Al fin vuelvo a ser yo. El reloj marcaba las diez y cuarto de la mañana y fue ahí cuando desperté, esa si era yo, sin vecinos molestos -y guapos- haciendo ruido.
Levanté el diminuto trasero que la naturaleza puso en mi y me dispuse a acomodar mi cama. Podía oír a mi madre charlando con alguien lo cual era extraño porque a esta hora solo estaba Maddie con nosotras, la risa de algunos varones también se escuchaban lo cual hizo que mi curiosidad aumentara.
Asomé mi cabeza por las escaleras para ver bien quienes se encontraban allí.
Eran los vecinos y mi mamá teniendo una linda conversación- o eso parecía-
Justo cuando estaba preparada para salir corriendo a mi habitación la voz de mi madre hizo que mis planes se fueran a la mierd...
—Hija, al fin despiertas. Baja a desayunar, tenemos visitas.
Los ojos de los cinco chicos se volvieron hacia mi y me miraron detenidamente. Yo traía un camisón de dormir que pareciese haber pertenecido a mi tatarabuela en el 1930 y no tría ni las mínimas ganas de verles.
Corrí hasta mi habitación y me encerré en ella.
No es como si me importase que las personas me vieran de esa forma, solo que me sentía incómoda. Pero bueno, al menos ya les di una característica mas; ahora soy la vecina que iba al hospital y está un poquito loquísima.
Excelente, me gusta la manera en la que me verán de ahora en adelante. —Veamos la pizca de sarcasmo que incluí en la frase—
No iba a dejar que la vergüenza me ganase, no. Estaba dispuesta a recoger mi dignidad y volver a bajar... eso si, después de bañarme.
Quince minutos mas tarde ya estaba bajando las escaleras para desayunar, las seis personas en el salón me quedaron mirando y mi madre se levantó a servirme el desayuno como tal niña pequeña.
—Buenos días— saludé a lo que ellos contestaron igual.— Hola, ma- dije depositando un beso muy sonoro en su mejilla haciéndola reír a ella y sonreír a mi.
—¿Que debemos de saber de la vecina que iba al hospital? —preguntó uno de los chicos.
Lo primero que pensé fue ¨Tengo cáncer y me voy a morir¨ Realmente no me importaba, al fin y al cabo siempre terminaba espantando a las personas de mi vida cuando les decía que tenía cáncer, tal vez ellos también se irían....
O tal vez no....
—Tengo dieciocho años y un hermoso cáncer en la médula espinal y pronto me voy a morir. Las dos ultimas, siendo las razones por las cuales soy ¨La vecina que iba al hospital¨— dije restándole importancia y sentándome en uno de los sillones vacíos.
Ver sus caras era lo más gracioso del mundo, tanto que no pude soportar la risa y me les reí en sus caras.
—Por cierto, soy Dayane— dije mientras intentaba no reír ahogada por la manera tan exagerada en la que me reía —La vecina que iba al hospital—dije aumentando mis risas.
Definitivamente me iban a tachar de loca por la manera en la que me comportaba.
—¿Estás hablando en serio?— Preguntó uno chico bastante lindo de ojos azules que estaba frente a mi. Yo asentí — Pero.. ¿Porqué lo dices así? Como si fuera algo de lo más normal.
—Para mí es algo de lo más normal. Me diagnosticaron el cáncer a los siete años de edad, ya estoy acostumbrada ello. —expliqué.
—Entonces ¿no te afecta tu enfermedad?—preguntó ahora un rubio de ojos claros.
—Claro que me afecta. Algunas veces más que otras y no solo físicamente, también es algo psicológico por esa misma razón trato de hacerlo para mí algo normal— hablé encogiéndome de hombros.
¿Porqué me estoy abriendo con esta gente?
××××××
—Entonces Steve subió a la barra y empezó a cantar canciones infantiles. En serio estaba alcoholizado— Comentó Mike entre risas.
Les resumo; son cinco chicos a los cuales ya logro distinguir por sus nombres y aspectos.
Steve Monroe, alto de ojos marrón con algún aire a que fuma marihuana todos los días a cada hora y cabello castaño. Muy simpático y al parecer el más alcohólico de todos.
Mike Duncan, estatura promedio, cabello también castaño, ojos color miel y sin duda alguna es más hablador de todos.
Josh Evans casi no habla tanto, a comparación con los dos anteriores, pero también me pareció simpático. Físicamente es lindo, es el mas bajito de todos y su piel es pálida haciendo una linda combinación con sus ojos cafés.
Ben Nicols; a él lo veo como una extraña combinación entre lo tres anteriores. Es un sujeto súper interesante pero no me gustaría adentrarme en su personalidad, se ve que es difícil de entender.
Y por último, Lucas Murphy, el chico de la otra noche. Es el que no está tan interesado en los estudios, el único que no asiste a la universidad pero el más inteligente de todos –o eso fue lo que Steve dijo –
¿Lo interesante de todo? Pues cuando Steve quiso hablar mas sobre Lucas éste le dedicó una mirada llena de reproche lo cual hizo que mis dudas aumentaran.
Quiero conocer a este chico.
...
Joss FC.♥
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Deseos Antes De Morir 🍒
Novela JuvenilDayane Smith es una adolescente que pronto cumplirá sus dieciocho años. A sus siete años fue diagnósticada con cáncer en la médula espinal, sus próximos años se basaron en tener que ir a terapias que le ayudara a facilitar su caminar ya que a raíz d...