MIEDO

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Las cosas siempre habían estado mal, pero ahora, quizás habían llegado al fondo, aun temiendo la ira del patriarca Mu hizo acto de prescencia, decidiendo enfrentar y acabar con todo de una vez, por supuesto ignoro completamente a Death quien a través del cosmos intentaba hablar con el y convencerlo de que no haga ninguna estupidez, si Mu abría la boca todo se iría al demonio.

La reacción del patriarca fue totalmente diferente a la que imagino, se sentia como en dimensión desconocida.

-aww miren a mi hermosa nena, ¿como estas pequeña? ¿cómo estas? ¿quien es la más hermosa princesa del mundo? tú eres, si tu eres - decía jugando con las pequeñas manitas de Raki quien se reía de forma divertida ante la extraña voz del patriarca, la nueva lemuriana fue recibida con los brazos abiertos por Shion, si hubiera podido la habría subido en un pedestal en una cuna de oro.

-es muy linda - decía Kiki de igual forma enternecido ante la imagen de la bebe que ni siquiera tenía un mes de vida, Raki era casi su hermana menor, por eso ahora sólo quería cargarla y jugar con ella.

-ejem! - Afrodita tosio un poco para llamar la atención del Pontífice, quien intentó recuperar la compostura y verse un poco más serio.

-eh, si, si, ejem... lo siento, me distraje, Kiki... Llévate afuera a la pequeña Raki, tengo que hablar con Mu, Afrodita puedes retirarte - dijo casi sin tomarle importancia al sueco, Kiki cargo a Raki en sus brazos y salió de forma rápida al sentir la tensión en el ambiente, no quería meterse en problemas.

-no... no me voy, quiero saber que esta pasando aquí... ¿que planea hacer con esa niña?, no puede quedarse aquí... - Afrodita estaba serio aunque intentaba esconder su enojo y desesperación ante los ojos del patriarca era bastante evidente.

-claro que puede... Altair, el hijo de Death esta aquí ¿o no? - Shion hablaba de forma calmada para no alterar más al sueco.

-es por que el fue elegido por mi armadura para ser mi sucesor, eso lo sabe incluso usted... - los ojos fríos de Afrodita se clavaron en los de Shion, quien suspiro pesadamente y se sentó para pensar claramente en cómo explicarle a Afrodita lo que pasaba sin lastimarlo ni enojarlo mucho.

-bien... entonces... - parecía preparado para decir algo, de no ser que Mu lo detuvo y se puso frente a Afrodita.

-creo que tu problema es conmigo Afrodita... No involucremos al patriarca en esto... se que lo sospechas... si, es mi hija y de Shaka... lo siento, estarás muy confundido, sobre como es esto posible, los Lemurianos desarrollamos la forma de tener bebés debido a que éramos muy escasos y estábamos aislados, básicamente cualquiera de nosotros puede tener un bebé...

-tu... tu sabías esto?... lo sabías ¿verdad?... lo hiciste a propósito - Afrodita tenía la mirada perdida, Mu tenía algo que el jamás podría darle a Shaka, Mu era un monumento a la perfección, quizás por eso Shaka lo había elegido a el.

¿cómo demonios compararse con Mu? Afrodita era un traidor, se había aliado a Arles, se había aliado a Hades, la sangre de mucha gente inocente corría en sus manos, el mismo reconocía que había sido egoísta antes, no pensaba en nada más que su propio beneficio, era difícil tratar con el, por eso apenas Death y Shun eran sus amigos... en cambio Mu... Mu... era una persona amable, era dulce y bueno, era... el era todo lo que Afrodita jamás podría ser, de alguna forma a sintio diminuto e insignificante, y tan sólo quería pisotear a Mu hasta no dejar ni rastro de el.

-tenía miedo, Afrodita... miedo de todos, miedo de ti, y de Shaka, yo se que esto... no es nada normal... no sabes como se siente el miedo de que todos vayan a juzgarte, tenía miedo de que Shion me obligará a renunciar a Raki... -

-lo se... de todas formas siempre fui un traidor para ti, y para todos... si esta vez me aceptaron fue por lo de asgard... se lo que se siente ser juzgado y señalado por todos.

Dulzura y Dolor ~ [Shaka x Afrodita] ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora