Arma Mortal

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-¿Flan?
-Si flan ¿Algún problema?
-No ni ninguno –decía Sadiel observando aún el menú.
-Yo quiero unos pastelitos de canela.
La chica del servicio asintió y dijo cordialmente:
-De acuerdo su orden estará lista en 10 minutos.
Ella se retiró y mi teléfono empezó a vibrar.
-¿Quien es ?
-Es Andrés.
Sadiel dió un profundo suspiro.
-¿Hola?
-Hola galletita ¿Adonde estas?
-¿Porqué la pregunta?
-Porque estoy afuera de la panadería y está cerrado.
-No estoy en casa.
-¿Adonde estas? –sonaba preocupado.
-No te incumbe.
(Ay no... había regresado Dulce Herrera(La Amargada)
La música del lugar empezó a sonar.
El cortó la llamada.
-¿Que quería? –preguntó Sadiel.
-Quería saber dónde estaba.
-Es un imbécil.
-Es un mentiroso.
Sadiel no dijo nada y con la mirada baja dijo:
-Pero tienes sentimientos por ese mentiroso,¿No es así?
-No.
-Mírame a los ojos y niegalo.
Alzé la vista.
-No.
-Si claro Dulce.
Un silencio bastante incómodo invadió la mesa.
-Aquí está su orden,buen provecho –dijo la chica sonriéndole a Sadiel de manera coqueta.
El le devolvió la sonrisa de la misma manera.
-Muchas gracias –contestó.
La chica se retiró y yo no dije nada tome mi flan y mi café y empezé a comer.
El hizo lo mismo.
Fueron 15 largos minutos en los que no nos dirigimos ni una palabra.
Al terminar el alzó la mano y le hizo señales a la chica para que llevará la cuenta.
Ella muy seductoramente la llevó y le dió un papelito a Sadiel,el lo tomó con una gran sonrisa en su rostro.
-Yo pagaré mi parte.
-Claro que no.
-Claro que si –saque mi cartera y le puse un billete de $5 en la mesa.Cobra el flan y el café de esté billete porfavor.
-No,no lo cobres.
-Serían $3.75
-Puedes quedarte con el cambio –me levanté de la silla y salí del lugar.
Empecé a caminar muy rápido alejandome.
-¿Adonde crees que vas ? –Sadiel tomo mi brazo.
Ni idea de como me había alcanzado.
-A mi casa –dije indiferente.
-Estas celosa.
-¿Como?
-Que si estás celosa.
-Ja...celosa de esa puta.
-No la llames así.
-Eso es.
-El hecho de que ella ya no sea virgen como algunas que conozco no la hace una puta.
Abrí mi boca al escuchar sus palabras.
-Quitate.
-No.
-¿Que te quites vete con tu amiguita,ademas te puede hacer daño estar cerca de una virgen ¿No crees?
El solo bajo la mirada y dijo:
-Perdoname Dulce,no quise ...
-Pero lo hiciste Sadiel,lo dijiste,ahora quítate.
Se apartó de mi camino y Seguí caminando.
El empezó a caminar detrás de mí sin decir nada.
-Deja de seguirme –dije sin voltear.
-No es que quiera seguirte,no voy a dejar que te vayas sola.
-No te preocupes,míralo del lado bueno,puede que alguien me secuestre y me quité la virginidad –dije de manera sarcásticamente.
-No fue mi intención hacerte sentir mal.
-Ya olvídalo no pasa nada,si.
-¿Dejaras de hablarme?
-Auuu...
-Dulce espérate no te muevas.
-Sueltala.
-No.
-Que la sueltes te digo.
Ni idea de como pero mi pie se había enredado en la raíz de un árbol y había caído justo a los pies de Andrés y no metafóricamente.
-Sueltala Andrés.
-Quita tus manos de mi pie.Dejame –le grité.
El me soltó y me abrazó.Sadiel se quedó parado dirigiendome su mirada a otra dirección
-Suéltame Andrés.
-¿Que te pasa?
-¿Que me pasa?Eres un mentiroso.
El se dio la vuelta y empezó a caminar en dirección de Sadiel.
-Sadiel no me ha dicho nada,así que ni te le acerques.
Sadiel ni siquiera se movió.
