfono.

LOU
Cuando la enfermera ve que abro los ojos, lo primero que hace es llamar al médico, pero yo sigo en estado de shock, sigo sin acordarme de nada, necesito quitarme esta cosa que tengo encima que me ayudaba a respirar.

¿Qué mierda pasó conmigo?
¿Dónde estaba antes y qué hago aquí?

Lo último que recuerdo es que estaba con mis papás en el centro comercial tratando de hacer comer a mi papá helado de maní.

Él lo odia, lo bueno de hacer apuestas con tu papá por un equipo de fútbol es que si él pierde puedo ponerlo hacer cosas que odia cómo está.

Quiero ver a mis papás, quiero que me expliquen qué pasó conmigo.

Después de un rato entró el médico.

  después de media hora me hubiera podido morir ahí cuando desperté y ni cuenta se dan. Estoy exagerando, pero estoy de mal humor.

El doctor me hace unas preguntas de rutinas, me da unos calmantes para el dolor.

Pronunció mis primeras palabras que salen un poco temblorosas.

Trató de ver el nombre del doctor en su uniforme  pero se mueve tan rápido o yo estoy muy lenta mentalmente que no logro leer nada igual me decidió hablar y le pregunto -Doctor qué me pasó?
-qué pasó conmigo?
El me mira dudando en dar la respuesta, -Señorita Méndez no recuerda porque está aquí?

era obvio que no me acordaba, si me acordara no estaría preguntado, no me pude haber enfermado ya que me duele el cuerpo como si un tractor me hubiera pasado por encima y tengo una pierna vendada. Fue lo que pensé pero obvio no lo dije

El doctor volvió hablar sin permitirme contestar a sus preguntas.-yo no puedo contestar esas preguntas, así que les voy a decir a tus padres que entren, pero te puedo decir que sufriste una contusión cerebral y tu pierna está fracturada. Te hemos tenido con monitores todo el tiempo para llevarte un control, si sientes alguna molestia solo toca este botón y algunas de las enfermeras vendrán, si te llega a dolor la cabeza, sentirte mareada necesito que me lo hagas saber para llevarte el estudio. Hasta luego señorita Méndez.

-Queee? Me quede perdida en el momento en que dijo accidente, no le escuché en lo que siguió hablando de todo lo que tenía contuque, mis papás estarían bien. ¿Cómo fue? ¿Con quién?

Cuando estaba terminando de hacerme mis preguntas mentales sin respuestas, entraron mis padres, mamá tenía un poco de lágrimas y papá me dio esa cara de preocupación porque su niña estaba en una camilla y no muy bien, los dos corrieron abrazarme.

-Mi niña, por fin, decía mamá mientras me abrazaba, papá se acercó me dio un beso en la frente y se alejó nuevamente, mamá no quería despegarse de mí pero ya me dolía todo y ella no colaboraba.

-Mamá, me
-Mi bebesita
-Mamá me estás estripando.
Cuando le dije eso literalmente se despegó de un brinco, Lo siento, la emoción.

-Tengo algunas preguntas que necesito que me ayuden respondiendo.

Los dos se dieron unas miradas cómplices tristes entre ellos, dudosos en sí querían responderme o no pero al final me miraron asistiendo.

-¿qué quieres saber?-pregunto papá.
-Todo como llegue aquí, con quien estaba, la otra persona está bien? Fue con Amelia? Con ustedes?

Mamá fue la que empezó aclararme todas mis dudas, narrándome el accidente, con quien estaba y como había sido.

Me dijo que estaba con Amelia que veníamos de una fiesta, que un señor se pasó un alto de pare y nos arrolló que Amelia está bien, que llevaba tres días hospitalizada y que todos estaban muy preocupados.

Cuando ellos estaban terminando de narrarme lo sucedido, un chico muy muy guapo se paró en el marco de la puerta. Era alto un poco acuerpado pero no mucho, sus ojos eran cafes claros y su cabello color castaño, me miro con cara de preocupación para luego salir corriendo hacia mi.

Me abrazo tan fuerte que sentí que mis huesitos se estaban rompiendo y luego me dio un beso en los labios, me beso, cuando se separó de mi grité.

Ahhhhh! Ahhhhh! Un Acosador

No estaba enojada por el contrario era como la bella durmiente, pero ya despierta, el príncipe azul había venido a despertarme demasiado tarde porque ya estaba despierta, pero no podía negar que estaba muy guapo, Dios mío hace cuánto no me lavaba la boca, tendría mal aliento.

Mire a mis papás como que está pasando aquí dejan que a su hija la besen desconocidos qué clase de padres son.

La cara de mis papás era de confusión y la del chico peor todas las miradas cayeron en mi y lo único que yo logré decir fue.

¿Quien eres y porque me besaste?

RENACER Donde viven las historias. Descúbrelo ahora