Capítulo VII

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Pov. Nathanaël.

Desperté a la mitad de la noche (otra vez) “el” raro sentimiento apareció de nuevo en mi pecho ¿Fue mala esa decisión?

—Adrien…— susurré y tome mi celular —sin señal… tal vez debería tomar el consejo del capataz..— me levanté de la cama y fui a vestirme.

—¿Aslan… estás despierto?— susurré al entrar al establo —Pssst Aslaaaan—

—Joven Nathanaël ¿Qué hace despierto? Más importante ¿Qué hace aquí?— pegué un saltito por la sorpresa que apareciera a mis espaldas ¡Cómo siempre!

—Necesito que me lleves a la villa— dije con la misma autoridad y tono de voz que mi padre, cosa que me disgusto y agregué —por favor— Caminé hasta donde estaba Brünette mi yegua favorita, la mayor parte de mis recuerdos aquí en Alemania son con ella… cabalgando por algún padro cercano de la hacienda de mi padre, viendo el atardecer desde las raíces de las milpas...

—Hola Brünette ¿Qué dices, cabalgamos? — ella solo relincho alegremente.

—Joven Nathanaël yo no sé si sea una buena idea…— el castaño me siguió con precaución —Podríamos meternos en grandes problemas con su padre— dijo temeroso.

—Yo hablaré con él, ahora, por favor, llévame a la villa— le puse su silla a Brünette; me subí a su lomo y esperé a que Aslan ensillara a su caballo. —Vamos Aslan, será rápido— sonreí lo mejor que pude para convencerlo.

—Esta bien joven Nathanaël— hizo lo que debía, alistó una mochila con cosas necesarias y partimos.

La mayor parte del camino cabalgamos levemente para que mi yegua y su caballo no se lastimaran.

—Entonces… ¿Cómo los trata mi padre? ¿Ya mejor?— Aslan trago saliva pesadamente e hizo que Kuro (así llamo a su caballo) fuera un poco más rápido; se escuchaba nervioso, muuuuy nervioso.

—N-nos trata bien joven Nathanaël, no se preocupe—

No le creí ni una sola palabra de todo lo que me dijo.
Ya me escucharía mi padre cuando regresará.

—Joven Nathanaël mire, ya está amaneciendo— dijo mientras suspiraba ¿De alivio? Y señalaba al este.

—Adrien..— susurré y quedé hipnotizado por la belleza de aquella escena.

Extraño tus ojos, tus labios, las caricias, los mimos, ¡Tú voz!, Tú olor… ver tu cabello despeinado por la mañana después de habernos convertido en uno la noche anterior, ver cómo te transformas en el héroe de París y tú kwami gritar por unas bien merecidas vacaciones.

Extraño todo de ti.

Cuando menos lo noté ya tenía mí celular en mi mano, mirando mi fondo de pantalla…

—Ya tengo señal…— tarde unos segundos en captar lo que había dicho. —¡Ya tengo señal!—

Lo desbloquee lo más rápido que mis dedos me lo permitieron y busque el contacto de mi novio.

—Aslan ya puedes volver a casa, Brünette me llevará de vuelta, y si no… te llamo por el huokitoki (¿— Me miró extraño, pero acato mi orden y se fue por donde llegamos.

—Gato… por fin podré escuchar tu voz—

[Llamando…]

—Vamos Adrien contesta, contestaa ¡Carajo contesta!—

—T-tomate…— su respiración se escuchaba agitada… estaba jadeando.

—Adrien ¿Es un mal momento?— sí estaba haciendo lo que creí que estaba haciendo… ¡poof! Me sonroje de inmediato.

—No, de hecho llamaste en el mejor momento—

Trague saliva y me baje de Brünette.
—¿Qué… estás… haciendo… Adrien?—

—Ahh~ Nath-Natha-Nathanaël…— ¡Se estaba masturbando! Mi cara comenzó a arder como monte atacado por las voraces llamas de un incendio sin control.

『¡HEY HOLA HEY! 』
¿Cómo están mis hermosos (as) lectores (as)? Espero que bien.
Estoy aquí con un nuevo capítulo, espero les guste y me sigan apoyando mientras lo leen y votan.
Estaba pensando en hacer un especial cuando llegara a las 100 lecturas ¿Qué dicen? ¿Es buena idea?

Sayōnara Tomodachi ✨

El yōkai de la navidad. ㄏHIATUS乁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora