Sinceridad.

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-Maldito idiota Dulce es mía
-Claro que no,ella no te soporta.
-Tu no sabes nada de ella yo tengo diecisiete años de conocerla,tu quieres robarme su cariño.
-A ver Sadiel yo no te estoy robando nada.
-No te acerques a Dulce.
-No te haré caso.
-Alejate de ella –gritó.
-Y si te gusta tanto porque le haces la vida imposible.
-Ese no es tu asunto.
-Si quieres que ella llegue a quererte sólo deja de molestarla tanto.
-A ti que te importa la que haya entre Dulce y yo.
-Solo no la molestes.
Salí del baño y ví a Dulce riéndose a carcajadas con Francisco.
Quería acercarme a ella pero me dio mucha vergüenza.
El timbre sonó anunciando nuestro regreso a clases.
-Gracias por el café estaba delicioso.
-De nada Galletita.
-No me digas así se siente raro.
-Eres una galletita dulce.
-Jaja,lo único dulce en mi,es mi nombre.
-Eso es lo quieres que todos piensen pero conmigo no va a funcionar.¿Quieres ir a dar un paseo en la noche?
Dulce Herrera.
-¿Quieres ir a dar un paseo en la noche? –preguntó.
-Pero hoy es la fiesta de tu novia.
-Ella no es más mi novia si quieres saber porque acepta mi invitación.
-No soy una chismosa.
-No dije eso.
-Esta bien.
-¿Aceptas salir conmigo en la noche?
-Ajá.
Toda la clase estaba en completo silencio ya que habiamos empezado a contestar el exámen el cual estaba súper fácil.
Completé el mío con mucha calma.
-Ahora les diré la sorpresa.
-Me huele mal –dijo Héctor.
-Eso te pasa por no lavartelo bien – le contesté.
-Ay...que graciosa –dijo mirandome feo porque toda la clase se había burlado de el.
-Ahora bien ustedes calificaran sus exámenes sin trampas pero yo elegiré quien califica a quien.
-No –dijimos todos de mala gana.
Ya que cuando esto sucedía siempre se daban confusiones.
Pero al Maestro José le importó poco y así lo hizo.
Yo califique el de Héctor el cual salió súper mal.
Mi Exámen fue calificado por una chica súper callada.
Obtuve una excelente calificación al igual que mis amigos.
El día se pasó volando.
A la salida note el auto de papá estacionado.
-Hija –apresúrate –gritó desde adentro.
Miel ya se encontraba con el.
-Dulce esperame.
Me di la vuelta para ver a Andrés correr detrás de mi.
-¿Que pasó? –pregunte fríamente.
-Esperame a las 6 en el parque.
-Esta bien.
-Adiós.
-Adiós.
5:35 pm
No sabía que ponerme odiaba estar tan nerviosa.
-Vamos Dulce no tienes que ir deslumbrante –dije hablando sola.Solo iras al parque.
Me coloqué unos jeans negros y una camiseta morada con mis converse.
Y salí de mi casa y me dirigí al parque.
Me senté en uno de los columpios y me empecé a impulsar con mis pies.
Amaba estar fuera de mi casa y sobre todo sola lástima que Andrés llegaría en algún momento y así fue:
-¿Que hay Dulce?
Me tuve para bajarme del columpio y mirarlo.
-Ah hola Andrés.
-¿Como estas?
-Parada –conteste irónicamente.
-Ay,no me refería a eso.
-¿Que querías hablar conmigo?
Me señaló el pasto verde para que nos sentaramos ahí, lo hice con mis piernas cruzadas.
-Dulce...
Su teléfono empezó a sonar.
-Dame un momento.
-Adelante –conteste de mala gana.
-Tranquilizate,todo estará bien.
La llamada terminó y el dijo:
-Dulce disculpame un amigo tuvo un percance con su auto y...
-No te preocupes.
-Enserio perdón.
-No pasa nada.
-¿Segura?
-Si.
-Nos vemos el lunes.
-Ajá.
-Enserio yo...
-Solo vete Andrés no te preocupes por mí –le grité.
Se dio la vuelta y comenzó a correr.
Andrés Bermúdez.
-¿Porque hiciste esto?
-No tenía más remedio.Tu dijiste que no vendrías a mi fiesta.
-Pero porque inventaste que te sentías mal y que tenías una hemorragia.Tu te aprovechas de la disponibilidad que yo tenía para ayudarte.
-Solo disfruta de la fiesta.
Me tomo de la mano dirigiendome a la pista de baile.
-No.
-¿Ah no? –abrió su boca exageradamente.
-Solo déjame en paz Lisseth.
-Eres un maldito mentiroso ayer me dijiste que yo era la dueña de tu corazón.
-Yo nunca te obligue a estar conmigo tu sabías el motivo por el cual acepte que estuvieramos juntos.
-De todas formas eres un maldito mentiroso.
Me di la vuelta y me dirigí hacia la salida.
-¿Adonde vas ?
-A un lugar donde no esté tu tóxica presencia.
-Poco hombre mentiroso.
-¿Acaso yo invente tener una hemorragia para llamar la atención de alguien? –pregunté irónicamente.
-Te destesto maldito imbécil.
-Me odias porque nunca quise acostarme contigo.
-Uuuuuh –gritaron todos los chicos.
No me había dado cuenta que la música había sido detenida y todos nos observaban.
-Quien lo dice:Don "VIRGEN HASTA EL MATRIMONIO'' –hizo la seña de las comillas con sus dedos.
-No tengo porque contarte sobre mi intimidad.
-Gay –gritó.
-Puta.
-¿Como me llamaste?
-PU-TA.
-Pobreeee...
Tal pareció que disfrutó mucho decir eso.
-¿Como? –preguntó Sadiel ansioso por saber.
-Si,Andrés Bermúdez es PO-BRE.Mi padre le prestó dinero a su familia para que pagaran la deuda de sus negocios pero no sirvió de nada los Bermúdez estan en la quiebra.
Sadiel aplaudió y dijo:
-Vaya que gran noticia,es bueno saberlo para no juntarnos con la gente PO-BRE.
Héctor mi mejor amigo salió de algúna esquina y dijo:
-Al menos Andrés tiene una familia trabajadora no como todos ustedes que son ricos a costillas de sus abuelos y de los fraudes que sus padres han hecho.
Todos se quedaron callados, Héctor y yo salimos de la casa.
-Gracias Héctor.
-No tienes nada que agradecer ellos no saben todo lo que te está costando pagar la colegiatura.
-Yo lo sé.
Y ahí estaba ella.
Del otro lado de la calle.
Despeinada pero aún así hermosa.
Se acercó a mí y dijo:
-No quiero que me vuelvas a dirigir la palabra.
-Yo...
-No Andrés aquí no hay nada que explicar veo que te divertiste mucho ayudándole a tu amigo con su carro arruinado.
-Dulce yo...
-Sabes que Andrés no te preocupes por mí,preocupate por ti y por tu moral,mentiroso.
Me pase las manos por la cara.
Ella continuó:
-Enserio llegué a pensar que sería lindo conocerte pero uno de los factores más importantes para mí en una persona es la sinceridad y tu eres un completo mentiroso.Si no querías hablar conmigo en el parque sólo lo hubieras dicho.No era necesario mentir.
-No es lo que tú piensas Dulce.
-¿Y que es entonces? explícame.
Me quedé callado.
-Adiós Andrés.
-No,Dulce espérame –la tomé del brazo y ella se dio la vuelta.
Nuestros cuerpos estaban extremadamente cerca como nunca.Sus increíbles ojos negros mirando furiosamente,que suerte tenía yo de que ella fuera pequeña de estatura.
-No me odies,por favor sólo dame unos días y yo te explicaré todo.
-No te odiaré ,pero tampoco te daré unos días.
Adiós que se diviertan.

Ella Es DulceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora