viendo por la ventana del auto las luces de la ciudad, me sentía un poco pequeña y perdida, la incomodidad seguía reinando dentro del auto pero era yo la que me sentía incomoda no sabía manejar lo que estaba sintiendo en ese mismo momento, no quería ser egoísta pero el mensaje que estaba en esa servilleta me había removido una cantidad de sensaciones con las que no quería lidiar ahora mismo.
Lou, estas bien?- Me pregunto Jason alejándome de mis pensamientos, -Si, si estoy bien, le conteste de manera rápida, -Te noto un poco rara desde que salimos del restaurante, -es porque me duele un poco el pie eso es todo.
no era mentira del todo me dolía el pie, estaba cansada y tampoco sabia que decirle, No le iba a decir Jason no estoy bien porque la chica que acabo de conocer te mando un mensaje conmigo que dice que no puede olvidar a su primer amor y eso me hace sentir como si tuviera un fuerte cólico estomacal pero tampoco quiero darte esperanzas porque no me acuerdo de ti, solo se que eres muy lindo y me besaste en el hospital pero no pasa nada porque soy una egoísta que no quisiera entregarte el mensaje porque no quiere perderte y no se la razón.
Jason empezó a tararear una canción haciendo ritmo con sus dedos en el volante, lo mire por un momento y me devolvió la mirada sonriendo, las veces que lo había visto siempre tenia esa sonrisa que te hacia pensar que ahí mismo empezaba y terminaba todo.
-Gracias por la noche, la pase muy bien es la hamburguesa más deliciosa que me he comido hasta ahora.
-Siempre dices eso, me contesto el sin apartar la mirada del camino, - siempre digo qué? le pregunte, -que es la hamburguesa mas deliciosa. -Bueno eso debe ser porque realmente me gusta mucho, le conteste.
en un par de minutos ya estaba aparcando el auto porque habíamos llegado a casa, el bajo del auto y abrió mi puerta para ayudarme a bajar así que le pase mi brazo por su hombro para apoyarme, llegamos a la entrada de mi casa y antes de timbrar para que me abrieran porque había olvidado mis llaves decidí entregarle el mensaje.
-Gracias dijimos los dos al mismo tiempo, nos miramos fijamente por unos segundos hasta que aparte la mirada primero -Gracias a ti por quedarte esta noche, me dijo él, -de nada le conteste, se acerco para darme un suave beso en la frente y girarse para dirigirse a su auto.
Jason lo llame en un susurro que el alcanzo a escuchar porque automáticamente se giro.
Mmmm! - fue lo único que salió de sus labios, -tengo algo que entregarte, le dije con un poco de nervios mientras removía las manos en los bolsillos del short, en su rostro apareció duda. saque la servilleta del bolsillo y se la entregue
-Y esto? me pregunto él mientras recibía la servilleta, -Me la entrego la chica del restaurante le dije. -Melissa? dijo guardando la servilleta en un bolsillo de sus vaqueros, asentí, en ese momento abrieron la puerta de mi casa y apareció una cara redonda en la entrada, era mi papá que con un gesto de mano saludo a Jason, el le devolvió el saludo, al mismo tiempo se despidió, mi papá me miro de manera interrogativa como queriendo saber si algo había sucedido pero la respuesta era que no, no había sucedido nada y dudara de que sucediera. entre a la casa y con mucho esfuerzo llegue a mi cuarto, me tire en mi cama con una cantidad de pensamientos que me estaban comiendo por dentro y al final logre quedarme dormida.
...
Habían pasado unas semanas desde la cita con Jason no tenia noticias de él desde ese día, no me escribió y no le escribí aunque estaba en mis pensamientos todo el tiempo, las dudas de si volvió a verse con Melissa o si había desaparecido de mi vida por completo eran las que tenia constantemente en mi cabeza, también estaba ocupada en tratar de estudiar un poco ya que faltaban exactamente tres días para entrar a la universidad necesitaba hacerlo bien.
-Louisa! estamos listos- dijo mi mamá -estoy yendo les conteste un poco apurada mientras salía de la habitación, y comenzaba el trayecto hacia el carro papá siempre me ayudaba a sostenerme porque las muletas me cansaban.
después de batallar conmigo algunos minutos empezamos el trayecto hacia el hospital, hoy tenia cita para saber si podía quitarme ya el yeso y entrar a la universidad sin él.
-Estas nerviosa me preguntó mi mamá con un poco de nerviosismo -No, no estoy nerviosa le respondí para tranquilizarla, pero también era cierto no estaba nerviosa, estaba ansiosa en ese momento me llego un notificación a mi celular, era un mensaje de Jason e inmediatamente no sé porque sonreí a la pantalla y no me importo pausar la música, desde el día de de la cita no había vuelto a saber nada de él.
-Hola, espero que te vaya bien en la cita para que puedes iniciar la universidad con toda, un abrazo!- era un mensaje de voz y me había gustado tanto escucharla, la verdad mis sentimientos hacia él seguían siendo inexplicables.
-llegamos dijo papá mientras buscaba un lugar seguro para dejar aparcado el auto, hicimos la misma rutina de casa para poder llegar hasta el consultorio medico en el hospital, el doctor ya estaba listo para atenderme.
-Puede tomar asiento señorita Jones, hice lo que el doctor me dijo, mis padres se habían quedado afuera aunque tuviera 19 años y estuviera apunto de entrar a la universidad siempre me había sentido nerviosa venir a una cita medica sola porque nunca se me ocurría que decir, pero en este caso era diferente porque todos sabíamos que tenia, el doctor me hizo sentarme en la camilla mientras me pedía que estirara un poco el pie, así lo hice.
- ha sentido algún dolor hasta ahora? me preguntó mientras tecleaba algunas cosas en su ordenador, -No, le conteste. -bueno señorita Jones igual te vamos a mandar unas radiografías que te las puedes hacer aquí mismo dentro de dos horas máximo tenemos los resultados y si son positivos procederé a retirar el yeso, pero te mandare a terapia por supuesto. -Asentí con la cabeza dandole la mano.
Después de realizar todo el procedimiento que nos dijo el doctor estaba nuevamente donde él, por cierto su apellido es Mendez, me senté mientras el miraba las radiografías, cuando se concentraba se le marcaban mucho mas las arrugas de la frente, también tenia una foto de la que me imaginaba era su hija por su parecido con el aunque también podía ser su hermana, escuche que me llamaban a lo lejos y volví a la realidad.
-Disculpe no estaba escuchando me podría repetir. -Bueno le decía que voy a proceder a retirarle el yeso. Mi boca hizo un O de sorpresa la verdad pensé que me dirían que no. Después de estar unas cuantos minutos el yeso se había ido por completo y por fin volvía a ver mi pierna una blanca, blanca y flaca pierna como si no me perteneciera. escuche las recomendaciones del doctor quien me dio una lista de fechas para las terapias de la pierna y la memoria y salí de la habitación estrenando mi pierna sin yeso, la mirada de mis padres de felicidad no tenia precio ya que ellos sabían cuan importante era para mi.
