CONFÍO EN TI

Epílogo

Había pasado un año desde lo ocurrido en Edom. Los Winchester seguían en el "negocio familiar", pero ya no era lo mismo, sobre todo para Dean.

Un año atrás

Cuando se cerró el portal, Dean desesperado porque había perdido Cas quiso que los Ligthwood abrieran otro para poder entrar, pero le dijeron que era
imposible, que se requería mucha magia y ahora los brujos estaban agotados y necesitaban recuperar fuerzas; por ahora no podían ayudar. Dean se sentía derrotado, no podía creer que hubiera recuperado a su amigo alado, para
después perderlo, lo peor de todo es que nadie supo qué pasó con él.

Gabriel también quería recuperar a su hermano, pero no lograba hacer nada. Si,
era un arcángel pero tenía también sus limitaciones. Sam buscaba formas, para sacar a Castiel de ahí, pero no pudo encontrar nada que no fuera vender su alma para sacarlo; y lo hubiera hecho pero sabía que el ángel no le perdonaría algo así. El tiempo transcurrió, pasó una semana en el instituto, y al comienzo de la segunda semana, mientras Sam tenía una buena charla con Simón de los cómics en la sala, Dean apareció con su mochila donde guardaba sus cosas, al verlo Sam le preguntó:

─ ¿Vas a algún lado Dean?

─ ¿Yo?—dijo el mayor, que se cruzó de brazos y miró a su hermano ─dirás
"nosotros"—señaló a ambos—, tenemos un caso queda en Chicago, así que... andando ─le dijo.

─Aguarda un momento, ¿nos vamos? ─dijo poniéndose de pie ─pero... pero ¿y
Cas? ─dijo Sam.

─ ¿Cómo que Cas, Sam? ─le dijo su hermano ─ha pasado una semana y nadie puede ayudarnos ─lo dijo apretando los puños. ─Los brujos necesitan tiempo, los Ligthwood tampoco pueden hacer nada, ese tal Magnus Bane uff... tampoco y eso que es un hechicero; así que, Sam nos vamos ─le ordenó dándole la espalda.─ te espero afuera, despídete.

Sam no podía creer lo que había oído; ¿su hermano se iba rendir?, ¿ya no buscaría a Cas?, Solo le quedó obedecer, al final de cuentas él seguía siendo el menor. En eso Simón:

─ ¿Sabes? no es que no queramos ayudar pero ahora nos es imposible, ¿entiendes? ─le dijo agachando la cabeza.

Al verlo Sam asintió: ─lo sé, ¿sabes?, en otras ocasiones hemos perdido a Cas
varias veces, ja, ja, ja ─no podía evitar reír al recordar esas épocas ─, seguro que Dean y yo lo traeremos de vuelta, no creo que él se haya rendido tan fácil.

Ambos chicos se abrazaron hasta que el sonido del claxon los interrumpió; Sam que tenía sus cosas listas solo le tocó ir al cuarto que compartía con su hermano y recoger su mochila; la tomó y saliendo del cuarto se topó con Alec.

─ ¿Se van? ─preguntó el pelinegro.

─Si, así es ─respondió Sam que miraba al suelo.─Dean y yo iremos a resolver un caso en Chicago.

─ ¿Chicago? ─es muy lejos.

─Si, pero ya estamos acostumbrados a esa vida, así que es normal; además mi hermano necesita distraerse ─le dijo ahora mirando a los ojos a Alec. Acto
seguido le tocó el hombro como despedida y agradecimiento y continuó su camino.

─ ¿Sabes? ni Magnus ni yo dejaremos de buscar a Castiel ─le dijo Alec a Sam, que al escuchar esas palabras se volteó y asintió con su cabeza y continuó caminando.

─ ¿Sabes garbancito?, en eso tiene razón ─le dijo Magnus a su novio─No dejaré de buscar a Cas ─se besaron. Sam llegó al Impala.

─ ¿Todo en orden? ─le preguntó a su hermano quien contestó:

─Si, todo en orden ─mientras abría la puerta del carro. Sam entró y Dean
arrancó, pero antes de dar movimiento al auto miró el instituto como despedida.