Capitulo 2: Visiones o realidad

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―Kumatora tranquila, sólo estábamos jugando ―Dijo Lucas un tanto nervioso por la repentina llegada de la mujer.

―Más te vale Claus.... Más te vale, y tú Lucas no lo cubras por favor o a la próxima no te defenderé. ―Dijo ella cerrando por fuera con un fuerte portazo.

―Lucas, ¿entonces Ness era tu novio? ―Replicó curioso el mayor de los gemelos.

―¡Que no te he dicho!

―¿Y entonces lo sigues amando aunque esté muerto? ¿Cómo es posible que eso suceda?

―¿Te pregunto yo acaso si aún te duele todavía que Ninten esté casado? ―Contestó el rubio con molestia.

―Pregúntame no tengo pelos en la lengua como tú para admitir que si me dolió que se casara, pero ya no me hago problemas porque eso ya quedó atrás y ahí se quedará.

―Yo y Ness teníamos una relación muy bonita...

―¡Cómo no! ―Incrédulo el mayor de los príncipes se quejó.

―Eres un idiota, ¿sabías?

―Mira Lucas... quiero que confíes en mí. ―Recalcó el mayor de los príncipes-. Todo ese sentimiento lo tienes acumulado y a veces es bueno contarlo a los demás para sentirse desahogado. Yo quiero que confíes en mí porque me preocupo y porque soy tu hermano... quisiera ayudarte también para que mañana no te sientas triste en nuestra fiesta.

Lucas se acomodó una vez más en su cama suspirando y asumiendo que su hermano tenía razón. -Ness... yo a Ness no me lo puedo sacar de la cabeza por más que lo intento, es que no sólo está en mi cabeza, está clavadísimo en mi corazón. Siempre, cada día yo sueño con él y esas veces que olvido poner el líquido de los dulces sueños en mi almohada. No sé, tal vez no puedo asumir por todo lo que pasamos y todos estos años conociéndonos y desperdiciándolos, saber que él pudo haber vuelto a la vida, pero no me arrepiento para nada de haber decidido devolverle la vida a tu amado Ninten porque a él lo quiero muchísimo y es de mis mejores amigos también, tal vez por eso sigo conservando una pizca muy importante de esperanza... yo pienso que él puede estar vivo... no sé si recuerdas cuando encontramos el frasco de los deseos en el suelo del carruaje con un par de gotas derramadas, en ese instante deseaba verlo a él, lo imaginaba vivo, por eso es que creo que puede que exista esa posibilidad...

-Lucas, es por lo que sentías, por el que te haces esa idea como tú dices. Estás cegado y yo no quiero cavar y sepultar tus sueños, de verdad, no digo que sea malo creer y hacer todo esto, pero creo que ahora que se viene nuestra fiesta de cumpleaños debemos despejar nuestras mentes y olvidarnos de todo lo malo que nos pasó en ese entonces.

Lucas no decía nada, él sabía que su hermano tenía razón, necesitaba seguir oyéndolo.

-¡Olvídate de ese momento que te hizo sufrir tanto y recuerda los buenos momentos hermano! Ness quería que tú fueras el futuro rey y eso ya está ocurriendo, deberías alegrarte por ello. -Argumentó Claus añadiendo una sonrisa.

Lucas sonrió en respuesta. -¡Sí, gracias hermano!

-De nada Lucas, es hora de dejarte descansar, yo voy a cenar. ¿No quieres acompañarme?

-Claus...

-¿Si?

-¿Amas a Ninten?

-¡Noo, es un niño mono!

El menor de los príncipes rió a carcajadas. -¡Ja, ja...! si, te creó, él te ama a ti y tú como buen amigo que eres lo dejaste que te besara la última vez que lo vimos, ¡Eres un súper amigazo suyo y con derecho!

Utopía del PríncipeWhere stories live. Discover now