Bitch!

Light & Darkness

"Soñador maldito" Fue lo primero que pensé apenas me desperté, nuevamente había dormido mal.

Observé un rato la casa, hoy no tenía muchas ganas de hacer cosas, por lo que me levanté para preparar el desayuno, algo simple, unos cuantos huevos revueltos y el pan que nos sobró de ayer.

Leonora... Ella ya había sido testigo de dos arranques de ira por mi parte, pronto iba a querer indagar más... ¿Debería contarle todo? ¿Que gano ocultándolo? No hay duda de que disfruto hablar con ella de vez en cuando, sin embargo ¿Esta esa confianza como para contarle aquellos episodios de mi vida? ¿O es al contrario? ¿Cómo no me importa tanto podré contarle todo sin que le importe lo que piense de mi?

—¿Estas bien? —Preguntó Leonora, tal parece ser que entre tantos pensamientos, no me habia dado cuenta de que estaba despierta—

—Estoy confuso... ¿Tienes hambre? —Dije mientras apagaba la cocina al finalizar los huevos—

—Mucha —La chica se levantó de la cama y caminó hacia la pequeña mesa que teníamos en la habitación— ¿Y por qué estás confuso?

—Ni yo mismo lo sé —Coloqué la sartén en la mesa y al lado el pan— Dime ¿Crees que está bien contar cosas que juraste enterrar para siempre?

—Me gusta cuando se trata de enterrar cosas, pero en tu caso, lo que más quiero es saber el por qué de aquellas reacciones

—Hmp... —Me quedé callado un momento, ella quería que le contara, e internamente, quería contarle a alguien desde hace un tiempo— ¿Eres buena guardando secretos?

—La mejor

—De acuerdo... —Me hice un sándwich con el pan que había en el lugar— Verás, soy el mayor de dos hermanos... —Esto me costaba, jamás le había contado esto a nadie—

—Tranquilo, tomate tu tiempo —Mientras me escuchaba, cortó un pedazo de pan y lo untó en la sartén con el huevo

Luego de unos minutos de silencio, pude continuar hablando, me costaba mucho, eran viejas heridas que creo que jamás podré sanar.

—Vivia con mis padres y mi hermano 10 años menos que yo

—¿Cuál es su nombre? Nunca lo habías mencionado

—Troy... Troy Gates

—¿Gates? ¿Por qué no tiene tu apellido?

—Mi padre... El odiaba a mi madre, la detestaba, no la consideraba digna de ser llamada persona —Mi cuerpo comenzaba a temblar de manera leve— Cada vez que el llegaba del trabajo, la golpeaba una y otra vez, la dejaba en el piso, sangrando, a veces se la llevaba a la habitación y los gritos se volvían aún peores, ahora que soy mayor se que abusaba de ella, de esa manera nació Troy...

—¿Como es que Troy logró nacer? ¿Dejó de golpearla mientras estaba embarazada?

—Exacto, el jamás nos tocó un pelo a mí o a mi hermano, apenas nació volvieron las palizas... Hasta que un día finalmente acabó con su vida...

—¿Cuántos años tenías cuando pasó?

—11 años... Mi hermano ni siquiera sabía hablar... —Comencé a llorar ligeramente mientras enterraba mis uñas en mi rostro a causa de la impotencia que llevaba tantos años guardando— Recuerdo todo, vi como le desfiguraba la cara con sus puños, como le rompía los huesos de la nariz y sus dientes, su cara... ¡Maldita sea! ¿¡Por que mierda no lo detuve!? ¿¡Por que no le grité que parara!? ¡Qué si quería golpear a alguien que me golpeara a mi! ¡Joder!

—Leonora se levantó y me apoyó contra su pecho, intentando consolarme, sin embargo mi llanto no paraba—

—Mi madre... ¡Ella era maravillosa! ¡A pesar de su vida de mierda siempre nos ofrecía una sonrisa! ¿¡Por que!? ¿¡Papá!? ¿¡Por que!? —Leonora apretaba más fuerte, noté como empecé a decir cosas sin sentido, por lo que tomé un momento para calmarme—... Arrestaron a mi padre y al no tener familiares cercanos, fuimos llevados al orfanato "Gates of Heaven" Sin embargo, yo no dure mucho ahí

—¿Que sucedió en el orfanato?

—El orfanato era bastante pacifico, pero siempre hay alguno que otro niño problemático, es normal, la mayoría venía de familias deficientes... Una vez vi a un chico golpear a otro, ni siquiera conocía su nombre, el pobre niño no tenía más de 5 años... Estaba discutiendo por un juguete con otro chico y en la discusión le dió un golpe... —Mis temblores empeoraron, muy parecidos a cuando tenía uno de mis arranques de ira— Ver solo un golpe, un maldito golpe, me recordó aquellos años de ver cómo mi madre era asesinada lentamente, como su tumba se construía un ladrillo por día... Antes de darme cuenta, el pobre chico estaba tumbado en el piso, sin vida...

—Leonora quedó atónita ante lo que le acababa de contar, es normal, no todos los días escuchas que tu compañero acabó con la vida de alguien— ¿Entonces? ¿Que hicieron contigo?

—Decidieron que era muy peligroso para mi hermano, y me llevaron a otro orfanato... Jamás volví a saber de él... —Me levanté y fui al baño para lavar mi cara— ¿Contenta?

—Yo creo que la palabra correcta seria "Satisfecha" —Me observó durante un rato— Sebastián... —Se sentó en su cama y me hizo una seña para que me sentara a su lado—

—¿Que sucede? —Pregunté con curiosidad, aún que con poco animo—

—Tu... —Su rostro se sonrojó un poco— ¿Quieres tener sexo conmigo?

Y así todo mi mundo se detuvo por un segundo, pase de hablar de mi herida más profunda a que una chica me propusiera tener mi primera vez con ella.

—Leonora se acercó lentamente a mis labios, con intención de darme un beso... Sin embargo, la detuve con mis dedos— Leonora... —Dude unos segundos— Lo lamento, pero no puedo tener sexo contigo

—Mh... —La chica de puntas rojas se separó un momento de mi, a pesar de que rechacé su propuesta, no se veía enojada o triste— ¿Y por qué no?

—Supongo... Que de alguna manera muy extraña... Te considero una amiga... —No se en que momento esto se volvió tan cursi—

—Je... Jajaja —La chica rió con fuerza mientras me abrazaba y sonreia, aún que pude ver alguna que otra lágrima brotar de sus ojos—

—¿Por que lloras? —Preguntaba mientras yo reía también levemente—

—No estoy llorando, estúpido —Continuamos riendo durante un tiempo mientras intentaba sacármela de encima—

—Dios mío, si voy a seguir viviendo contigo jamás podré dejar el tabaco —Me levanté y fui al balcón en busca de un cigarrillo—

—No vayas sin mi —Exclamó mientras se levantaba con la intención de fumar igualmente—

Ambos fumando en el balcón, de verdad pareciera que tuvimos sexo.

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Maldigo los bloqueos y todo lo que tenga que ver con ellos, ojala les guste este capitulo