Ella Es Dulce

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-No tienes de que preocuparte a ti no te causa ningún daño.
Se dio la vuelta dejándonos a mi y a Fran solos.
-A ver –lo tomé del brazo –dime que hiciste.
-Suéltame –aparto mi mano de su brazo.
Su voz se escuchó muy fuerte.
-No te diré que hice esa es cosa que a ti no te debe de importar.
-Francisco dímelo tú.
El sonrió arrogante.
-Muy bien,que te parece que el caballero aquí presente es parte del equipo de San Patricio.
-¿Que? –le dirigí una mirada asesina a Andrés.
-Si Dulce... tiene un contrato con el entrenador al parecer este idiota sólo se perderá una semana de partidos en la Interestatal,mientras Yahir,Sadiel ,Denis y yo nos quedaremos sin nada.
-Como pudiste hacer eso Andrés.
-Yo no tuve la culpa,ellos me llamaron a mi ayer –levanto sus hombros – y yo no podía rechazar la oportunidad.
-Eres un idiota desconsiderado
-Y tu una puta fea.
Mi mano se estrelló fuertemente en su cara.
-Creo que te dolió más a ti que a mi querida –me guiñó un ojo.
Me quité uno de mis zapatos y se lancé en la cara con la mayor fuerza posible.
-Ay... –Se quejó.
-Jajaja...–Fran empezó a reír sin parar.
-Vete al diablo Dulce –dijo Andrés pasando su mano por su cara.
Se retiró del lugar y Fran me dijo:
-Te luciste.
-Tu no me hables,recuerda que tengo otro zapato restante.
-Sigues enojada conmigo.
-Noooo...Como crees –dije sarcásticamente.
-Entiendeme estaba muy alterado.
-Pero dijiste cosas que no debías de decir,trataste muy mal a Sofi.
-Ay... pobrecita verdad¿Y a quien siempre ella trata con sarcamos?
-Pues porque tú eres un idiota.
-Jaja...ahora soy yo –movió su cabeza – sabes que...Ya me voy.
Se dio la vuelta y se dirigió al auto de sus padres.
-¿Que estabas hablando con Francisco? –preguntó Sofi alcanzadome.
-Nada importante es un idiota.
-Ajá –dijo ella molesta.
-Oye no te enojes conmigo yo no fui la que te trato mal.
Me observó tristemente y dijo:
-Tienes razón,creo que el amor no es para mí.
(¡Que la parta un rayo a está idiota!)
-Tienes diecisiete años,el es el primer idiota que te desilusiona no seas imbécil.
-Oye no me trates así –dijo con vos de víctima.
-Es que tu único novio a sido Benjamín y te recuerdo que tu le pediste tiempo.
-Ya deja de juzgarme.
-Aceptalo.
-Muy bien lo acepto y ya deja de decirme eso.
La ignoré.
(Es que hay días en los que Sofi toma una actitud tan frustrante)
La gente empezó a salir del cementerio y mis papás se acercaron a mí.
-Hija nosotros tenemos que ir a la casa de tu madrina,ya sabes a arreglar asuntos,ayudarle en lo que necesite –asentí con la cabeza –si quieres puedes ir.
(No he pegado el ojo en horas)
-Muy bien vamos.
Al llegar a la casa de Sadiel aún había mucha gente,no lo veía por ningún lado así que me dirigí a la cocina a limpiar.
(No puede ser)
-Jaja...Ay no ¿Y le viste el peinado?eso estaba fatal creo que me dió cáncer en los ojos –decía la rubiecita oxigenada¿Como se llamaba? Mmm...Sara.
-Hola Azúcar,no chocolate¿Como era? A si...Dul-ce –hizo una voz aún más chillona.
La ignoré.
-Mmm...porque tan callada querida.
-No tengo porqué hablarte.
-A si claro,no estamos al mismo nivel.
La volví a ignorar.
-¿Y Sadiel?
No le hice caso.
-No me digas,se te perdió...creo que lo hizo a propósito,le das miedo.
Sus dos amigas rieron.
-Le da pena –dijo una de las otras chicas.
-Sara ya déjenla –Antony el primo de Sadiel con el que jugué unas cuantas veces de niña entró a la cocina.
