Los Gatos Guerreros: El destino de Nube Plateada

Capítulo 4: Brisas Heladas

<< ....y desde ahora en adelante, serás conocida como Zarpa Nubosa. El Clan de las Nubes te da la bienvenida como nueva aprendiz de guerrero>> maulló cálidamente Estrella Lluviosa, inclinándose para posar su barbilla sobre la frente de la aprendiza, y está a cambio le dio un corto lametón en su omoplato.

Sus hermanos Rocoso y Zarpa Flameante se apiñaron alrededor de su recién nombrada hermana, quien no pudo contener un ronroneo de alegría. Pluma Centelleante, que se había acercado con ojos brillantes sobre sus cachorros, empezó a corear los nombres de sus hijos, seguido de todos los gatos que los rodeaban

<< ¡Zarpa Flameante! ¡Rocoso! ¡Zarpa Plateada!>> Coreaban una y otra vez. Un momento después, Estrella Lluviosa se abrió paso hacia los aprendices, quienes se sentaron uno al lado del otro.

<<Y como la tradición manda, cada uno deberá viajar hacia uno de los subcampamentos de entrenamiento, donde vivirán de ahora en adelante y entrenarán para convertirse en los futuros defensores y cuidadores de nuestro clan. >> Asintiendo hacia los tres gatos que aguardaban a un lado de la líder, se dirigieron a sus nuevos mentores saltando de alegría.

<<¡Hasta luego Rocoso y Zarpa Plateada, los veré en la próxima reunión!>> gritó Zarpa Flameante desde su hombro, alejándose junto a su mentora, una gata negra con curiosas manchas doradas.

<< ¡Adiós Zarpa Flameante! ¡Que los ancestros te guíen por el buen camino!>> Se despidió Zarpa Plateada.

<< ¡Hasta luego hermana! Yo también te veré luego Zarpa Plateada>> maulló Rocoso, juntando brevemente su frente con ella. << ¿Quién sabe? Tal vez me llegues a acompañar a una patrulla de caza un día de estos.>> y sonriendo entusiasmado, se fue en la dirección contraria con su mentor, un enorme gato blanco de cola y hocico negro.

Viéndolos alejarse, Zarpa Plateada no pudo evitar sentirse un poco triste. Pasaría un buen tiempo hasta que ella y sus hermanos volvieran a verse, y deseaba con todo su corazón que estuvieran bien y que nada malo les pasará de aquí hasta la siguiente reunión.

Pluma Centelleante se acercó por detrás de la aprendiza, y le dio un breve lametazo a su cabeza, diciéndole con la mirada que todo estaría bien.

Entonces un gato café griscáseo, un poco más alto que su madre y con una cola corta se acercó con una cálida sonrisa hasta la aprendiza.

<< Hola Zarpa Plateada. ¿Estás lista para ir al subcampamento del Salto de Liebre?>> Maulló, bajando la cabeza hasta la altura de la gata.

Con algo de duda, volteó hacia su madre, quien solo meneó la cabeza, con los ojos resplandecientes de alegría y orgullo.

Volteándose de vuelta a su mentor, inclinó su cabeza y se puso en marcha.

<< No te preocupes Pluma Centelleante, prometí que cuidaré bien de ella>> Le había maullado el guerrero a su madre.

<< Sé que lo harás, Brillo de Sauce. Hasta luego, mi pequeña. Enorgullece a tu clan y que los ancestros te guíen por el buen camino.>> Maulló su madre, que observó sentada como desaparecía entre los arbustos su última hija.

<< Nos toparemos con Zarpa de Sombra más adelante,>> declaró Brillo de Sauce hacia Zarpa Plateada. << Recuerda que él es mayor que tú, y habrá ocasiones en las que yo no podré atenderte, así que le pedí que me reemplazara cuando esté ausente, para que no te atrases en tu entrenamiento.>>

Esquivando una rama, la aprendiza no pudo más que quejarse internamente. Zarpa de Sombra es el otro aprendiz de Brillo de Sauce, y a Zarpa Plateada no le agradaba mucho el aprendiz. Aún recordaba verlo reírse aquella vez cuando aún vivía en la maternidad, ella y sus hermanos fueron atrapados por el lugarteniente cuando intentaban seguir el rastro de un ratón y caminaron penosamente hasta una furiosa Pluma Centelleante.