Unforgettable day | DimashKudaibergen

III

Cuando el cruzó las grandes puertas del Hotel en cuestión de segundos yo ya estaba cuestionando si ese sí era un anillo de matrimonio, ¿O qué otro significado podría tener?. Al final volví a la habitación a esperar a las chicas, pero en su lugar llegó Eric con un par de bolsas con comida y chucherías. Prendimos el televisor y nos contamos lo que hicimos el tiempo separados, en realidad disfrute mucho su compañía pero aún no dejaba de recordar a 'Dimash'.
Ya no sólo pensaba en lo atractivo que era, ni en su forma de hablar, sino en la belleza de su voz al cantar, me parecía irreal.

Fuí a ponerme el pijama al baño y después nos sentamos fuera de la habitación otra vez recargados en la pared. Nos pusimos a repasar lo que diríamos pasado mañana en la conferencia, ya sabía todo lo que iba a decir pero nunca estaba de más darle otra leída. Eric se la pasaba molestando con comentarios del tipo "ya me aburrí" así que mejor me despedí y cada quien entro a su cuarto.
Ya muerta del cansancio deje las hojas en el escritorio y me acosté lista para dormir, pero antes de hacerlo pensé en Dimash (por milésima vez), y en qué algo estaba mal en mí.

A la mañana siguiente salimos temprano todos juntos a desayunar cerca del hotel. Yo iba más femenina que nunca, con un trajecito muy primaveral y el cabello rizado. Eric me molestaba por qué mencionaba que parecía sopa instantánea. Esos eran los cumplidos más lindos que él podría hacer.
Él lugar estaba muy lleno como para almorzar ahí, así que pedimos nuestros desayunos y nos fuimos a sentar a una plaza cercana llena de áreas verdes.  Parecía una mañana perfecta.

—Isela tomanos una foto por favor — Eric me abrazo por detrás mientras estabamos sentados en el césped.

Sonreímos a la cámara por unos minutos hasta que ella encontró la foto perfecta. Terminamos el desayuno para ir directo de vuelta al hotel pero antes llegamos a una tienda, compre unas galletas y un agua, junto a una caja de chicles. Eric pagó todo y nos fuimos tomados de la mano hacía el hotel.
Al ver que nuestro jefe de carrera aún no estaba ahí en recepción nos sentamos en los sillones (dónde pase la verguenza la otra vez) y dejamos las cosas en la mesa, tome un par de chicles para ponerme a escuchar la plática de mis conpañeros, todo muy tranquilo.
Isela colocó canciones famosas de nuestra ciudad que usabamos para salir a dar la vuelta y Eric se puso a bailar, casi casi bailaba encima mío, yo no podía con la risa,hasta que miré a Dimash entrar por la puerta grande con un par de personas (sus ayudantes supuse), cruzamos miradas y su rostro no parecía alegre, noté que le dió un sobre al hombre que estaba a su lado, el cual abrió camino hacía nosotros. Me puse tan nerviosa, por suerte Eric se apartó por que quería pedirle la cámara a Isela y eso lo apartó de mi por un momento.

—Hola señorita Sofia, mi jefe  pidió que le hiciera entrega de esto.

Tome la carta y la guarde en mi pequeño bolsillo, sólo miré de reojo como Dimash se alejaba con su gente y como Elena también lo miraba, lo cual me hizo sentir un poco incomoda.

Volví a reaccionar cuando Eric me aventó una almohada,  y el flash de la cámara apuntaba hacía mí. Parecía una mañana perfecta, todos ahi juntitos esperando que hacer. Sin embargo yo estaba ansiosa por leer la carta, o nota. Así que me levanté con la excusa de ir al baño y le pedí a Isela que me acompañara. En cuestión de minutos nos encontramos sentadas encima del lavado yo miraba el sobre intentando abrirlo con cuidado.

—¿Qué es?.

El sobre contenía una hoja adornada con un marco dorado precioso, y la letra con una caligrafía tan curiosa escrita a mano. Comencé a leer en voz alta para que Isela pudiese saber su contenido.

" Querida Sofía;

Para ser honesto, me siento un tanto apenado al tener la valentía de hacer algo como esto, tal vez poco prudente. Sé que soy un completo extraño para tí y la casualidad fue una unión espontánea entre nosotros, pero debes saber que tu belleza física me cautivo, con todo respeto, eres la dama perfecta para mí nuevo video músical. Quisiera que pensaras en  esta petición.
De cualquier manera, me gustaría hablar sobre ello en persona, hice una reservación en el restaurante del hotel para esta noche, tu cónyuge puede acompañarte si así lo deseas.