Al llegar a casa, abrí la puerta de un empujón, haciendo que chocase contra la pared y que Crish se despertase de un salto.
Al verme se intentó levantar de la cama, pero yo fui mas rápida y me lancé a su cama a abrazarle y decirle innumerables veces que lo sentía y que me perdonase.
Él lo único que hizo fue abrazarme con todas sus fuerzas, a pesar de sus heridas y las mías; aunque no las había visto y al agarrarme de la cintura como siempre,se me escapó una mueca de dolor, al oir quejarme, me levantó la camisa y vio las marcas de las garras, y al explicarle que no era nada, se fijo en las marcas de las muñecas.
–Menos mal, pensaba que te había hecho algo peor.
–Gracias por tu boto de confianza–le dije con sarcasmo.
– Sabes que no lo digo por eso, podía haberte hecho algo mucho peor que estas marcas como matarte
–lo sé, pero no podía ignorarlo, no puedo controlar mi odio hacia ellos.No se si es por mi o por mi naturaleza de cazadragones, pero no puedo.
Al oír mis palabras me acarició la cabeza con una mano dando a entender que sabía lo que sentía.
–Bueno pues llamaré al curandero y después hablaremos de como te las has arreglando para vencer a ese dragón.
Yo asentí; me duché y me senté a esperar al curandero
Al rato me quedé dormida por el cansancio y al despertarme me encontré en la cama con las heridas vendadas.
Crish vio que me había despertado y me ofreció la comida que había preparado.
Estuvimos hablando sobre su mordisco y sobre mi supuesta victoria con la bestia, aunque le conté que ''gané'' por su despiste. Iluso, pensé al recordar ese momento.
Llamaron a la puerta y vi que era el jefe junto con los entrenadores.
Al verme éste, lo único que hizo fue darme una bofetada tan fuerte que me hizo girar la cabeza.
Me había quedado en shock, al igual que ezhan y seth ante lo que acababa de pasar.
–¿pero que estas haciendo?¿quien te crees que eres ?– dijo Crish con cara de odio a punto de matarle, pero los tres entrenadores le sujeraron.
Aunque no les pareciese bien lo que acababa de pasar como podía ver en sus caras, es el jefe del clan y es la autoridad y puede hacer eso y más.
–¿Como se te ocurre irte detras de ese dragón tu sola? – me dijo enfadado y esperando una respuesta.
Al ver que no decía nada y que bajaba la cabeza en señal de arrepentimiento, me cogió de la barbilla y me obligó a mirarlo, pero giré la cabeza en señal de desprecio.
–Sabes que eres la única persona que puede vencerlos y si mueres por falta de habilidad, estaremos todos acabados.
Lo entendía perfectamente, pero no tenia ni idea de como me sentía y la responsabilidad que conlleva toda esta mierda, ademas, todos confian en mí.
No contestaba, y vi como mi hermano me traía una bolsa de hielo para ponerme la en la cara enrojecida por la bofetada que el jefe me había dado y que ahora éste, salía por la puerta sin ninguna señal de disculpa.
Al ponerme Crish la bolsa de hielo en la parte de la cara hinchada, hice una mueca de dolor.
Nada mas irse el jefe, ezhan fue a calmar a mi hermano y convencerle para que no saliese fuera y se enfrentase al tio ese que tenemos por lider y mientras seth, retiró la bolsa de la cara para ver como la tenia.
–Llevo una racha de heridas y golpes...– dije aparentando burla, aunque se me notaba un poco triste.
Seth al ver que se me estaban poniendo los ojos llorosos, me atrajo había él y me abrazó con fuerza.
–Entrena muy duro– me dijo secandome con el pulgar las lágrimas que me caían por las mejilla– y demustrales a todos de lo que eres capaz.
Asenti como una tonta y me abracé a él en señal de gratitud.
Estuve practicando todos y cada uno de los días, entrenando y combatiendo, tanto con los entrenadores como gladiadores y cada día era mucho mas fuerte.
Sabia manejar casi todas las armas con las que se pueda agarrar con las manos e incluso armas como la ballesta.
También, he desarrollado todos los sentidos, podía escuchar a mas de dos kilómetros de distancia, ver a mas de un kilometro y correr a la misma velocidad que los dragones, aunque no tanto por que ellos nacen con ello y yo lo he desarrollado; por no hablar de que he demostrado que podia esquivar todas las dagas con los ojos cerrados.
Aunque me preguntaba donde se habría metido ese dragón tan apuesto, aunque no quería hablar así de él, haber , era mi enemigo natural.
Al cabo de unos meses, me empezaron a mandar misiones de menor importancia como cazar a ladrones, impedir robos, vigilar áreas, y sobre todo ejercicio diario; por no hablar de que siempre tenia que combatir con alguien, si no es para entrenar, es para defender a gente inocente.
No podía esperar y fui a hablar con el jefe y exigirle una explicación.
–No puedo esperar más – le grité entrando por la puerta de su casa sin esperar a que me dejase pasar– Han encontrado indicios de que hay dragones por estas zonas y usted ni siquiera es capaz de decírmelo, he tenido que enterarme por otros– dije indignada –he entrenado todos los días y tanto usted como yo sabemos que estoy capacitada para enfrentarme a ellos.
–Malia, aun no estas preparada para ganar a un grupo de dragones – me dijo seriamente – ¿que harías si te rodean tres dragones y tu estas completamente sola?
–Eso no pasara, porque gracias a mis sentidos mejorados puedo saber cuantos hay y saber si puedo ganar o no
– y si por alguna casualidad no lo sabes
–Por favor confía en mi– le supliqué con ojos llorosos
Tardo varios minutos en contestar, pero al final cedió
–Esta bien, pero irás acompañada por cinco guerreros.
Te explicaremos la mision mas tarde y los guerreros con quien irás, no te preocupes te lo haremos saber .
Después de esto, me fui corriendo a mi casa, con una sonrisa de oreja a oreja.
Al rato entró mi hermano que supongo que vendría de entrenar.
–¿por qué estas tan contenta?– me preguntó Crish desde el baño
–Al fin puedo ir a una misión de verdad
–¿Como que a una misión de verdad?– me preguntó confuso
–No lo se, me ja dicho el jefe que me lo diría luego, que vendría a contarme de que se trataba la misión, pero es algo relacionado con dragones
– y como sabes que es algo que implica dragones
– porque se lo he suplicado– le dije con una sonrisa.
– y como es que a accedido?– me dijo alterado, saliendo del baño.
–haaaaay Crish no te preocupes– le tranquilice dandole un beso en la mejilla –me ha dicho que iría acompañada de cuatro guerreros.
No estaba muy convencido, pero tampoco iba a cambiar nada si se negaba
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La última cazadragones
Teen Fiction-No te escaparás-dije -cogeme si puedes, guapa-respondió mi presa. Imbécil Jamas pensé que seria tan difícil cazar a un dragón y menos si estaba en su forma humana. -venga preciosa- que arrogante, pensé- demuestrame de lo que eres capaz-me...