No puedo estar más sobre este suelo, sobrevalorar el aire y malgastar cada gota de agua.
No puedo seguir de pie, mientras que un llanto rabioso me invita a despedirme,
No quiero respirar más, no puedo hacerlo,
que me perdone dios pero este suelo ya no me pertenece,Que me perdone dios, pero al sendero sin fin yo le encontré un camino desahogante,
Que dios agasaje mi corazón, mis penas y llantos,
Que dios no me odié, que dios me ampare y que mi despedida sea el decanso de un alma callada y sufrida.