21.

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Era momento de organizar la fiesta, obviamente yo pagaría los gastos, aun que ellos se ofrecían a hacerlo, era demasiado, ya me habían prestado el lugar. Refrescos, alcohol, hielo, alberca, amigos y familia, era lo necesario para estar bien por lo menos un día, mi cumpleaños.

Chase- Yo que tú empieza a decirle a todos, ya que solo faltan 4 días.

- Lo haré.- me levante de la mesa y lave mi plato junto con el de Kylie. Ya era tarde, así que todos subimos, yo alistaría a KyKy para dormir. La rutina de siempre, mandarla a ponerse la pijama, que se lave los dientes y que me de todos sus aparatos electrónicos. Aun no entendía por qué tanta protección. Apagué la luz y salí de la habitación, caminaba hasta el pasillo de en medio para poder entrar a la oficina de Chase. Toqué la puerta y el mismo me abrió.

- Hey, aquí están las cosas de Kylie.- dije extendiendo mis manos haciéndole entrega de todo.

Chase- Gracias nena.

-De nada.- me di la vuelta y caminé hasta mi habitación, me metí en mi pijama, aun no tenía sueño pero me acosté, miraba mi celular, algunas notificaciones entre otras cosas más. Mi puerta sonó, sabía quien era, me paré y fui a abrirla, era extraño, la señora Lía estaba parada, en su pijama frente a mi puerta. Esto nunca sucedía, podría aver apostado que era Chase pero no.

Lía- Buenas noches Diana, ¿Estabas por dormirte?.- me preguntó.

- No, solo estaba con mi celular.- contesté.

Lía- ¿Crees que podríamos hablar?.- esa palabra me puso nerviosa, no parecía estar enojada, al contrario, lo cual lo hacía más aterrador.

-Claro, pase por favor.- dije permitiéndole entrar a la habitación, se sentó en la cama, cerré la puerta e hice lo mismo.

Lía- No había podido hablar de esto contigo, ya sabes mi tiempo y mis horarios a veces son de 24 horas. Las cosas desde que llegaste han cambiado un poco, y para bien. Hace 1 año murió mi esposo.- suspiró.- las cosas habían sido difíciles para todos nosotros, se supone que Chase debería salir con sus amigos, estar en viajes, estar en la universidad, todo esto nos robó tiempo y juventud a cada uno de nosotros. Pero desde que llegaste, las cosas son diferentes, lo e notado por mi misma. Hace un mese al llegar a casa, se escuchaba un silencio en todas partes, Chase siempre encerrado en la oficina y Kylie en su habitación, la mayoría del tiempo dormida. Pero ahora, llego y son las cenas familiares, contamos lo que nos pasó en el día, hablamos, nos comunicamos. Se podría decir que eres como la chispa de este hogar, eres lo que solía ser yo antes de que Frederick muriera.- Su mirada se agacho, como si hubiera recordado a su esposo.

- Muchas gracias señora, enserio no tengo palabras para agradecerle por sus palabras y por lo que me han  ayudado.- dije tomando su mano.

Lía- No tienes que agradecer nada Diana. También e notado un cambio diferente en Chase, sigue siendo igual de impulsivo, pero ahora se mide más, me enteré de que lo convenciste para llevar a Kylie al parque y que de echo también lo llevaste a él, eso es algo impresionante. Sé también lo qué pasó en la cocina... el día que Ky y Chase se pelearon.- El clima se volvió algo incómodo, no era de que " ummm, si jefa, me iba a besar con su hijo". Pero ¿qué se supone que debería decir?.

Lía- Diana, no me opongo a nada, mucho menos a la felicidad de mi hijo... pero ¿Se besaron?.- demonios, esto no debería de estar pasando, ¿por qué no le preguntó a Chase en vez de a mi? ¿Por qué?.

- No, solo fue un acercamiento, pero no pasó nada.

Lía- ¿Y si Kylie no hubiera interrumpido? ¿Hubiera pasado?.- preguntó curiosa, y con una sonrisa. Era bastante raro.

LA NIÑERA DE MI HERMANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora