1.El café

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Hay veces que me gustaría no despertar y mucho menos levantarme de mi cama.
Estuve días buscando trabajo, pues tengo gastos que hacer y necesitaba urgentemente encontrar algo.
Dan (quien es mi novio y tengo 5 años de relación con él) me dijo que en una de las mansiones de los lugares más altos de la ciudad estaban contratando a una persona que cuidara a su hija, no lo pensé mucho, con lo que me gusta convivir con niños y sería bien pagada, a parte viviría ahí, era un buen trabajo para mi.
Fui a tomar el trabajo a la mansión de los Sykes, solo vivía Lía, madre de Kylie de 13 años, la cual yo cuidaría, y su hijo mayor Chase de 22, Lía es una señora de 47 años y es viuda por lo cual ella y Chase se encargan de la agencia del ya fallecido señor Sykes, cuya agencia es una de las más grandes de por aquí, eso deducía que mi paga iba a ser bastante buena. O al menos eso era lo que decía el resumen del contrato.

Lía—Bueno como ya sabes, Kylie tiene sus horarios para dormir y la regla es de que para salir Chase tiene que permitirles. Mañana entras a trabajar a las 10 de la mañana, espero tu puntualidad Diana.

— No se preocupe Señora, estaré puntual aquí.

Salí de la mansión y Dan me esperaba afuera, pues conduciría hasta mi casa, al llegar, él decidió tomar un baño, pues fue un día algo largo y agotador.
Dan no vive conmigo pero hay veces que suele quedarse aquí. Últimamente a cambiando conmigo, su comportamiento es más distante, pero supongo que es porque a comenzado a trabajar.
Después de unos minutos la regadera se detuvo y Dan salió, al parecer saldría pues no tenía puesta su pijama.

—¿A dónde irás?— le pregunté.

Dan—Salió un asunto en el trabajo bae, tengo que irme, mañana nos vemos, yo te llevaré a tu trabajo— me dio un beso y se despidió de mi, no parecía que iría a trabajar, traía más perfume de lo normal y se veía bastante bien. Algo no me cuadraba.
Esperé a que saliera de casa y se adelantara un poco.
Tomé mi cartera y las llaves de mi auto, iba a seguir a Dan por algún motivo, sentía que me mentía sobre a donde iba a ir, y sin que él lo notara lo seguía, ni si quiera era una ruta a su trabajo por donde se dirigía, estuvimos manejando por durante 15 minutos hasta llegar a un restaurante, nuestro restaurante favorito. Miré como el bajo del auto, con 5 rosas en la mano como un pequeño arreglo, no sabía que decir o hacer, espere hasta que él entrara y me quedé en mi carro pensando, no creía lo que mis ojos veían, 5 años de mi vida dedicados a Dan y solo miraba como él los tiraba a la basura con cada paso que daba al entrar por esa puerta. En ese momento recordé, yo tenía guardada la primera rosa que me dio en un libro, estaba muy seca después de 5 años, el libro siempre lo cargaba en mi auto pues era muy importante para mi, ya que Dan también me lo regalo. No sé me ocurrió algo más dramático, salí de mi carro con el libro en mano, en la primera página se encontraba la primera rosa, caminé dentro del restaurante, y ahí estaba el sentado riendo con una hermosa chica de piel morena y unos labios rojos, muy atractiva, mis lágrimas no paraban de salir, pues aquí terminaba todo, y la persona con la que me veía a futuro estaba divirtiéndose y ya no era conmigo. El era la persona que yo amaba.

Con todo el valor del mundo y mi vista borrosa a causa de las lágrimas retenidas en mis ojos me dirigí a la mesa de Dan, él al verme se sorprendió, pues no esperaba verme ahí, mucho menos con mis ojos escurriendo lágrimas. Miró mi mano la que sostenía el libro, quedó más impactado y de todos los colores, la chica solo lo miraba a él y a mi algo confusa.
Deje el libro en la mesa y me retiré, la chica bastantemente sorprendida ante mis sollozos corrió atrás de mi, Dan seguía en shock, y se quedó sentado en la mesa.

Deje el libro en la mesa y me retiré, la chica bastantemente sorprendida ante mis sollozos corrió atrás de mi, Dan seguía en shock, y se quedó sentado en la mesa

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LA NIÑERA DE MI HERMANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora