Emilie Thorne
-Papá, el abuelo se molestara si se entera- coloque las manos sobre mis caderas.
-Tu abuelo no lo sabrá si no se lo dices- me guiño un ojo en complicidad -Además tienes diecisiete años hija, tu puedes decidir lo que quieras- colocó una mano sobre mi hombro.
Quizás tenía razón.
-Bien, pero si lo sabe le diré que ha sido tu idea- quite mi sudadera dejándola lejos de la colchoneta. -Sabes que el abuelo Mikkel sólo se preocupa por mi- me coloque en posición.
-Hija, es lo que tu madre y yo hacíamos, es un don que tu tienes, además tu abuela también era parte de esto- se encogió de hombros en espera de mi ataque.
-Si lo sé, mi abuela enseñó a mi madre- lance el primer golpe fallando. Los recuerdos de mi madre me ponían melancólica, no la conocí, aun así se por las historias de mi padre que ella era magnifica.
-Y ahora que no esta tu madre yo te enseñó, esto es tener costumbres familiares- detuvo mi patada.
-Pero...- termine boca abajo en la colchoneta. -¡Auh!-
-¡Concéntrate!- dijo mi padre a la vez que me ayudaba a levantar.
-Papá sabes que en unos días tengo que tomar una decisión ¿No?- Sacudí mis piernas.
-Lo sé y es por eso que seguimos aquí- señaló su alrededor.
Para mi padre esto parecía más de lo que merecía.
Y no lo culpó, vivir en el Palacio algunas veces es más difícil de lo que parece.
Pero aquí debía ser criada, yo era la siguiente en la línea a de sucesión.
-¿Te irás si decido ser princesa?- mi voz comenzaba a quebrarse, nunca me había apartado de mi padre.
-Nunca me iré cariño- se acercó hasta mi. -Nunca, decidas lo que decidas yo estaré contigo- me abrazó.
-Cada vez que hablamos de mi decisión siento que te perderé- dije llorado contra su pecho.
Había perdido a mamá apenas teniendo recuerdos de ella. No perdería a mi padre.
-Eso no pasará mi cielo, tu eres la única razón por la que vivo día tras día- limpio mis lágrimas.
Trate de sonreír.
-Bien porque es verdad, yo soy la única razón por la que vives cada día, ya que evito que el abuelo Mikkel te mate- brome-
-Y estoy agradecido por eso- ambos reímos a carcajadas. -Ahora debemos ir a cenar si no queremos que tu abuelo venga a buscarte y ahora si me mate por enseñarte a pelear- asentí.
-Primero debo ir a colocarme un vestido o le dará un infarto al verme así- señale mi atuendo deportivo -Y ambos sabemos que no me creerá si le digo que estuve corriendo.
-Si, ya lo hemos comprobado, pero ahora si corre, sabes que una princesa no debe de llegar tarde a la cena, así que corre- me dio un empujón el cual tome con gracia.
Agradecía tener al menos a mi padre y que haya decidido dejar el ejercito para dedicarse cien por ciento a mi hasta el día de hoy, lo cual me ha hecho muy feliz.
Entre a mi habitación y lo primero que hice fue tomar la foto de mi madre.
-Me encantaría que estuvieras aquí y me ayudaras a elegir- solté un suspiro y volví a dejar la foto en su lugar, no estaba tan sola en esta decisión pero cualquier cosa que eligiera significaría un reto para mi.
Besos. Sam. <3
¿Que opinan de este capitulo?
Esto va comenzando.
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La princesa de Dinamarca.
RomanceSeguir los pasos de su padre o el legado de su madre. HISTORIA COMPLETA EN SUEÑONOVELA