Emperatriz Demoníaca De Mil Caras

Capitulo 1 : Dolor (Parte 3)

Cristina abrió sus ojos con cansancio y observo el cielo oscuro.

(Creo que me quede dormida).

Intento levantarse pero un dolor proveniente de su espalda la detuvo.

-"aghhhh"- se detuvo un momento y volvió a reanudar su acción esta vez con más cuidado.

Después de unos minutos y con mucho esfuerzo logro levantarse, un dolor la molestó en el rostro y llevó su mano temblorosa a su ojo izquierdo, miro hacia el suelo con mirada perdida y se quedo así un rato.

Cayeron gotas de agua mezcladas con sangre al suelo desde su ojo izquierdo, Empezó a sentir sus hombros mojados y húmedos, miró al cielo, gotas finas de agua cayeron en sus mejillas, el paisaje del oscuro cielo junto a las finas gotas de agua que resplandecían como pequeños cristales al reflejarse con la luna crearon un paisaje muy conmovedor pero a la vez dejaba un sentimiento de soledad, seguía mirando el cielo mientras sus lágrimas se mezclaban entre la lluvia sin soltar un solo sonido, levantó su mano hacia la brillante luna, era tan hermosa y pura, una belleza natural que ni la impura humanidad podría profanar, las emociones explotaron de nuevo, sentía impotencia, tristeza, dolor pero más que nada furia, no por las sirvientas, no por las personas que tanto la hicieron sufrir, si no por ella misma, por ser débil, por qué no era capaz de hacerle frente a los problemas y solo se ocultaba para llorar, intentando consolarse a sí misma, engañandose siempre, convenciendose de que todo va a estar bien, odio...odiaba esta vida.
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Después de un rato retiro su vista del cielo y miró a la lejanía con la mirada apagada y vacía, caminó sin rumbo intentando despejar sus pensamientos.

Siguió caminando perdidamente con la luz de la luna alumbrando el camino sin darse cuenta que sus pies sangraban con cada pasó que daba y su vestido
ensangretado y echo tirones, hasta que sintió un fuerte golpe en la cabeza que la saco de sus pensamientos, bajó la cabeza sin ninguna expresión y vió una piedra del tamaño de un puño que se encontraba a sus pies, levantó la mirada hacia el culpable y se sorprendió un poco al ver un niño de 6 años con ropa lujosa y pulcra que le daba un aire de nobleza, sus ojos eran verde claro con pelo rubio rizado su cara podría considerarse linda si no fuese que en este momento tenía una expresión de entre disgusto y asco.

Este niño con cara de angel es su "hermano" menor, su nombre es Ricardo Fothur y tiene 6 años, la niña entendía la razón de su disgusto, cuando nació al año su madre dió a luz un bebé para apaciguar los rumores sobre su amante, además, que fuera el reemplazo como hijo principal y heredero a la familia, después esparcieron rumores de que ella era la hija de una de las sirvientas más cercanas a su madre, y cuando está murió debido a problemas en el parto la señora decidió "adoptarle" y cuidar de ella en un acto de bondad, con esto no solo erradicaron los malos rumores si no que también ganaron buena fama, en otras palabras este niño nació para ser un peón a causa de su nacimiento, a sí que, desde que nació su vida a estado llena de falso cariño y adoración, cumpliendole todos sus caprichos y volviendolo extremandamante mimado.

Ella lo miro un momento, y vió que llevaba una piedra igual de grande que la anterior en su mano derecha, pero Cristina no se enfureció, solo sintió compasión y pena por él, desde que nació solo obtuvo una vida llena de falso amor y expectativas altas para que madre se ganará el amor de padre.

Aunque a ella la golpeaban, maltrataban, era despreciada por la gente y pasaba hambre y frío todas las noches, al menos nadie tenía que ocultar su despreció, sus sentimientos eran sinceros y no ocultaban nada.

( podría decirse que tengo una vida llena de sinceridad.?)

El niño se enojó al ver que estaba perdida en sus pensamientos y lo ignoraba, lanzó la piedra hacia su cabeza, esta vez con más fuerza haciendo que un hilo delgado de sangre corriera desde la frente de la niña.