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Una de las clases que debía dar su profesora era a alumnos de un curso mayor al suyo, se quedó viendo como su profesora explicaba cosas que el siguiente año debía aprender pero ahora ni siquiera quería ver. Ya aburrido empezó a observar su entorno, ni siquiera podía usar su celular ahí, vió a todos los estudiantes hasta que fijó sus ojos en uno en particular.

Un chico de piel clara, cabello grisáceo, con ojos rasgados y un lunar bajo el ojo izquierdo, con unos labios gruesos y rojos que a simple vista daban ganas de probarlos. Era alto, con hombros anchos y aunque no se pudiera ver por el uniforme apostaría a que tendría el cuerpo marcado, se veía atlético sus manos se veían grandes pero al compararlas con las propias no creía que hubiera tanta diferencia, ¿cierto?

El chico era un Dios griego, ¿cómo es que nunca lo había visto?

En su colegio habían otros chicos guapos, pero él estaba a otro nivel.

El alto se veía un poco perdido, con la vista en lo que explicaba la amargada profesora, probablemente tratando de entender la materia. Jeongin creía que el chico se veía tierno, muy tierno, con un lapiz posado en sus labios y una mueca de confusión.

Jeongin salió de su trance cuando la profesora lo llamó y lo envió a traer unas fotocopias de la oficina, por lo que salió del salón y se dirigió a esta. Por lo menos la profesora no sé dió cuenta de lo concentrado que estaba viendo a uno de sus alumnos.

Destiny; HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora