Ella Es Dulce

Te quiero.

Dulce Herrera.

-Dulce en este mismo momento nos explicaras porque nunca nos dijiste que eras una estrella del baloncesto –dijo Sofi de manera amenazante.

—No soy una estrella del baloncesto.

-¿Y entones que fue lo que hiciste en la cancha? –preguntó Fran.

-Solo jugué y ya.

-No,no,no Dulce eso no es sólo jugar y ya.Tu sabes jugar y nunca haz dicho nada.

-¿Y para que iba decirlo?De todas formas en este colegio no me toman en cuenta.

-Ahora serás la nueva capitana –dijo Sofía abrazándome.

Me solté de su agarre y dije:

-No.

-Claro que sí.

-Estas loca yo no quiero ser capitana,solamente quería demostrarle a Lisseth de lo que soy capaz.

El timbre sonó anunciandonos el cambio de clases.

-¡Ay no! Química –dijo Fran tristemente.

-Esto se pondrá feo –dijo Sofía arrastrando los pies.

-Ustedes porque se angustian si a mi,es a quién el Maestro Cruz no quiere.

-Solo comportate Dulce,porfavor –dijo Fran juntando sus manos.

-No prometo nada.

Entramos al salón y todos los chicos se callaron al vernos entrar.

-Perfecto Dulce ahora,eres el centro de atención.

Moví mi cabeza como significado de negación y me dirigí a mi asiento.
Cuando lo hice todos se rieron como locos.

-Veo que te gusta el chicle Dulce –dijo Denis.

-Yo lo ignoré.

El Maestro Cruz entró y todos nos levantamos para saludarlo.

Al hacerlo los chicos y chicas de atrás soltaron fuertes carcajadas.

Sofi se dirigió adonde yo estaba y me dijo:

-Date la vuelta.

-¿Para que?

-Solo date la vuelta y ya.

Me dí la vuelta y ella dijo:

-Maestro Cruz,Denis,Lisseth y todos estos pegaron chicle en el asiento de Dulce y ella se llenó.

Y han colocado mucho en su cabello.
Al oír eso me quería morir,mi uniforme se lavaría y todo estaría bien,pero...mi cabello ahora si mataría a estos chicos.
-Supongo que la Señorita Dulce se lo tenía bien merecido.
Me quedé boquiabierta y Lisseth dijo:
-Claramente se lo merecía.

1,2,3.

-Viejo sucio,usted me odia por el simple hecho de que no he sido una de esas zorras que se revuelcan con usted.

El alzó una ceja y no se vió sexy.
-Y si por eso me va a mandar a la dirección hágalo,no le tengo miedo.

-Ay princesa si estás dañada –dijo sonriendome.

-Dañada su abuela,su madre y su hermana,viejo idiota.

-Suficiente Dulce,sal del salón.

Todos rieron como de costumbre.

Al entrar a la dirección el Maestro Cruz empezó a contarle todo al director.

Al terminar salió de la oficina y yo me quedé parada con un semblante de mierda.

-Señorita,dígame,¿Quisiera usted hacerle compañía a Sadiel Valle.

-Sería mejor que aguantar a ese viejo idiota.

35 minutos después me estaba dirigiendo en el auto de papá a mi casa.

-¿3 semanas? –preguntaba mi papá muy serio.

Yo no contesté.

-Al menos me ayudarás en la panadería.

El siempre le veía el lado positivo a todo,muy contrario a lo que mi mamá pensaría.

-Sin teléfono,sin computadora,sin televisión,no Netflix,no YouTube,no redes sociales y te levantaras a recibir a los trabajadores a las 3:30 am –dijo mi mamá muy furiosa,la vena de su frente estaba alterada.

Yo no dije nada,me di la vuelta y me dirigí a mi habitación.

Ay mamita se te olvidó que tengo 107 libros en mi habitación –pensé.

Me recosté en la cama.

Y oí que tocaron a la puerta.
Al levantarme de la cama recordé que tenía mucho chicle pegado en mi cabello.

Abrí la puerta y noté a mi hermanita parada ahí.
-¿Que quieres?No estoy de humor para que estés diciendo delirios Miel.

-No te diré delirios sólo quería decirte que los padrinos están en casa.
-¿Vino Sadiel?
-Si aquí está.
-Ok.Entonces dile a mi mamita que no saldré de la habitación.
-¿Pero porque? –preguntó Miel en tono llorón.
-Solo dile así y ya.
Ella se retiró de mi cuarto y yo me dirigí baño tome una parte de mi cabello y la corté.
Fueron aproximadamente seis  centímetros.

¡Ay mi lindo cabello!

Me metí a la ducha y me dí un relajante baño.
Había pasado media hora desde que Miel llegó a la puerta de mi cuarto.
Le dí muy poca importancia a la visita de mis padrinos y empecé a observar mi biblioteca.
Sin duda alguna Maravilloso Desastre me quitaría el estrés.
Tomé el libro y me recosté en mi sillón reclinable.
Travis Maddox me cambio la vida.
-Ay papucho porque no eres real –dije hablando sola.

Tocaron a la puerta.
-No estoy.

-Que graciosa,casi muero de la risa.

-Vete idiota.

-Expulsada corazóncito.

-Que te importa entrometidito.
-Eres muy rabiosa.

Eso me hizo enojar abrí la puerta y le grité:
-El rabioso eres tú .

-Sabía que abririas la barrera que nos impide amarnos –dijo tratando de lucir con un príncipe de Disney.

-Estoy a cien años luz de enamorarme de ti.

-¿Podemos hablar? –puso cara de perrito arrepentido.

-Ya lo estamos haciendo –dije fríamente.

-Por favor Dulce,necesito que hablemos seriamente.
-Habla entonces.
-¿Puedo pasar?
-No.
-Bien entonces,corres el riesgo a que alguien nos escuche.
-¿Y...? –pregunté haciendo un mal gesto.
-Dulce tu no eres la misma de antes.
-Eso ya lo sé y si viniste a recordarmelo te pido atentamente que te vayas –tome la puerta y la cerré.
El le pegó a la puerta y yo no dije nada solo me senté y recosté mi espalda en dicha puerta.
-¿Dulce?
-¿Que quieres?
-Perdoname por haberte dejado sola cuando iniciamos nuestros estudios en el colegio, perdoname por tratarte mal frente a todos –su voz se cortó.
Perdoname por pensar sólo en mi,por olvidarme de mi hermanita.
(No llores Dulce,solo son palabras).
El siguió:
-Perdoname por no apoyarte,perdoname por haber olvidado todo lo que hiciste por mí.Se que he sido una completa mierda contigo pero Te quiero Dulce,te quiero demasiado,se que ya te perdí,ya no eres mi hermanita,pero no he dejado de quererte.
Lágrimas empezaron a correr por todo mi rostro sin control.
Una parte de mi quería salir y abrazarlo y decirle que también lo quería,pero la otra parte estaba extremadamente dolida.
El había sido un completo idiota conmigo,dejo de hablarme,me ha humillado como se le ha dado la gana.
(Pero me quiere)
Puse las manos en mi rostro.
(No Dulce,no)
Porque me duele tanto esto.
(El merece una segunda oportunidad)
Puse la mano en el pomo de la puerta.
(El te ha humillado muchas veces Dulce y lo volverá a hacer).
 
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Espero que les haya gustado.
¿Que dicen?
¿Se merece una oportunidad Sadiel?
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