3.2K 203 12
                                    

Primero que nada, gracias por cada uno de sus comentarios, en verdad no sentía el deseo de continuar, seguiré escribiendo y espero les guste. :)

Emilie Thorne.

-¿Estas segura?- pregunto mi padre una vez más.

El vestido que usaba esa mañana era impecable, digno de una princesa.

-Por primera vez en mi vida estoy completamente segura de algo- suspire. -Se que tu estarás orgulloso de lo que me convertir y que mama de igual forma lo estaria- Sonreí.

-Siempre lo estaré decidas lo que decidas- beso mi frente y posteriormente me dio un abrazo. -Ahora vamos al desayuno- me dio una sonrisa de lado.

Bajamos los dos juntos en un silencio que me relataba, me gustaba que mi padre me apoyará en todas mis decisiones.

Llegamos al comedor y abuelo ya se encontraba leyendo el periódico mientra la abuela le decía un par de cosas más.

-Buen dia- salude, mi abuelo bajo el periódico para verme.

-Te ves muy linda Emilie- sonrió, me acerqué hasta el y deje un beso en su mejilla.

-Gracias abuelo- camine hasta la abuela.

-Que linda te has puesto- adulo, de igual manera me acerqué y le di un beso en su mejilla.

-Igual que tu abuelita- aún con mi sonrisa en los labios camine hasta mi lugar en la mesa, justo a la derecha de mi abuelo.

Mire a mi padre quien sólo tomó su lugar y no decía nada, pero con la sonrisa que tenía en su rostro sabía que era suficiente.

-Abuelo, abuela- ambos centraron su atención en mí.

-¿Que sucede pequeña?- el abuelo tomó mi mano.

-Nada grave- sonreí, respire profundo para armarme de valor -Me enlistare en el ejercito- solté por fin.

El silencio reino por un par de segundos.

Mire a mi padre quien estaba aún contento con mi decisión, luego mire a la abuela quien mantenía una sonrisa en su rostro, creo que ella siempre intuyo que seguiría ese camino.

Sin embargo, quien no reflejaba nada era mi abuelo.

-¿Abuelo?- apartó su mano de la mia -¿Todo bien?- lo vi levantarse.

-¡¿Como dejas que tu hija haga esto?!- estalló contra mi padre.

-¡Es su decisión!- contrataco.

-¡No perderé a Emilie también!- apartó su silla.

-¡Eso no sucederá!- dijimos al mismo tiempo mi padre y yo.

-Abuelo estaré bien- mencioné tratando de calmarlo un poco.

-Lo estarás porque no saldrás de este lugar- me señaló. -No perderé a Emilie como lo hice con Victoria, así que más vale que mi nieta no se enliste- apuntó a mi padre firmemente, antes de irse furioso de ahí.

-Abuela...- la mire, no dijo nada sólo se limitó a observar.

-Tranquila- se acercó hasta mi -Hablaré con él más tarde, déjalo tiene que asimilar todo eso- me dio una de sus maravillosas sonrisas.

-Pero...- negó repetidas veces.

-No te preocupes ¿Si?- asenti -Si es tu sueño, lo harás, sino más vale que lo pienses bien dos veces- beso mi frente y salió de ahí.

-Esto es un caos papá- lo observe viendo a la nada.

-No lo es- se levantó y camino hasta estar frente a mi -quizás...- suspiro -Quizás tu abuelo tiene razón, no deberías hacer estos- negó.

-Pero...- me detuvo.

-Piénsalo bien ¿Si?- parecía algo decaído, como si algo lo hiciera cambiar de opinión.

-Papá- no volteó, siguió su camino como si nada, algo ocultaba y esperaba saber que era.

Me deje caer en la silla y solté el aire retenido, ¿Que debía hacer o pensar? Todo esta claro para mi.



Besos. Sam. ❤

La princesa de Dinamarca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora