Soy un mimo, voz perdida, voy perdido, no hay salida.
Pierdo vida cada día desde aquel día veintiséis.
Lágrimas he derramado, en el pasado, yo apagado,
Mis errores he pagado, desde el día martes aquel.
Mas no temas por mi vida, sinsentido, tan fingida.
Seguirá siendo mentira, diré que aún yo soy el rey.
Me verás dando sonrisas, me escucharás en la brisa,
Se te acercará entre risas y dirá que yo estoy bien.
Aunque todo sea apariencia, sin consciencia, con demencia,
He perdido la paciencia, he perdido hasta la fé.
Pero vive tú con calma, que no te agobien los dramas,
Porque no siente dolores aquel que nada lo ve.
Prosigue tus andares, festeja las navidades
Que con un poco de suerte no me volverás a ver.
Yo me alejaré despacio, sin rencores ni epitafio,
Siento volar a los cuervos, el ciprés conoceré.