Capítulo 2: Nubes de Tormenta

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Un dolor agudo en su pata despertó a Zarpa plateada.

No recordaba cómo llegó a ese lugar extraño, y olores desconocidos se filtraban por sus fosas nasales. Se dió la vuelta de donde estaba acostada y un nuevo dolor en su rostro la hizo retorcerse ligeramente.

-ya has despertado- dijo una nueva voz a sus espaldas.

Al principio no la reconoció, pero a medida que el dueño de la voz se acercaba a su rostro y la olfateaba detenidamente, el fragante olor a hierbas la delató ante Zarpa plateada.

Era Cola de zorro, la herborista del clan.

En sus ojos se notaba cansancio y falta de sueño, como si llevara días sin dormir. Mascó algún tipo de hoja que traía consigo y esparció la pulpa por su cara. Zarpa plateada gimió por el contacto, pero se relajó cuando los jugos empezaron a filtrarse por su herida.

-tuviste suerte joven Zarpa plateada. Si tu herida hubiera sido más larga hubieras perdido tu ojo-le dijo, ahora revisando su pata derecha.-tu pata sanará también, pero debes quedarte quieta, o no podría sanar correctamente-.

-¿Dónde estoy?- preguntó la aprendiza. No recordaba este lugar del territorio, y estaba muy oscuro para ver alrededor. Un trueno sonó a la distancia, confirmando que estaba lloviendo.

-Estamos en el límite oeste del territorio, en el viejo monstruo de los patas largas-.

La confusión cruzó por su rostro, <<¿cómo llegué aquí?....¿Y dónde están todos?>>

De repente, se vio rodeada por gatos corriendo hacia todos lados en pánico, los sonidos de batalla de los guerreros resonaban a su alrededor. Zarpa plateada se encogió en su lugar, colocando una pata sobre su cabeza. Algo muy malo había pasado en el campamento, y todos los aprendices, guerreros, vigilantes y cazadores que se encontraban en las bases de reconocimiento de todo el territorio habían sido llamados de vuelta al campamento. se sentía realmente cansada, y la opresión en su pecho le decía que había algo importante que no podía recordar.

-te daré algo para que puedas dormir, necesitas recuperar fuerzas, has estado corriendo por mucho tiempo-. Cola de zorro le acercó unas semillas de olor dulce a su hocico, y se fue no muy lejos de ella, susurrando algo ininteligible para sus oídos. Tenía muchas preguntas que hacer, pero su cuerpo le exigía un descanso, así que lamió las semillas y se acomodó en el suelo, quedándose sumida en un profundo sueño.

                        ***********

Zarpa plateada esquivaba a los gatos que corrían despavoridos en todas direcciones, mientras pasaba por el claro sur del campamento, por el rabillo del ojo vio a un par de gatos arrastrando a otro colega, dejando un rastro de sangre a su paso. Chocó contra un gato que salió de la nada, perdiendo la concentración unos segundos.

<<¡Zarpa plateada! ¡¿Dónde están Rocoso y Zarpa Flameante?!>> Reconoció al gato como Zarpa de grillo, el aprendiz de vigilante y ex compañero de maternidad de Zarpa plateada. <<¡Rocoso ya huyó pero no encuentro a Zarpa Flameante!>> Le gritó sobre el lomo mientras se alejaba. Notó que el aprendiz la estaba siguiendo.

<<¡Te ayudaré a encontrarla!>> Le dijo. Ella asintió con su cabeza y juntos corrieron entre la multitud. Al girar una esquina de un árbol, un gato salió disparado sobre sus cabezas, estrellándose contra una roca y cayendo con un ruido sordo. No volvió a levantarse. Un poderoso rugido atravesó el campamento, proveniente de muy cerca de donde estaban los dos aprendices. Una enorme zarpa pasó a centímetros del rostro de Zarpa plateada, que saltó hacia atrás y trató de encontrar refugio en unos arbustos, con Zarpa de grillo a la zaga. Se acurrucaron más adentro mientras la enorme bestia atacaba a sus compañeros de clan, que intentaban desesperadamente de alejarlo del campamento. Maullidos de dolor y furia atravesaban el cielo, acompañados por la destrucción y muerte causadas por el enorme felino que estaba asesinando a la población.

Los Gatos Guerreros: El destino de Nube PlateadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora