Camp for rebels ➸ Michael Clifford

#2: Ten cuidado

Me quede mirando la entrada de ese lugar por más de diez minutos, debatiendo conmigo misma si debía entrar o no.

Tomé aire y entré. Había muchos chicos y chicas hablando entre ellos y algunas madres despidiéndolos.

Alguien tocó mi hombro provocando que me diera vuelta hacia su dirección. Eran dos chicas, una de ellas vestía todo de negro y la otra vestía unas calzas blancas con una remera fucsia, sus cabellos eran marrones, eran muy parecidas a decir verdad.

—¡Hey soy Jazmín! y ella es Rose.— dijo señalando a la chica que estaba a su lado.— Nos hemos acercado hasta aquí porque he visto que te gusta All Time Low.

—¿Qué hay? soy Claire.— esas chicas me caían bien, la chica de negro me caía mejor, pues ¡conocía a All Time Low!.— ambas sonrieron.— Sí, son mi banda favorita.— dije y Jazmín cubrió su boca con sus manos.

—¡Oh por dios! por fin encuentro a alguien con buenos gustos musicales.— dijo y miró a Rose quien se había alejado.— mi hermana y yo nos detestamos, somos muy diferentes.— dijo haciendo una mueca.

—También detesto a mis hermanas.— dije y reí.— ya tenemos dos cosas en común.

Ella tomó su bolso del piso y lo colocó en su hombro.

—¿Qué tal si nos quedamos ambas en la misma cabaña?.— dijo caminando y yo la seguí.

—Claro.— dije sonriendo.

Íbamos caminando hacia una cabaña, mi celular sonó y lo saqué de mi bolsillo para fijarme quien era, estaba leyéndolo pero choqué con algo y mis cosas cayeron al piso.

—Ugh ¡Fíjate por donde vas idiota!.— grité a quien se encontraba enfrente mío mientras levantaba mi bolso del suelo.

Levanté mi mirada del suelo y me encontré con un chico alto, ojos verdes claros, cabello color rubio casi blanco y tenía un piercing en la ceja. Me miraba con mala cara, tenía sus brazos cruzados a la altura de su pecho.

—Creo que tú deberías fijarte por donde vas preciosa.— dice aún en la misma posición que antes.

—Vámonos.— dijo Jazmín tirándome del brazo.

Ella me había arrastrado unos cuantos metros de allí. Yo seguía mirándolo con rabia y él a mí, antes de que me alejara más grité.

—¡Que te den!.— le saqué mi dedo medio para darme la vuelta y seguir caminando junto con Jazmín.

—No deberías haber dicho eso.— dijo Jaz girando la perilla de la cabaña.

Ambas entramos y tiramos nuestras maletas al suelo. Era una cabaña no muy grande, pero estaba bien como para dos personas. Había un gran placar para colocar ropa y zapatos.

Tenía una cama marinera, de esas que tienen una arriba y una abajo.

El piso, el techo y las paredes estaban hechos de madera, había una puerta que llevaba al baño, en este había una ducha, un inodoro y un lavamanos.

—¿Por qué no?.— dije mirándola con los ojos entre cerrados.

—Ya veo que eres nueva aquí.— dijo sentándose en la cama de abajo, yo la seguí.— Ese era Michael, se puede decir que es el típico chico al que todos le tienen miedo, no lo hagas enojar, solo eso.

—Creeme que no me da miedo, ni un poco.— dije levantando mis hombros en signo de que no me importaba.

—Has lo que quieras.— dijo y rió.— no digas que no te avisé.

Me levanté de la cama y tomé mi bolso aventándolo hacia la cama de arriba.

—¡Pido la de arriba!.— dije y subí de un salto.

—¡Yo quería esa! dijo y se subió también.— ¿Qué haces?.— preguntó viéndome atentamente.

—Acomodaré mi ropa en ese placar.— digo sacando toda la ropa del bolso. Bajé de mi cama y la acomodé allí.— deberías estar haciendo lo mismo Jaz.— dije mirándola.

—Ok, no me retes mami Clai.— dijo y reí.

...

—Bien ya está.— dice Jaz terminando de acomodar su ropa.

Alguien golpeó la puerta y Jaz me hizo una seña de que abriera y eso hice. Abrí la puerta y había un chico rubio alto de ojos celestes allí parado.

—Hola.— dijo nervioso.— ¿Esta es la cabaña de Jazmín Edwards?

—Sí.— dije y Jaz ya estaba detrás mío.

—¡Hola Luke!.— dijo y abrazó al chico "Luke".

—Mis amigos y yo haremos una fogata a la noche, Tú y tu amiga podrían venir ¿Qué dices?.— dijo Luke mirándola con cara de cachorro sin hogar.

—¿Qué dices Clai?.— dijo Jaz viéndome con la misma cara.

—¡Sería genial!.— dije ya ambos se miraron victoriosos.

—Entonces nos vemos luego.— dice Jaz y él ríe dándose la vuelta para irse.

Ella cierra la puerta y se apoya en la misma mordiéndose el labio inferior.

—¡Te gusta!.— le digo y ella asiente con un movimiento de cabeza.— ¡y como te gusta!.

—Lo sé, hace dos veranos que nos vemos aquí y creo que también le gusto.— dice dando saltitos.

—Es obvio que él gusta de ti también, Jazmín Edwards.— digo imitando la voz de Luke cuando pronunció su nombre.

—Aún no te he preguntado de donde eres.— dice.

—De Sydney ¿y tú?.— pregunto.

—También, cuentame sobre tu vida.— dice Jaz.

Bien, este es el momento en donde le hablo de mí y huye aterrada por todos mis malditos problemas.

—Bien, tengo 18 años, mi familia esta formada por mis padres y mis tres hermanas menores, ellos me odian por no ser una alumna prodigiosa como mis otras hermanas, soy problemática y no me interesa la escuela, lo único que me gusta es la música, el helado y la pizza, y algunos vídeo juegos. No tengo amigas ni amigos, todos fueron falsos conmigo, solía tenerlos a los siete años. A los quince entré en depresión y me cortaba, mi familia me metió en un psicólogo y terminé mi tratamiento a los dieciséis, tuve un solo novio en toda mi vida, a los 15, se llamaba Jason salimos un año, tuve mi primera vez con él, y luego descubrí que me engañaba y volví a entrar en depresión, y intenté suicidarme. Ahora ya no confió en nadie, todos me han herido. Actualmente me han dado de alta psicológica hace ya dos años.— finalicé agachando mi cabeza.

La cara de Jaz en ese momento era totalmente pálida y sus labios formaban una perfecta "o".

Se acercó hacia mí y me abrazó fuertemente, yo le devolví el abrazo. Me caía muy bien, creo que es mi primera amiga en estos 11 años de soledad.

—De verdad lo siento Clai.— dijo con los ojos llorosos.

—¿Estas llorando?.— pregunté sorprendida.

—Sí, lo siento.— dijo secándose las lágrimas con el puño de su buzo.— Eres toda una guerrera Claire.— dice y a vuelve a abrazarme.

—Gracias Jaz.— digo y se separa de mí aún viéndome.— cuentame de ti.

—No hay mucho que decir, también tengo 18. Ni tengo amigos ni amigas, en el colegio me tratan como "la rara" por ser diferente a ellos, odio a mi familia, viven comparándome con mi hermana Rose, ella siempre es mejor en todo, creen que es una santa y a pasado por más camas que las sabanas de un hotel. No he tenido mi primera vez, y creo que eso es todo.— dijo encogiéndose de hombros.

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¡Nuevo capítulo! :)

-Mary xoxo