Capitulo 5

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¿Cómo una mujer con siete maridos terminaba sola únicamente con un misterioso cuñado para acompañarla? Mikayla se frotó el dolor que estaba creciendo detrás de la frente y trató de pensar racionalmente.

Durante las últimas horas había rebotado de la tristeza a la ira y el miedo y todo lo demás.

A pesar de que todos estaban encantados de tener un bebé, el momento de su embarazo inesperado no era el mejor. Si no se hubiera quedado embarazada podría haber vuelto al planeta minero con ellos, y Brock no hubiera tenido que hacer el trabajo de dos hombres solo y herirse, o morir, posiblemente, en el proceso. Si la vacunación anticonceptiva que el pequeño proxeneta viscoso le había dado hubiera funcionado como debería, no habría quedado embarazada en primer lugar.

Una mano protectora se cernía sobre su vientre mientras el hilo de sus pensamientos se unía en su mente. Impactada por sus sentimientos egoístas envió una oración de perdón a su bebé y a cada deidad que se le ocurrió. Su embarazo era una bendición. Todos querían a este bebé. Ella quería a este bebé mucho, muchos más.

- ¿Estás bien? - La voz de Bryce era tan similar a la de Matt que tenía dificultades para responder a esa pregunta sin estallar en lágrimas.

- Estoy bien, - dijo rápidamente. - Sólo son las hormonas.

Bryce no parecía muy convencido, pero asintió con la cabeza y continuó su incómoda cojera de vuelta al sofá desde el baño. Ella se apresuró a mover la mitad de la manta que se había caído al suelo, y él sonrió dando las gracias mientras poco a poco se acomodaba en los almohadones.

- ¿Dónde has estado? - Ella soltó la pregunta en un intento por distraerse de sus propios pensamientos, pero cuando vio el miedo en su rostro, casi deseó no haber preguntado. Pero al igual que Lachlan, Bryce logró ocultar la emoción detrás de una sonrisa arrogante.

- En el baño, - dijo muy en serio.

- No, quiero decir, que... por qué, yo... - Se calló, sin saber cómo expresar lo que esencialmente era una pregunta directa. Estaba claro por su respuesta que prefería evitar explicarse, pero eso era condenadamente malo. Por lo menos quería saber por qué ninguno de sus hermanos, nunca lo había mencionado. - ¿Dónde has estado durante los últimos diez años? - Ella dobló sus brazos y esperó. La sonrisa arrogante seguía en su sitio, pero parecía estar ejecutando varias respuestas por su cabeza.

¡Maldita sea! Era una mujer embarazada hormonal, que extrañaba a sus maridos, e iba a obtener una respuesta directa de este hombre.

Él debió ver su furia creciendo porque respondió con una verdad a medias. - He estado en muchos sitios. No estoy en el mismo tipo de trabajo que mis hermanos, por lo que, ya sabes, no los veo.

- Y el tipo de trabajo, - dijo ella, usando los dedos, como las comillas de la palabra trabajo, - ¿cuál sería, exactamente?

Cuando parecía que no iba a contestar, ella lanzó otra pregunta a su manera.

- Matt dijo que habías estado algo de tiempo en la cárcel. ¿Por qué?

Él parecía realmente molesto por sus preguntas, y una parte de ella estaba gritándole que retrocediera, pero una parte más grande quería saber más detalles.

Instintivamente sentía que podía confiar en él, pero se había equivocado una vez y la duda comenzó a deslizarse en su mente. Dios, ¿qué pasaría si era tan peligroso como Matt dijo el primer día?

Sacudió la cabeza mientras Bryce fue a decir algo. A juzgar por su sonrisa maliciosa, probablemente eran puras gilipolleces de todos modos. - No te preocupes. Voy a acostarme.

Los Hombres De Mik 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora