Tu dulce y tierna voz - [Romeo x Gecko] Pj Masks

[13]: Noche lluviosa

Gecko corrió aun más rapido al sentir que lo llamaban y conocía bien de quien era ese llamado. No quería verlo, seguía dolido por lo sucedido. Y limpiándose las lágrimas de su rostro sin notarlo habia llegado al parque, ¡justo ese lugar! Se odiaba en ese momento, pero no habia tiempo, asi que se ocultó en un arbusto, se tapó la boca con sus manos y evitó sollozar en su escondite, hasta que Romeo se rindiera y se fuera. Y por las dudas utilizó su camuflaje.

"¿Por que estoy llorando? No deberia hacerlo... "Pensó el rubio.

Romeo llegó agitado hasta donde habia visto desaparecer a Gecko y se detuvo. No sabia como explicarle porque sabia que no le iba a creer. Pero se arriesgaría, con tal de escuchar por lo menos la voz tierna de Greg.

-¿Gecko? Oye... S-solo quiero hablar contigo, ¿si? Por favor...

No hubo respuesta.

-Gecko...

Insistió pero seguía sin respuesta. Suspiró con desgano y se sentó a la orilla del lago, mirando el agua y recordando lo bien que iba su relación de amistad y que por culpa suya se haya ido todo a la basura. Él tambien se puso en el lugar de Gecko, ¿como reaccionaría él al verlo cariñoso... con otra persona? Él tambien se sentiría mal.

Hasta que se decidió, se incorporó y comenzó a hablar, mirando hacia todos lados, esperando que el rubio hiciera su aparición.

-Gecko, quiero hablar ¿si? T-todo fue tan inesperado, ¡fue tan rapido! Me... *suspiró*...-se quitó sus gafas y su bata blanca. -...me disculpo. No como Romeo el villano, sino como yo, solo Romeo... Perdóname Greg por lo que voy a decir pero... ¡agh, ¿porque es tan dificil decirlo?! - se refrego el rostro y tomó valor. -Greg... ¡Quiero estar contigo! Ese beso no significó nada porque... realmente... t-tu... T-te necesito.

Esperó pero no habia respuesta. Es como si le hubiese hablado a la nada. Se rindió.

-Me gustas... -susurró para si mismo mientras tomaba su bata y sus gafas y pretendia irse de alli.

Pero de repente...

-¿Romeo?

Esa dulce y tierna voz se escuchó a sus espaldas. Volteó y no esperó con que el rubio se acercara rapidamente extendiendo sus brazos para un abrazo pero se detuvo a poca distancia, bajando sus brazos y dudando si el pelinegro quería recibir ese abrazo. Bajó su mirada con timidez. Romeo se vió cautivado, soltó sus pertenencias y abrazó a Greg con protección.

"M-me esta abrazando..." pensó Greg. Sus mejillas se tiñeron de rojo y correspondió al abrazo, escondiendo su rostro en el cuello del niño mayor.

¿Cuanto había durado el abrazo? No les importó.

El científico se separó tan solo un poco para acunar el rostro de Greg en sus manos y limpiar las lágrimas. Seguidamente le quitó la máscara de héroe.

-Te... ves más lindo así. B-bueno, siempre lo eres pero...

Romeo se estaba poniendo nervioso y eso le causó una risita al rubio.

-Tú tambien eres lindo, Romeo.

Y vaya que Romeo amaba escucharlo que se sonrojó abruptamente, tanto que se deshizo del abrazo y se rascaba la nuca para mirar a otro lado. Greg miró tímidamente la mano del otro niño y dudaba si agarrarla o no hasta que se decidió: tomó la mano de Romeo, le sonrió con ternura y lo llevo hasta un árbol cerca de la orilla y se sentaron alli.

Otra vez el clima estaba de su lado: una noche tranquila con una suave llovizna.