Look at you |BTS| 2

Capítulo 35

Kim TaeHyung POV

—¿Alo? —hable en voz baja cubriéndome un poco la boca.

—¿Ta...TaeHyung? — una voz femenina algo temblorosa me hablo al otro lado del aparato, la pude reconocer, ella era SunJi.

Eso sí me sorprendió, no esperaba que ella fuera la que me llamara, tal vez JungKook, digo tal vez, no a mí, podría haber llamado a Sun Hee, ¿pero por qué a mí?

—¿Alo...?

—Uhm, si...— solté un suspiro. —Estoy aquí.

—Uf, creí que habías colgado.

—No, no... ¿Por qué haría eso?

—No lo sé, después de todo lo que cause, pues...

—No. —le respondí de inmediato. —No sería capaz de hacer eso.

—Bueno...— pude sentir como ella se sintió algo incomoda. —Te llamaba... pues con... con el fin de agradecerte hoy, por lo que hiciste por JungKook. — la escuche toser un par de veces. —Y por mi...

—De nada, pero esto deberías de decírselo a Sun Hee.

—No puedo...

—¿Por qué no?

—Pu-pues...

—Hazlo, Sun Hee es de esas personas que serían incapaz de odiar a alguien, incluso se podrían llevar muy bien.

—¡¿Ah?! ¿Pero qué cosas dices?

—No grites...— Sun Hee se dio la vuelta, tenía miedo de que en cualquier momento ella despertara y me encuentre aquí al teléfono.

—Perdón...

—Mañana ven al patio trasero de la preparatoria en el primer receso, ¿me escuchaste?

—Ah, pero...

—Nos vemos mañana. — enseguida colgué el móvil. Mire la hora, era demasiado tarde, apague la pantalla y con sumo cuidado me introducir en la cama al lado de Sun Hee, al sentir el calor que emanaba su pequeño cuerpo, me hacía sentir más vivo. Me acerque hasta su cuello y al escuchar como los latidos de su corazón eran tan calmados, me calmaban más. Pero en eso ella se volvió a dar la vuelta y se topó con mi cuerpo, el cual fue abrazando por la cintura, su rostro estaba en mi pecho, al sentir su calor más cerca de mí, me hizo sentir un poco...

—Tae...

—O-Oye...

—¿Qué haces aquí?

Aún estaba despierta. Al no escuchar una respuesta mía me abrazo con más fuerza por la cintura, eso me hizo sentirme un poco desprevenido.

—Tae...— al sentir como sus piernas se enredaban con las mías, un sentimiento cálido se estaba empezando a formar en mi interior, por favor Sun Hee detente.

—Por... por favor... no me hagas sufrir...

—¿Y si no me detengo, que? — ella levanto su rostro y abrió sus ojos, nuestras miradas se unieron, pude ver un leve destello en sus ojos, mi mirada bajo a sus labios y sentí un cosquilleo en mi estómago, ¿estas son las malditas mariposas que siente uno cuando está enamorado?

—Sun...— fui bajando poco a poco hacia sus labios para poder besarlos.

***

A la mañana siguiente me desperté antes que Sun Hee, eran casi las seis de la mañana, en cualquier momento su despertador sonaría o su hermana ingresaría a la habitación.