Capitulo editado*
—FUEGOOOO, CORRAN, CHICOS SALGAN. CORRAAAAAN
—MALDICIÓN MIKE, DAYANE. CORRAN, SALVEN SUS CULOS.
Abro mis ojos inmediatamente al escuchar las voces de Josh y Ben gritar como locos. Me toma medio segundo el darme cuenta que mi acompañante de anoche hizo lo mismo. Nos levantamos de golpe y escuchamos las risas de ambos chicos y justo se les une Steve.
Malditos...
—Pueden irse al centro del infierno—dice Mike a los demás mostrando su dedo del medio.
—Me van a matar, idiotas. —hablo arrojando una almohada en un muy mal intento de lastimarlos.
—¿Cuánto bebieron?
—Dayane, tú no aprecias una mierda el poco de vida que te queda, ¿Cierto?
Niego con la cabeza. —De todos modos me voy a morir.
Todos ríen y en ese momento llega a mi cabeza la escena de Lucas semi-desnudo frente a mi y como si lo hubiese llamado apareció en el marco de la puerta.
—¿De qué hablan? —habla pasando su mirada por todos los que nos encontrábamos en el lugar.
—De que Dayane está apresurando su viaje al más allá y anoche bebió alcohol como una loca. —contó el menor de la casa como si fuese de lo más normal.
En ese momento el entrometido de Lucas Murphy hecha un vistazo al reguero que hay en la habitación e hizo un comentario algo...¿Extraño?
—Bien, sí ella no aprecia su vida ¿Porqué nos debe de interesar a nosotros? Que haga lo que quiera.
Después de escupir esas palabras como cuan imbécil, salió de la habitación avisando que iría a bañarse.
Una enorme punzada en el pecho.
—A veces puede ser un idiota— fue lo único que se escuchó en la habitación saliendo de la boca de Ben.
[...]
He pasado el resto de la mañana con los chicos ya que no hay nadie en mi casa y no podía entrar. Nunca había sufrido un dolor de cabeza tan fuerte como el que he sentido durante todo el día, la famosa "cruda".
Lucas no se ha aparecido por acá desde que se fue a bañar y se lo agradezco al cielo porque le quiero cortar los testículos y exhibirlos en su jardín para que los vecinos vean lo idiota que puede llegar a ser.
Steve y Josh hace unos minutos fueron a la universidad a entregar un proyecto y Mike junto con Ben fueron a hacer unas compras. Yo decidí quedarme durmiendo porque siento que mi cabeza va a estallar.
Mientras subía las escaleras para llegar a la habitación de Mike escuché gemidos. Gemidos que no eran ni de placer ni de dolor, eran de cansancio y venían de la recamara del engreído de la casa.
Maldita curiosidad.
Quería y necesitaba ver qué hacía allá dentro pero la puerta estaba cerrada.
Piensa en algo, Dayane. Piensa en algo.
Y pasó lo que NO DEBÍA pasar; la puerta se abrió y me dejó ver a Lucas frente a ella sudando como un loco y con el torso desnudo.
—¿Me estabas espiando? —habla arqueando una ceja pero sonando "divertido", según él.
Imbécil.
—No, idiota. Solo quería saber si tenían algo para el dolor de cabeza.
¿Desde cuándo sé elaborar mentiras tan bien?
Él entra a su habitación y abre un cajón del que saca un frasco con pastillas en su interior y luego me las entrega.
—Gracias— digo y me giro para irme hasta que escucho de nuevo su voz.
—¿Cómo fue que de pronto nos empezamos a tratar así? —me volteo para encontrarme con un Lucas totalmente diferente y él continúa hablando. — O sea, el día en que nos conocimos creí que nos llevaríamos bien... me refiero a que nos tratamos como personas, no como si le estuviésemos hablándole a un animal.
Que idiota, yo le hablo bonito a los animales.
Enfócate, estúpida.
—Realmente fuiste tú él que empezó a actuar como un idiota y fuiste TÚ el que dijo que no debían de preocuparse por mi vida. No es como si me interesase que a ustedes les preocupe lo que me pase, solo que sonó bastante mal.
—Y eso lo sé, y te pido una disculpa por ello. Por qué no sé en donde tenía la cabeza, supongo que los chicos ya te contaron sobre...mi papá.
—Sí, lo hicieron y lo lamento mucho. No sé cuánto sufres si le pasa algo a tus papás pero me imagino que debe de ser muy fuerte.
Al fin estamos teniendo una conversación normal. Luke me invita a pasar a su habitación y me dice que me siente, parece que en serio quiere que mejore la manera en la que nos hablamos.
Toma un vaso que está al lado de un recipiente con agua y en él sirve del líquido para luego entregármelo y así es como me tomo una de las pastillas.
—Nunca había vivido nada tan doloroso como la muerte de papá— habla continuando la conversación de hace un momento— realmente me afectó mucho, tanto que aún sueño con... ¿Sabes? Si termino de contarte esto vas a creer que estoy loco. —dice para después soltar una risa seca desde el borde del escritorio en el que se encontraba apoyado.
—Termina de contar, quiero saber con que clase de psicópata estoy tratando. —bromeo y él ríe.
Duda por unos momentos jugando con sus dedos mientras que yo espero a que se sienta decidido a contar, hasta que lo hace.
—A veces sueño y suelo sentir que él me habla, que él está ahí; al lado mío. Suelo sentir que él nunca se fue, o al menos no totalmente, y que me está cuidando y aconsejando de lo que debo hacer. —siempre cabizbaja. — ¿Sabes? A pesar de que después de saber su diagnóstico se haya alejado de mí, siempre imaginaba que algún día íbamos a sentarnos juntos en el porche de casa a tomarnos unas cervezas y hablar, pero nunca pasó.
—Él se alejó de tí porque no quería que sufrieras, porque sabía que el día en el que él se fuera tú ibas a extrañarlo tanto y quiso que ese sentimiento no fuese tan fuerte.
Su mirada atenta es hermosa, muy hermosa. Parece como si no estuviese aquí pero aún prestando atención a lo que digo y tratando de entender todo.
No contesta y continuo hablando.
—Tal vez... no pensó que aún él estando acá tu ibas a extrañarlo aún viviendo bajo el mismo techo. Pero si él se alejó fue por ti, pensando y creyendo que hacía lo correcto.
—¿Cómo es que sabes todo eso? —contesta al cabo de unos segundos.
—Porque fue lo que yo intenté hacer con mis padres hace algún tiempo.
Alza la mirada y se me queda viendo estupefacto y luego de unos minutos vuelve a hablar.
—Todo este tiempo te estuve tratando como un idiota sin razón alguna. —camina hacia mí y en medio del camino toma hábilmente una silla y la coloca frente a mí — Y me gustaría ofrecerte una disculpa por ello.
—No te preocupes, yo también he sido grosera. ¿Amigos?
—Amigos.
Joss FC.♥
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Deseos Antes De Morir 🍒
Teen FictionDayane Smith es una adolescente que pronto cumplirá sus dieciocho años. A sus siete años fue diagnósticada con cáncer en la médula espinal, sus próximos años se basaron en tener que ir a terapias que le ayudara a facilitar su caminar ya que a raíz d...