-Ay... siempre le quitas la diversión a todo,eres un amargado –le dijo Sara haciendo un gesto arrogante.
-Y tu siempre te comportas como una chica en plena etapa de la pubertad,no la molestes,no la conoces.
-Tu tampoco la conoces.
-Tienes razón y por ese motivo no debemos molestarla.
(Hey...Si me conoces).
-Vámonos niñas –dijo ella a sus seguidoras y salieron de la cocina.
Yo me puse de puntas para poder alcanzar una taza del mostrador.
-Son insoportables –dijo Antony.
-Si...Ya me di cuenta.
-Dímelo a mi tengo que aguantarlas casi trescientos días al año,estudiamos juntos.
-Lo siento por ti.
-Jaja...¿Y tu quien eres?
Reí al ver que en definitiva no se acordaba de mí.
-Soy Dulce Herrera –le alcé la mano.
El no me correspondió el saludo.
-¿Que pasa?
-¿Eres Dulce?
-Si –conteste dudosa.
El revisó su billetera y saco una foto y me la alzó.
-¿Esta Dulce?
Era una foto en pequeño,era mía cuando tenía alrededor de unos cinco años.
-¿Como tienes esa foto?
-Se la robé a Sadiel hace unos diez años.
Reí al escucharlo.
-Pero ¿Porque?
-Porque me gustabas cuando eramos niños.
Reí aún más.
-No te burles,Sadiel y yo nos peleabamos por ti a escondidas,por eso le robé está foto,creo que aún la sigue buscando,pero en realidad no te reconocí.
-Yo a ti si.Hace unos meses mi madrina le mostró una foto tuya y de tu hermanita a mi madre.
-Pero tu estas muy cambiada.Tu cabello está más oscuro,claramente estas mas alta,ahora si tienes dientes,tu piel esta mas bronceada,tienes curvas,no traes dos colitas,en definitiva eres otra.
-¿Ahora si tengo dientes? –reí al preguntar.
-Antes tenías una gran distancia entre los dientes delanteros.
-Jaja...tu también haz cambiado ahora tienes un corte distinto de cabello.
-Mmm...No es un gran cambio –los dos nos soltamos en risas.
-Ya enserio también haz cambiado eres súper alto eres más alto que Sadiel.
-Siempre le ganó en todo.
Me puse seria,tambien era un chico con un gran ego.
-No te pongas así,solo es un decir,para ser sincero el tiempo le enseñó a querer mucho a Sadiel no tengo ni una pizca de envidia hacia el y creo que el de igual forma a mi no le envidia.
-Me alegra que pienses así
-¿Y tu?
-¿Yo que?
-¿Tienes novio?
Sonreí.
-Eso quiere decir que si.
Me dió un golpecito en el brazo.
-¿Quien es el dichoso?
-Sadiel Valle
-¿Que...?No inventes.
Los dos reímos.
-Pues me alegro por los dos,el te dará unos cuantos dolores de cabeza,pero se que te ama con toda el alma,en cada visita que teníamos,nunca dejo de hablar de ti.
(Creo que me quede muda de los nervios)
-¿Y tu tienes novia?
-Por el momento no,pero...Si estoy enamorado y no soy correspondido.
-¿De quien?
-De una chica del colegio...Pero la verdad nuestro amor es imposible.
-Lo siento por ti.
-Ay...No me compadezcas.
-Antony...
-Me tengo que ir,luego nos vemos,me dió mucho gusto volver a verte.
Se acercó a mí y dijo:
-¿Puedo darte un abrazo?
-Si puedes.
Se acercó a mí y me dió un abrazo corto.
-Cuidate –me dijo.
-Gracias igual.
Salió de la cocina y yo sonreí.
Fue lindo volver a verlo.
Alcancé la taza y empecé a servirme un café.
-Amor...–me susurró Sadiel al oído.
Yo brinqué del susto.
-Me asustaste –le sonreí.
-Asi tendrás la conciencia.
-Hey...No.
-Es broma.
-Mas te vale, adivina con quien me encontré.
-¿Con Sara?
-Ajá...Pero aparte de ella.
-No lo sé.
-Con Antony.
-¿En serio?
-Si.
-Que bueno verdad –se dió la vuelta y salió de la cocina dejándome sola.