Dulzura y Dolor ~ [Shaka x Afrodita] ~

VÁMONOS.

Las luces iluminaban el salon del patriarca, pese a ser una boda casi improvisada parecía que todo había salido de una revista, elegante, brillante, absolutamente precioso.

Afrodita miro hacia cada uno de ellos, Milo, Aioria, Shura... todos le sonreían levemente, por compromiso, por la costumbre, en cualquiera de los casos no se sentía bien, el sólo mirarlos lo ponía de un extraño humor, Death lo estaba esperando, el cuarto guardián parecía tener un gran temor en la mirada, dudas, y remordimientos que parecian comenzar a tener peso justo en ese momento, justo en el momento en que no debía tenerlas.

Ahora ambos estaban asustados, podían notar la inseguiridad uno en el otro, podían sentir que algo iba mal, pero ninguno tenía el valor para detener todo eso, ya habían llegado demasiado lejos como para retroceder ahora.

Su corazón latía con fuerza, como en las múltiples ocasiones en que estuvo al borde de la muerte, en que sabía que perdería, en las que sabía que estaba acorralado, y así se sentía, acorralado, atrapado, incapaz de actuar por si mismo, y el único verdugo de su prisión era el, si, el mismo era el que ahora se limitaba y se impedía actuar al respecto.

-Death... - murmuró suavemente cuando lo tuvo en frente, extendió su mano y tomó la del italiano con suavidad.

[............]

Salir del Yomotsu habría sido más fácil con su armadura de Oro, le había costado un poco regresar, pero por fin estaba de regreso, poco o nada le importó cruzar las casas, paso a un lado de estas con rapidez, usando uno de los atajos escondidos que muy pocas personas conocían, llegó al salón del patriarca, abrió la puerta rápidamente, estaba a tiempo, tenía que estar a tiempo.

-Afrodita!

Solamente el eco del salón vacío lo recibió había platos sucios a un lado, cubiertos de trozos de pastel, botellas de champagne y Soda, las sobras de los bocaditos que algunos caballeros de plata estaban terminando de comer.

-Shaka! - Misty saludo desde un rincón agitando la mano.

-¿dónde están todos? ¿qué paso? ¿y... hace cuanto se fueron? ¿dónde esta Afrodita? - no podía creer que llegó tan tarde, no podia ser cierto.

-hey, hey, tranquilo, todo terminó hace como unos 10 minutos, ya todos se fueron, yo llegué tarde pero a tiempo para el pastel - dijo sonriendo mientras llevaba otro bocadillo a su boca - Afrodita... mgh shi - trago su alimento antes de continuar - dijo que renunciaría y se marchó, fue a preparar sus cosas - hablaba con tanta calma y desinterés que comenzaba a irritar a Shaka - quizás aun puedas alcanzarlo, tenía que hacer sus maletas.

Shaka no espero ni una palabra más para salir corriendo de ahí, debió haber atravesado los templos, que tonto era, quizas podia persuadir a Afrodita, aun había oportunidad, aun... aun no podía rendirse.

Un golpe lo mandó hacia el suelo cuando entró demasiado rápido a la casa de Piscis.

-idiota! - era la voz del guardián de aquella casa, Afrodita estaba en el suelo, su maleta cayó a un lado y Shaka lo miro fijamente.

-A...Afrodita... - se puso de pie de forma rápida para poder ayudar al sueco a levantarse, pero este rechazo su ayuda poniéndose de pie por si mismo.

-Shaka... lo siento, ¿como llegaste aquí?... - parecía que le era muy difícil estar cómodo con aquel ambiente de tensión, una de sus manos juegueteaba con el borde de su remera Blanca en un intento por relajarse.

-... logre salir... - dijo sonriendo nerviosamente - y...yo... quería hablar contigo - Shaka no podía evitar sentirse nervioso también, temeroso de que Afrodita fuera a gritarle y echarlo de ahí en cualquier momento - sobre todo lo que paso... -