LA NIÑERA DE MI HERMANA

25.

¿Nunca les a pasado que viven la frustración de alguien más? Como por ejemplo, estar alrededor de mucha gente y oír a todos en pánico, llorando y maldiciendo. Es una sensación horrible, te contagias de sus emociones y no sabes que hacer o decir, simplemente estás ahí parada, llorando mirando el caos producido. Si tu respuesta es un no, espero que realmente no te pase, por que es una de las sensaciones más horribles que e sentido en mi vida.

  .Una semana después.

Todo estaba bien, era de tarde, yo esperaba en la cocina a Chase y a Kylie para que llegaran de la escuela de Ky a comer, como mi rutina de siempre.
No hay nada interesante que contar después de mi fiesta, pues solo éramos Kylie y yo en la casa, el trabajo en la agencia de los Sykes era muy tedioso esta semana, y los horarios apenas les daban para comer y regresarse. Chase la mayoría del tiempo se quedaba dormido en la oficina desvelando. Wow que difícil.
La comida casi lista pongo el fuego lento, me senté en la sala a esperar. Pasaron 10 minutos y apagué la comida, Chase y Kylie están a punto de llegar.
Pasaron, 10,20,30 minutos, 1hra, 1 hora y media y no llegaban, se me hacía bastante raro. Tomé mi teléfono para mandarle un mensaje, pues quizás la llevo a comer a otra parte y no me aviso. En el trance de querer escribirle, el teléfono de casa comienza a sonar en una de las mesitas de la sala. Tomó el teléfono y contestó, en el primer contacto con mi oreja siento un escalofrío correr por mi piel, mi espina dorsal se siente helada y mi respiración se detiene, todo en un solo segundo.
Era la señora Lía, llorando.

-Señora,¿qué pasa?.- dije alterada.

Lía- Diana... Kylie y Chase están en el hospital... sufrieron un accidente.- en Shock, paralizada, trató de entender lo que la señora Lía me dijo, captando cada palabra. No sé qué decir.

Lía- Necesito que vayas al hospital Hals, por favor.- dijo notando mi silencio.

- Estoy ahí de inmediato.- contestó casi temblando.

Colgué y corrí hasta mi auto, poniendo claves y candados a la casa. Salí de la cochera y quería pisar todo lo rápido que diera el carro, quería estar aya lo más rápido posible, pero no podía, bastante era con un accidente como para tener dos.
Maneje por el atajo más cercano y en 15 minutos ya estaba ahí, 15 minutos que se me hicieron eternos.
Marqué a Lía para comunicarle que estaba afuera, ella salió y en cuanto me miró comenzó a llorar más fuerte abrazándome, como una niña chiquita sin consuelo, y eso me partía el corazón. Mi preocupación era más grande al verla en ese estado, las únicas personas que le quedaban están en el hospital ¿cómo no va a estar así?. Sinceramente yo estuviera mucho peor que la señora.
Quería saber todo, muchas dudas en mi cabeza, pero sabía que no era momento de preguntar, al menos a la señora no. ¿Por qué tienes que ser tan injusta con ellos vida? ¿Por qué?. Pensé.
En un abrazo fuerte entre la señora y yo mis lágrimas comenzaron a rodar, y parecía no tener fin, mi corazón sentía miedo y se hacía pequeño cada vez más.
Después de casi un minuto y medio la señora se despegó de mi, me miró y las dos teníamos lágrimas.

Lía- Gracias por estar aquí, enserio.- dijo.

-De nada, gracias a usted por avisarme.

Decidimos entrar y sentarnos, mi mente viajaba al pasado, con recuerdos, cuando Chase tiró a Max a la alberca, cuando Kylie me confesó su primer beso, pero desperté de estar soñando despierta al escuchar al Doctor.

Dr.Parker.-Familiares de Kylie y Chase Sykes.- nos levantamos enseguida y caminamos hacia el doctor.

- Nosotras.- contesté.

Dr. Parker.- Soy el doctor Nathan Parker, tengo 2 noticias, una buena y otra mala. La buena es que Chase esta fuera de peligro, solo se fracturó un brazo, se lo podrán llevar en unas horas.- Dijo serio.