Abrazo tu recuerdo como si aún te amara.
El ayer tocó a la puerta buscando por nosotros, los de entonces.
Respondí que quien era ella y quien era yo, ya no somos los mismos.No eclipsas como ayer. Veo más amor en las nubes rojas y el cielo púrpura que en tus pupilas.
Veo más amor en la tinta derramada que en quien la gastó escribiendo.
No sé quién sea yo, pero ya no soy el mismo.Hoy de casualidad asomó la tristeza. Vi la foto tuya y mía, sonriendo siempre, en el lugar de siempre.
Mas no extrañé los rizos oscuros ni el rostro enamorado de ella, sino mi propia sonrisa.
No sé si soy feliz, pero ya no soy el mismo.Me preguntan si aún te quiero. Y te quiero, es cierto.
Pero te quiero como se quiere a las calles de la infancia, a las fotos de la escuela o al primer juguete.
Quererte te quiero, pero ese querer no es el mismo.Hoy puedo decir de corazón que quisiera verte feliz aunque sea con otro.
A ver si así, de milagro, asoma un poco mi propia sonrisa cuando solía verte feliz.
Deambularé por los lugares de siempre, a la hora de siempre, a ver si se da la casualidad de encontrarme con nosotros.Con la foto tuya y mía acabó esta historia. Sin rencores, sin reproches ni molestia.
Solo yo, extrañándote a ti, a mi, a nosotros. Y a lo que era de mi cuando éramos dos.
Extrañarte, te extraño. Pero nunca es lo mismo.