-¿Dulce porque estas asi conmigo?
Como pude me levanté recostandome un poco en el árbol.
-Eres un mentiroso.
No dijo nada.
-Las mentiras son un arma mortal,tu fuiste el dueño de esa arma,tu fuiste el asesino¿Y quien fue la víctima? Yo fuí la víctima.
-Dejame explicarte todo.
-No Andrés no quiero que me expliques nada.Sabes algo estábamos mejor antes eramos solo conocidos,volvamos al ritmo de antes tu en tu lado y yo en el mío,tu en tu vida yo en la mía.
-No Dulce.
-Ya Andrés porfavor,no compliques más las cosas,¿Que, quieres mentirme más?
-Es que dame una oportunidad.
-¿Oportunidad?¿Para que?
-Para demostrarte que no soy esto,no soy un mentiroso,dámela  así como se la diste a Sadiel.
-Disculpa que me meta en su asunto,pero...Yo me gané esa oportunidad.
Andrés ignoró a Sadiel.
-Dejame ya Andrés,ya hiciste suficiente.
-Adiós Dulce.
(Esto dolerá mucho)
-Adiós Andrés.
Se dio la vuelta y empezó a caminar rápidamente.
-Hiciste lo correcto.
-Tu cállate no me tienes nada contenta.
-Sigues con eso.
-Si,esta virgen sigue con eso.
-Subase la llevaré a casa mi Lady.
-Dejate de payasadas.
-Subase mi Lady no este de engreída.
-Sabes algo,aceptaré sólo porque en verdad no podría llegar a mi casa sola.
Me subí en su espalda y el empezó a correr como loco.
-Bajame Sadiel nos lastimaremos.
Bajame,si me votas me levantaré sólo para darte una cachetada.
-No serías ni la primera ni la última en hacerlo.
Siguio corriendo.
Se detuvo una cuadra antes de llegar a mi casa.
-Me encantó la forma en que pusiste en su lugar a Andrés sin duda te estás convirtiendo en una mujer de carácter fuerte,me encantó eso de el arma mortal.
-Conmigo Andrés se equivoco si cree que soy de las chicas tóxicas que no pueden vivir sin un chico,al mundo vine sola no con un chico al lado ¿No crees?
El solo sonrió.
-Perdoname Dulce.
-¿Perdonarte?¿Porque?
-Por todo lo malo que te he hecho, fui muy cruel contigo.
-Ya te perdone Sadiel,te quiero mucho y lo sabes,solo no me falles y porfavor no me mientas ya sabes lo que pienso de las mentiras.
-Como diga mi capitana.
Me tome del brazo me ayudó a llegar a mi casa.
-Gracias por todo Sadiel.
-De nada Dulce,cuidate.
-Me avisas cuando llegues a tu casa.
-Si,lo haré.
Cerré la puerta y me agarré de los estantes y de las mesas para llegar a las escaleras,no es que yo fuera dramática sino que está vez si me dolía mi piecito.
-¿Que te pasó?
-Ah... –grité.Papá me asustaste.
-¿Tan feo estoy?
-Papá,no es eso,me caí fue un pequeño tropezón.
-Se supone que Sadiel te cuidaría.
-Y lo hizo papá yo fue la distraída.
-Mmm...¿Segura?
-Si papá muy segura Feliz noche te quiero.
-Yo más mi niña.
-Cállate,podría escucharte Miel y se molestará.
-Las dos son mis niñas.
-Pero yo soy la más hermosa admítelo.
El solo sonrió y yo me dirigí a mi cuarto
Apesar de que mi alma y mi corazón me dolían,mi carácter y mi ánimo estaban por las nubes todo gracias a el guapo de Sadiel Valle,porque hay que admitirlo,el es presumido,pero tiene razón de serlo.
Al llegar a mi cuarto noté a Miel tirada en el piso.
La primera vez que la encontré asi recuerdo que me asusté mucho.Pero con el tiempo se hizo costumbre encontrarla ahí.
Como pude la tomé en mis brazos y la llevé a su cama.
Al regresar revise mi celular.
No había ningún mensaje.
Me quite las converse y me recosté en la cama.
(Inicia la operación olvidar a Andrés Bermúdez).

Ella Es DulceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora