34.

1.9K 105 9
                                    


-¿Pasta?.- comenté mientras lo miraba.

Chase- La mejor pasta que podrás probar en tu vida, mamá ama comer aquí.- dice dándole las cartas al mesero.

-Siendo así, me da lo mismo por favor.- le digo al mesero.

- Sigo sin saber por qué este lugar es tan escondido.

Chase- Por que no cualquiera puede entrar, es un restaurante de prestigio y exclusivo para personas de grandes negocios.

- Ya veo por que.- digo volteando los ojos para molestar a Chase.

Chase- Pero... es todo nuestro hasta las 8.

- Tiene un toque hogareño, antiguo y lujoso, pero hogareño.- Digo observando alrededor. Las escaleras en forma de caracol que llegaban hasta el tercer piso, de donde caía el candelabro gigante.

Chase- Es por que era un hogar.- dice acomodándose mejor en su silla.

-¿Cómo lo sabes?.- pregunté curiosa.

Chase- Por que fue la primera mansión de los Sykes.- subo ambas cejas demostrando mi asombro, ¿qué hacía una mansión convertida en un restaurante? y de los Sykes.

Chase- Perteneciente a mis bisabuelos, mi abuelo se las construyó con las primeras grandes ganancias de la agencia, no es tan grande como la de nosotros  pero en ese entonces era una casa enorme a comparación de otras.- decía observando a su alrededor.

Chase- No tengo muchos recuerdos aquí, por que la vendieron cuando yo tenía unos... 5 o 4 años.- Su expresión mostraba ilusión de ver aquel lugar.

Chase- Cambio mucho este lugar, excepto esas viejas escaleras, recuerdo aver tirado a Darryl por aquellas cuando éramos niños.- sonríe ante aquel recuerdo.- después me tiré yo para que dejara de llorar y viera que era un hombre justo.- los dos reímos y un gran suspiro sale de él.- aun así, mamá terminó pegándome a mi, mientras Darryl se echaba la culpa, siempre tan inútil, si mamá nos pegaba a uno de nosotros el otro lloraba. Solo nosotros nos podíamos hacer daño.- El sonríe y yo le devuelvo la sonrisa, desearía tanto que Darryl nunca hubiera muerto, no lo conocía pero el impacto de su muerte en Chase me lastimaba mucho. Siempre tan sobre protector, tan estresado, encerrado en esa oficina día y noche, tan forzado a crecer, tan lastimado, rechazado por su más grande ídolo, su padre, superando solo la muerte de su hermano, culpándose. A veces quisiera saber que tanto piensa, que tanto sufre.

-¿Cómo le hiciste?.- le dije interesada en el tema y sin pensarlo dos veces.

Chase- ¿Para qué?.- me preguntó despertando de sus recuerdos.

- Para superar lo de tu hermano y lo de tu papá, para seguir adelante.

Chase- Si hablas emocionalmente, no lo e hecho, no e superado absolutamente nada, sigo igual. Si hablas de la manera en la que e apoyado a mi familia, es simplemente eso por lo que sigo aquí, por ellas Diana, quiero estar para ellas, quiero hacerme el fuerte para que sepan que ellas también pueden lograrlo, para que tengan en alguien con quien  puedan llorar y que les digan que todo va a estar bien, que va a pasar, aun que yo esté igual o peor que ellas. Mi familia siempre va a ser lo primordial. Y es por eso que sigo aquí.- La sinceridad que me brinda sus ojos y su alma hacen que mi corazón se estremezca. Tomó su mano entre las mías.

- Eres la mejor persona que e conocido en la vida.- me sonríe no muy convencido, es más bien una risa forzada.

[...]

Solo faltaban 6 meses para irme de la mansión, las inscripciones en las universidades comienzan en 4 meses, el dinero que e reunido es suficiente para irme a la universidad que quería. El problema aquí, es que está a un millón de kilómetros de mis padres, de los Sykes, de esta ciudad, de Chase. No quería comentarle a Chase, que posiblemente se a olvidado de mi propósito de estar trabajando para ellos, pagar mi universidad y convertirme en bióloga marina, pero decirle que me iría en este momento... simplemente inadecuado, ahora que estamos más cerca, las cosas aveces no resultan terminar como quieres, pero al menos no mal. Al igual que el, sacar a adelante mi familia es mi prioridad, y estudiar era lo mejor que podía hacer para apoyarlos, y para superarme. Todo eso pienso mientras disfruto de aquella pasta, que sin dudar, era deliciosa.

Chase- ¿Por qué tan callada?.

- Simplemente me quede pensando.- contesté.

Chase-¿En qué?.

- Sobre todo, han pasado 3 meses y las cosas han cambiado tan repentinamente.- digo jugando con mi tenedor en la pasta.

Chase- Lo sé, ¿quién diría que la chica que me tiro el café encima me trajera así de loco.- una carcajada sale de mi boca y lo contagio con mi risa. Dos locos riendo en una mesa, sin importar las desgracias por las que hemos pasado, disfrutando de la compañía mutua. Sin dudarlo, Chase Sykes y Diana Clemontt tienen una gran conexión, pensé.

Entre charla y risas de cualquier tontería se dieron las 8, realmente no me quería ir de ahí, estar con Chase me llenaba, no era lo mismo estar con el en la mansión que aquí, y por desgracia ya había acabado. Me sentía feliz de haber pasado ese tiempo con el, de haber conocido más sobre el, pero triste a la vez por que el tiempo había terminado, solo faltaba 30 minutos de camino.

Chase- ¿Lista?.- dice parándose de su asiento para darme su brazo. Yo me levanto y lo tomo del brazo para después caminas hacia aquella gran puerta atravesando el lugar. Un suspiro abandona mi boca sin que yo me diera cuenta; Chase voltea y me me mira a los ojos.

Chase- ¿Lista para la siguiente sorpresa?.- y una sonrisa se forma en mi boca.

-Lista.- contesté.

La carretera se volvía más fría y oscura  cada vez que avanzábamos, subí mi ventana, aun que las estrellas brillaban tan lindo, el frío me pudo más.

Chase- ¿Tienes frío nena?.- dijo al notar que había subido la ventana del auto.

- Si, las carreteras suelen ser frías.- contesté. El se parquea para girar su cuerpo hacia atrás, yo lo miro intentando descifrar que busca, cuando después el regresa a su posición entregándome una pequeña manta de peluche.

-¿Piensas en todo Sykes?.- exclamó tomando aquella manta, brindándole una sonrisa a Chase.

Chase- Sabes que lo hago.

El vuelve a su posición y regresa de nuevo a la carretera.

Un silencio de unos minutos se forma entre nosotros, no sabía que decir, lo veía concentrado y no quería hacerlo sentir presionado o molestarlo.

Chase- Diana... hay algo que me preocupa.- dice rompiendo el silencio.

-¿Qué pasa?.- contestó confundida.

Chase- Tú... cuando tuvimos relaciones, ¿tú te tomaste algo después?.- puedo notarlo nervioso que está al preguntarme eso. Me quedo en silencio y el sale de la carretera a un pequeño campo, donde puedo mirará un montón de pequeñas flores blancas tapizando el suelo, parecía de ensueño, aquel paisaje reflejado con la luz de la luna me hizo olvidarme de lo que Chase había preguntado. Baje la ventana para observar mejor, el seguía conduciendo, 60 metros más adelante era visible un pequeño lago, ¡Wow!, todos sus alrededores con esas pequeñas flores y árboles gigantes, el lago tenía un puente grande, se veía tan mágico, nunca en mi vida había visto un lugar así.

-¡Wow!.- Solo puedo decir al observar esas lindas flores y mientras el viento pegaba en mi cara. Como niña pequeña y emocionada baje de aquel coche corriendo hacia el lago, era aún más bonito que el del parque The Lake. La luna era tan grande que podía ver todo con claridad.
Estaba tan fascinada que no supe cuánto tiempo me quedé observando aquel lugar, supongo que bastante por qué al voltear Chase ya tenía montada su camioneta con decoraciones.
La puerta trasera estaba abajo, cobijas cubrían parte del interior de la camioneta, con bastantes almohadas y cojines, lucesitas navideñas adornaban adentro y fuera de la camioneta, con muchas, pero muchas golosinas. Era como un picnic dentro de esta.

Caminé hasta el, el me sonreía y yo también.

Chase- ¿Te gusta?.- pregunta tomando mi mano al llegar a el.

-Me encanta.- contesto y planto un beso en sus labios. Procedimos a sentarnos, sabía que tenía que decirle lo que hace minutos me había preguntado, aun que intentara evadir el tema, merecía saber la verdad.

- No, no tomé nada.- suspiré.-pero no tienes de que preocuparte.- digo jugando con mis dedos nerviosa.

Chase- Demonios, ¿por que dices que no tengo que preocuparme?.- Sabía que el no quería esa respuesta, pero era la verdad, no había tomando nada después de haber tenido sexo con el.

-Por que no puedo tener hijos Chase, no puedo quedar embarazada.
___________________________________________
La cita 2/3.
Espero y les gusten estos capítulos ❤️.

LA NIÑERA DE MI HERMANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora