Utopía del Príncipe

Parte sin título 10

— ¡Vamos Ninten antes de que venga papá y los demás a impedir mi escape, vamos por favor.—Suplicó Lucas.

Ninten suspiró con desazón y se aproximó al carruaje donde ya estaban Lloyd y los demás listos para partir. —Vamos, andando. —Dio la orden a sus hombres para que comenzaran a andar.

Ness se adelantó hasta llegar muy cerca del carro—. Hey, ¿Príncipe Ninten no se despedirá de Claus? Si quiere puede ir a hacerlo, no tome en cuenta a Lucas, no creo que una despedida tome tanto. Yo sé que usted desea despedirse de él, tal vez es que no confía en que él como para que lo visite cada mes, la verdad es que eso ni yo me lo creo.

—¿Qué cosas dice Ness? —Lucas se quejó—. por supuesto que mi hermano visitará a Ninten, él desea mucho compartir tiempo con su chocolate, además que deberá ir a visitarme a mi también, tiene buenos motivos para ir a Podunk.

—¡Lucas tiene razón! —Farfulló Ninten—. No tengo por qué preocuparme, Claus estará bien, además que son sólo cinco años más o menos los que deberé esperar para... estar con él definitivamente, pero aún así nos estaremos viendo de vez en cuando, hasta yo mismo puedo venir a verlo a él.

—Así es.

Al paso de un par de horas el príncipe Lucas a causa del sueño tuvo que acompañar a los demás en el carro para poder cerrar los ojos y descansar por fin. Esa era la intención suya, sin embargo el cansancio era tan grande que no despertó hasta cuando ya todos llegaron a destino y fue que despertó en el palacio de Podunk donde se permanecería oculto junto a Ness durante los próximos años.

Pasaron los días y luego los meses desde la última vez que vieron a Claus y nada de él se sabía y aunque Ninten había hecho el intento de ir a visitarlo en algunas ocasiones; jamás lo volvió a ver ni siquiera en su hogar. Se decía que su padre lo había mandado a prepararse para gobernar lo que sería su futuro reino.

Ninten no volvió a insistir, aunque seguía sosteniendo la esperanza de estar junto a él aunque tuviese que esperar los años que fuesen, aquella era una promesa que ambos habían hecho y era muy importante para él.

Ness y Lucas mientras tanto enamorados vivían juntos como la feliz pareja que por fin eran y nadie los volvería a separar.

No hasta que...

—¡¡Lucas despierta!!

—¡Ah!

—¡Chicos ya despertó, no le tiren agua ya despertó!

Lucas sobo sus ojos adormilados para quitar las lagañas que se habían acumulado en sus cansados ojos.

—¿Qué pasa, por qué me despiertan? —Se quejó.

—Vamos Lucas, he hablado más de cincuenta veces para despertarte e incluso te sacudí, nos tenías a todos preocupados, mamá pensaba que te habían envenenado y hasta yo comencé a asustarme pensando que te habías suicidado. Los chicos te iban a bañar en agua fría.

—¿Claus? —Inquirió el rubio al ver a su hermano ahí sentado a un costado de la cama, rápidamente se abalanzó para abrazarlo feliz. —¡Claus hasta que por fin vienes a vernos!

—¿He? Yo no vine a verte, más bien vengo para que veas la hora, son casi las tres de la tarde y papá quiere que nos alistemos ya para nuestra fiesta de cumpleaños.

Lucas no sabía qué pensar. —¿Y Ness?

Claus se echó a reír de ese último comentario de Lucas. —Ness no vendrá tontito, sabes que no, deberías ir a lavarte mejor la cara porque aún estás bien dormido.

Rápidamente Lucas miró bajo su almohada tras todo aquello que su hermano le había dicho... y notó que aquel frasco que una vez el brujo de Podunk le había dado, el cual servía para tener sueños dulces estaba completamente derramado bajo la almohada.

—Era todo un maldito sueño... —dijo al borde de las lágrimas.

—Oh, vamos Lucas no te pongas a llorar ahora si todos los días tienes sueños con ese idiota, no es primera vez. Anda, vístete, ¿quieres?

—¡No me entiendes Claus! —Farfulló el menor de los dos—. Es que este sueño fue diferente, muy real, de verdad que lo fue, hasta me lastimé en este y lo sentí demasiado real... si hasta creo que vi a unos amigos de él, que recuerdo no muy bien, ¡pero ellos hasta existen! Era todo lo que yo deseaba e incluso verte a ti junto a Nint...

Pero a Claus le hizo sentir muy mal las palabras que salían de su pobre hermano, no deseaba tener que verlo así menos en el día en que debía estar más alegre que nunca.

—¿Lucas tu crees que el líquido haya hecho efecto? —Preguntó Claus esbozando una sonrisa.

—Ya no me queda nada... deberé ir a Podunk a ver al brujo para conseguir más.

—No me refería a ese hermanito..., me refería al otro.

Con morosidad Lucas se hizo una idea a lo que su hermano se refería. —¿Hablas del líquido del deseo?

Claus asintió.

—Bueno... siendo honesto siempre he creído que sí, desde que Ness no estaba en el lugar donde lo enterramos, desde ese entonces me he hecho ideas de que él... de que él si está vivo. —Añadió en voz diminuta, apenado y sintiendo que sería el motivo de burla de su hermano mayor.

—¡Yo también estoy seguro de que si está vivo!

Lucas se sorprendió al notar el entusiasmo que Claus añadía a sus palabras.

—Discúlpame por no habértelo dicho antes, pero estoy segurísimo que si él está vivito y seguro anda por ahí en algún lugar buscándote a ti y al horrible caballo, ¿y sabes una cosa más?

—Me estás asustando Claus... estás enloqueciendo. 

—¡Nada de eso Lucas!

La doncella y Duster llegaron para ver el estado del príncipe en silencio y fueron testigos de las palabras de Claus.

—¡Vamos a buscar a Ness hermanito! —lo buscaremos en todos los reinos, pero hoy no, hoy no porque debemos celebrar nuestro cumpleaños y a penas llegue Ninten le pediremos ayuda a él también para que nos ayude a buscarlo, ¿que dices ?

Lucas se lanzó sobre su hermano tirándolo cama abajo y cayendo sobre él mientras kumatora y Duster reían a carcajadas del feroz golpe que Claus recibió al estrellarse la cabeza en suelo.

—Podemos ayudar nosotros también a buscar a Ness. —Escrutar Duster.

—¡Sí, por supuesto! —Lucas asintió de inmediato.

—¡Ya es suficiente! —Se quejó la doncella separando a los príncipes—. Es hora de que Lucas se dé un baño porque la fiesta los está esperando, ¡vamos, vamos o el rey vendrá y los llevara a rastras tirando de sus orejas!

Lucas se sacudió para dejar de perder más tiempo y comenzar de una buena vez a pensar en su fiesta y lo bien que debía pasarlo en ella. —¡Nos vemos allá abajo, no tardo nada! —Se despidió animado.

—¡Espera Lucas yo tampoco me he bañado! —Exclamó el príncipe Claus corriendo tras su hermano—. ¡Bañémonos juntos en el jacuzzi de papá!

Luego de esperar ambos la llegada del príncipe de Podunk, Ninten acabó aceptando también con entusiasmo al planificar todos juntos tener una nueva aventura para ir en busca de Ness. 

Fin

Utopía ha llegado a su fin, pero no se les pase leer Príncipe olvidado, fic que está escribiendo Mimirikkuma, que aborda como llegó Ness a ser esclavo en el reino de Lucas, seguro les resolverá algunas dudas:

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