[34]: En acción

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Tras 5 meses, he vuelto. Los he extrañado ;^; Sugiero que lean unos capítulos anteriores (?.

*~*

El Ninja supervisaba como sus Ninjalinos llevaban cosas de un lado a otro en el interior de los salones de la escuela, a la que había ingresado con ayuda de la llave y previo haber desactivado las alarmas de seguridad.

—¡La sorpresa que se llevarán esos héroes apestosos y ese villanito enamorado...! —Sonreía con superioridad y cruzado de brazos, ya convencido de su firme victoria. —¡Apuren, Ninjalinos! No deben tardar en llegar.

*~*

Desde las afueras, los héroes se hallaban hablando atrás de unos arbustos.

—¿Entendieron? ¡Pues bien, vamos a por ellos! —Exclamó Catboy luego de haber explicado su elaborado plan. —Y recuerden, todo el tiempo en comunicación, ¿ok? —Mostró un tipo de reloj adherido en su muñeca, con un mecanismo tan sencillo en el que solo se presionaba un botón para comunicarse entre ellos desde la distancia.

Ululette posó su mano sobre el hombro de Gecko y le sonrió. —Oye, terminemos con esto, avísanos cuando creas que no puedes con algo.

—Somos un equipo, y los mejores amigos. —Agregó Catboy colocando su mano sobre el centro de la ronda que formaban, seguido de los otros dos y su arenga de siempre.

Acto seguido, Ululette emprendió vuelo por encima de la escuela inspeccionando si habían Ninjalinos en el techo, con resultado negativo y avisando por medio del nuevo aparato; mientras que Catboy y Gecko rodearon las instalaciones cada uno por un lado, obviamente con precaución. El plan era muy simple, investigar desde afuera antes de ingresar, solo la niña del grupo se quedaría afuera para ayudar. Tras no haber peligros alrededor, ingresaron por las ventanas con el mayor sigilo posible, estando atentos a cualquier ruido dado que estaba a oscuras y los focos estaban encendidos, pero se apagaban de vez en cuando cual película de terror.

—Despejado por la izquierda, voy camino hacia las aulas de los grados mayores... —Susurró Catboy.

—Despejado en el sector derecho... —Agregó Gecko, notándole el nerviosismo en su habla.

—Despejad-... —Ululette no terminó con su frase, dado que desde las alturas observó unos arbustos ubicados atrás de la escuela moviéndose, agudizó sus visión con la intención de distinguir que era aquello que los hacía mover.

—¡Ululette, te necesito de este lado...! —Exclamó el líder mientras corría en dirección norte, ya que escuchó pasos tras y delante suyo.

—¡S-si... enseguida! Solo que... —La niña miraba hacia esos arbustos y luego hacia el lado izquierdo de la escuela donde se hallaba Catboy, dudando en qué hacer.

—¡Ululette! —Gritó preocupado. Por lo que la nombrada no tuvo de otra que ir hacia donde se hallaba el felino, pasando por una de las ventanas y volando por el pasillo hasta Catboy, quien estaba siendo perseguido por varios Ninjalinos desde ambas direcciones.

Hora de actuar.

Gecko escuchó claramente la conversación desde su sitio, que era en la última aula del lado izquierdo, oculto bajo el último pupitre. Respiró hondo antes de salir de allí y seguir recorriendo las aulas en busca del Ninja; corrió sigilosamente por el pasillo usando su camuflaje hasta que...

—¡Greg, ayúdame!

Era la voz de Romeo.

Paró en seco sintiendo como su corazón comenzó a latir más fuerte y la ansiedad recorrer desde sus pies hasta su cabeza. Tan solo de ir hacia Romeo y abrazarle, pedirle disculpas y rogar porque todo siguiera como antes como un secreto de ambos era lo más anhelaba.

No. ¿Y si era una trampa? Obvio que lo era, ni modo que Romeo le ayudara luego de haberle traicionado tan fríamente ese mismo día en horas más tempranas.

—¡Necesito de tu ayuda, por favor! ¡Lamento todo lo que pasó!

No era Romeo.

—...Te extraño.

El pequeño abrió sus ojos con una lágrima saliendo de sus ojos siendo superado por su impulso. Y entró al aula.

*~*

En el otro lado de la escuela (lado derecho) se hallaba Catboy corriendo con su máxima velocidad por los pasillos hasta llegar a la biblioteca, huyendo de los Ninjalinos y con la intención de que ellos pierdan su rastro; mientras que Ululette seguía volando por el pasillo, esquivando a los Ninjalinos que se le lanzaban encima, uno que otro atrapaba y lo empujaba por las ventanas o los encerraba en algún salón.

Catboy corrió por entre medio de los pasillos de la biblioteca, dándose cuenta que en todos lados había una trampa, ya que gracias a su gran velocidad pisaba una baldosa y esta se hundía o salía algún objeto para golpearlo, los cuales esquivó a la perfección.

Lo que ambos no podíancreer es que hubiera tantos Ninjalinos.

*~*

Espero que les haya gustado uwu. Nos vemos en una semana!!! (Y siii, una semana más tardar, no un mes, lo prometo xd).

Tu dulce y tierna voz - [Romeo x Gecko] Pj MasksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora