-Asi que... Una niña -La sonrisa de Leonora no había sido borrada desde que salimos del hospital- Sebastián, créeme que no tienes idea de lo feliz que estoy ahora
-Con esa sonrisa de tonta, me hago una idea -Solte una pequeña risa mientras la veía sonreír-
Tuvimos la ecografía, la doctora nos señaló varias cosas, entre ellas que el bebé que se aproximaba era una niña, y que el embarazo estaba saliendo bien, su niña estaba saludable y por el momento, tendría un parto bastante sencillo.
Caminamos de vuelta a la universidad, apenas pusimos un pie en el campus, las miradas y los comentarios volaron contra nosotros, pero supongo que ya me había acostumbrado. Leonora por su parte, estaba tan alegre que le dio completamente igual.
Llegamos hasta nuestra habitación, habían nuevas amenazas he insultos escritos en nuestra puerta, como siempre, mi compañera no le dió mayor importancia.
-Aprovecha el silencio, en un par de meses no tendremos descanso -Comenté mientras observaba la habitación, supuse que seria buena idea limpiarla-
-Oye Sebastián ¿Cual es tu color favorito? -Preguntó de la nada-
-¿Por qué quieres saber? -Le pregunté mientras comenzaba a recoger las cosas que había en el piso-
-Tu tan solo dímelo
-Me gusta mucho el verde oscuro -Continue un tiempo en silencio recogiendo las cosas, hasta que sentí una mirada por mucho tiempo, una mirada penetrante, sin embargo, no hostil. Volteé para observar de que se trataba, vi a Leonora, sus ojos brillaban, su cabello relucía, su sonrisa estaba plasmada en su rostro, me observaba fijamente con aquellos ojos- ¿Q-que sucede? -Le pregunté confundido-
-¿Sabes? Eres realmente la primera persona que quiero en el mundo -Se levantó y comenzó a ayudarme a limpiar-
-¿Y eso a que viene? -Pregunté con algo de intriga y un poco de vergüenza-
-Es... Extraño, no se si podría describirlo ahora... Solo dejémoslo así por ahora
Aprovechamos de limpiar todo, era más sencillo con otra persona en la casa, por lo general, en el orfanato solía limpiar solo. Soledad, me pregunto cuánta debió sentir esta chica de cabellos teñidos, cuánto tuvo que aguantar hasta conocer a alguien que realmente le tomara importancia... ¿Por que comencé a sentirme reflejado en ella? ¿Por que puedo darle la ayuda que yo siempre necesité? Quizás me veo reflejado en ella... O quizás es algo más. Es extraño, no se si podría describirlo ahora.
...
Desperté pésimo, una noche mala, para variar, Leonora se encontraba frente a mi, parece ser que ya llevaba un tiempo despierta, sus ojos estaban abiertos con facilidad y en su rostro reposaba una sonrisa.
-¿Soñador maldito? -Preguntó-
-Soñador maldito -Afirme mientras me levantaba de la cama- ¿Quieres café?
-Por favor
Tuvimos un desayuno tranquilo, un café y un par de tostadas con mantequilla. Luego de eso, nos turnamos para utilizar la ducha, había notado que a Leonora le gustaba bañarse última, supongo que ya había podido notar ciertos detalles pequeños.
Le gusta el café con mucho azúcar, cuando se despierta juega con su cabello, habla sola cuando se está maquillando, canta mientras cocina, en fin, cosas que terminas notando luego de vivir con alguien.
Salimos de la habitación, hoy teníamos clases el mismo día, por lo que la iba a acompañar a su aula. Aun que este día no veíamos a nadie por el campus, era extraño, incómodo, un frío viento corría por el área.
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Bitch!
Storie breviDos extremos de la vida unidos únicamente por un vicio en común ¿Cómo se desenvolverse está situación cuando ninguno de los dos disfruta la vida a su manera?