Capitulo 9

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Al llegar, vimos a una figura que estaba riéndose.

-Eh- le grité, no le pude ver bien por el polvo y el humo que había, pero si vi esos intensos ojos azules. Es el de la otra vez, pense.

El me miró y en ese momento se le pusieron los ojos rojos, le salieron unas alas gigantes y negras y empezó a volar.

Al dispersarse el polvo devido a su despegue, vi a mi hermano con sangre en el brazo y con una cara de dolor y pude ver una marca de mordisco.

Me dirigí hacia él, pero me dijo que estaba bien aunque a mi no me lo parecía.

Sentía un odio inimaginable por lo que le había hecho a crish y al mirar hacia arriba, vi como el dragón mostraba una sonrisa juguetona, estaba intentando que le persiguiese y al parecer, lo habia conseguido.

Pude oír como los amigos de mi hermano e incluso Dante que había llegado en ese mismo momento, me gritaban mi nombre y otras palabras que no escuche debido a mi velocidad.

Pero no pude mirar a tras e ignorar lo que esa panda de dragones había hecho al clan, estaba harta de que atacasen y destrozasen todo, y de hacerme daño a mi o a mis seres queridos.

Le perseguí por todo el bosque, él volando y yo corriendo, por suerte tenia una espada y sabia pelear bien.

-No te escaparas -le grité

-Cogeme si puedes, guapa- me dijo descendiendo y haciendo que sus alas desapareciesen.-Venga preciosa-que arrogante, pensé - demuestrame de lo que eres capaz- me dijo burlándose. Lo odio.

Le lacé un cuchillo que por cierto no había visto que lo tenía, pero lo esquivo sin ningún problema.

Le pisaba los talones pero al parecer, estaba jugando con migo ya que al poco de alcanzarle, desapareció en ese mismo momento dejándome anonadada.

-MIERDA- grite

Busqué por todos lados pero no veía nada.Por instinto, lancé mi espada hacia un lado del árbol y le rozó la oreja haciéndole un poco de sangre.

-Vaya, no eres tan mala como pensaba -me dijo con una sonrisa de medio lado y tocándose la minúscula herida.

Por fin le pude ver bien, era muy guapo y sexy , con esos ojos azules y ese pelo moreno con cresta , por no hablar de su estupendo cuerpo; además, tendría mi misma edad.Aunque a pesar de eso lo odiaba por el mero hecho de ser un dragón.

-No pienso hablar con una bestia como tú- le conteste con desprecio.- me das asco

-¿A si?- me contestó con una risilla bajandose del árbol.

Lo único que pude hacer es mirarle con desprecio, ya que me coguió ambas muñecas con una sola mano y con la otra me cogió de la cintura y me atrajo más hacia él.

Me intenté zafar de su agarre pero a pesar de mi fuerza como cazadragones, no era suficiente ya que ni se movió.

-Venga, si te encanta

-sueltame bestia asquerosa y arrogante - le dije sin miedo alguno.

-¿Y si no quiero?- me dijo acercandome mas a él , a pesar de mi forcejeo.

El era mas alto que yo por lo que lo hacia mas difícil; ademas, me clababa las garras en los riñones y en las muñecas cada vez más y más y me obligó a mostrar una cara de dolor a la vez que un grito ahogado.

Parecía que le divertía, ya que mostró una sonrisa de medio lado debido a mi dolor

Estaba asustada pero a la vez tenía ganas de darle una paliza;

- Oh, vamos cariño se que eres capaz de más-me dijo ¿oliendome?

Mostré una cara de asco ante sus acciones

En ese momento, le di un rodillazo haciéndo que me soltase las manos y así poder darle una patada en la cara.

Éste soltó un gemido de dolor , y no dudé en aprovechar la oportunidad; cogí mi espada y se la clavé en la pierna.

-Ahora sabes de lo que soy capaz- le dije mostrándome victoriosa con una pizca de burla en mis palabras

Pensé en llevarlo al clan, pero seguramente se curaría en unos minutos y no podría vencerle de nuevo, y el pequeño no se sonde está, así que... mejor huir .

De camino al clan, escuché un ruido. A lo lejos vi algo moviéndose en una de nuestras redes que utilizabamos para cazar dragones de poco poder.

Me acerqué y pude ver al pequeño dragón que se había escapado.

Hoy es mi día de suerte.

Al verle, pude ver su carita de dolor y miedo, y pude ver unas marcas que todavía no se le había cicatrizado.

¿Le habían torturado?- pensé- es pequeño y no tiene la culpa de nada.

Asi que le solté y en vez de atacarme, se marchó volando, aunque en sus ojos color sangre como los mios al parecer, pude ver un poco de odio pero a la vez de gratitud.

A lo lejos, pude ver el clan, -que bien - pensé y me puse a andar con paso ligero por si me volvía a encontrar con ese dragón asqueroso y arrogante.

Me dolía todo debido a las nuevas heridas y a las antiguas que no se me habían cicatrizado y normal, no pasa un día sin que me pase algo.

Al abrir el portón, ya que nuestro clan era como una pequeña ciudad en medio del bosque rodeada por una especie de muralla con ese material que debilitaba a los dragones y a mi, para mí mala suerte.

Abrieron el portón y me encontré a Dante y a Uli,junto con matt y Seth, que me miraban con cara de preocupación y de enfado, sobre todo Seth y uli.

-Por qué te has ido corriendo detrás de él, estábamos muy preocupados-me dijo uli

- Te podía haber matado-me dijo dante

Aunque le veía con cara de enfado, no podía reprimir una sonrisa.

-¿Porqué sonríes?-me preguntó seth

-porque estáis los cuatro como si fueseis guardaespaldas y a demás, sois unos exagerados.

-¿y esa sangre?, a este paso te vas a desangrar, no estas descansando y no dejas que tus cicatrices se curen-me dijo esta vez matt con cara de indiferencia.

–Estoy bien vale, ¿donde esta mi hermano?- dije preocupada y esta vez con una cara sería

-Está recuperándose en casa, ¿que ha pasado con el dragón por cierto?- habló uli

-Cuando le estaba persiguiendo- empecé a decir-le perdí de vista un segundo y me agarró clavandome sus garras - pusieron una cara de horror al decir esas palabras, salvo matt que parecía inalterable -pero gracias a que se estaba distrayendo con sus palabras engreídas, pude darle un rodillazo y luego clavarle la espada en la rodilla para que tardase en cicatrizar y así escapar.

-¿Y que pretendidas yendote tu sola?- me preguntó seth

-no lo pensé - le dije encogiéndome de hombros

Me regañaron unas cuantas veces, me miraron las heridas y ya de paso las otras anteriores por si se me habían abierto y al cabo de un rato solo quedamos uli, Dante y yo.

-Entonces le habéis llevado a casa ¿no? -dije cambiando de tema

-si, estará recuperándose aunque malamente porque al terminar de curarle, le contamos donde estabas ya que preguntó por ti millones de veces, y al decirle que habías ido a por el dragón, casi le da algo.

Empezó a levantarse e insistió en ir a buscarte, se estaba volviendo loco-me contó uli

-Pero está mejor?

-si- me dijo Dante-se quedó dormido por el cansancio.

Al decirme eso, fui corriendo a verle, estaba sufriendo por mi culpa, siempre sufría debido a mis estupideces.

La última cazadragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora