Capítulo 16

629 73 4
                                    

Kim TaeHyung POV

Cada vez que cerraba los ojos, su imagen de ella marchándose aparecía en mi mente, podía verla claramente, como caminaba a paso lento como si estuviera caminando hacia su fin, hasta que ingreso por la puerta de embarque del aeropuerto y no volvió a salir. Esa tarde regrese solo a casa, y me encerré cada noche luego de venir a trabajar, con Shiro en la habitación, sentado en un rincón, acariciando a mi gato, en silencio.

Ir al trabajo solo y regresar solo, ha sido un infierno para mí en estos últimos días, me sentía incompleto, que algo debía de hacer, que debía de decir algo, a alguien que no se encontraba a mi lado...

—Hey...—alguien me dio un pequeño empujón, gire a ver de quien se trataba y vi a SeokJin parado detrás de mí. —Ya ha pasado dos semanas Tae...

—Uhm...

—No te ves bien.

—Gracias...— dije sarcásticamente.

—Tae, yo también supe porque se fue Sun Hee...

—¿Y?

—Si necesitas unos días de descanso lo entenderé.

—No los necesito...— tome mi bandeja y empecé a marcharme, pero SeokJin no me lo permitió, coloco su mano en mi hombro y trato de detenerme por más tiempo.

—Tae...

—Lo siento. — me aleje de él. —Los clientes esperan...

Simplemente me marche, trataba de evitar a toda persona que me preguntara sobre el estado de Sun Hee, aunque tengamos comunicación por medio de correo, redes sociales o teléfono, el motivo por el cual se fue, aun me sigue doliendo, ya que yo fui el principal causante de ello.

***

No logre soportar una semana más, por más que mis amigos y compañeros del trabajo intentaran animarme, tan solo me hacían recordar mas su partida, debía de dejar esto, al menos hasta que ella regresara, o que al menos me diera una esperanza de que lo haría pronto, esa tarde había decidido hacer algo, y debía de hablarlo con SeokJin, lo más pronto posible.

—SeokJin...

—¿Si Tae?

—Tengo que decirte algo...

—Si, dime...

—Voy a renunciar.

—¡¿Qué?!

***

Días después de mi renuncia, los estaba pasando casi a diario en casa, en lo más profundo de mi habitación oscura, acompañado de alguien.

—¿Tu también la extrañas no Shiro? — le pregunte a mi gato, mientras acariciaba su cabeza y el seguía ronroneando, mis ojos llorosos no resistieron más y empezaron a derramar lágrimas, abrace fuertemente a Shiro. Empecé a recordar los días que solíamos compartir los dos, en compañía de nuestro amigable y fiel gato.

—¿Ta-Tae? — escuche una voz femenina mientras que el sonido de la puerta abriéndose se escuchaba en mi habitación. Alce la mirada y vi ingresar a una mujer en medio de la oscuridad, que encendió la luz de inmediato y me vio allí sentado en el suelo.

—Mamá...— murmure.

—Tae...— sus ojos se cristalizaron, al ver como su único hijo, se encontraba sufriendo, por la partida de ese ser especial...

Tras hablar un poco más sobre el tema con mi madre, ella empezó a preguntarme sobre algunas cosas de Sun Hee, empecé a recordarla más, algunas de las cosas que habíamos estado haciendo, sin querer empecé a sonreír, ya que aquellos momentos agradables volvieron a pasar por mi mente, y el recuerdo de su partida, ya no se sentía tan agrio.

—Ah...— escuche a mi madre suspirar, voltea a verla. —Querido hijo. — me regalo una de sus tantas tiernas y amables sonrisas que hacían reconfortar el alma de cualquier persona. —No me gusta verte así...

—Lo siento...— sonreí algo apenado.

—Uno de los momentos que más recuerdo que me pusieron feliz fue cuando por fin habías decidido salir de tu habitación, para poder ir a la escuela...

—Ah, eso...— reí un poco, ya que de verdad había una historia oculta detrás de ese momento. Que Sun Hee nunca supo, el motivo por el cual decidí por fin salir de casa.

—Así como decidiste salir de casa para ir tras ella, ¿Por qué no haces lo mismo ahora?

—¡¿Qué?! — me sorprendí al escuchar eso de mamá, ¿ella lo sabía?

—Tal vez ella no regrese aquí, ¿pero tú, no podrías ir tras ella?

—¿Ah?

Recordé cuando le dije a Sun Hee que siempre la veía por la ventana cuando ella pasaba por la calle para ir a la escuela, ¿pero por qué motivo yo decidí salir de casa? Es que una tarde siempre esperándola a que ella pasara, lo hizo, pero la vi que estaba acompañada de alguien, JungKook...

Ese niñato sabelotodo, siempre había estado enamorado de ella. No iba a permitir que me quitara la única oportunidad de poder ser parte de la vida de Sun Hee...

Y pues, ya saben el resto, cuando nuestra historia juntos empezó el primer día de clases, en la preparatoria.

—Piensa un poco en las sabias palabras que acaba de decirte tu madre, ¿sí? — ella se agacho y con sus suaves manos seco mis lágrimas. —Te quiero mucho hijo y sabes que hagas lo que hagas, siempre que seas feliz, estará bien. — tras decir eso me dio un tenue beso en mi frente. —Buenas noches. — piñizco una de mis mejillas y luego se levantó, para salir de mi habitación. —Piénsalo, ¿sí?

—S-si...— asentí con la cabeza.

—No te deprimas por favor...

***

Lo que me había dicho mi madre era cierto, en cada me deprimía, pero en la cafetería, era aún peor, ya que allí habíamos compartido muchos más momentos. Tenía que hacer algo, buscar algo, que me ayude a despejar mi mente...

Y que me ayude a poder acercarme más a Sun Hee, necesitaba conseguir un nuevo trabajo, estaba pensando en la loca idea comprar un boleto de avión hacia Canadá, y así fue como me puse en marcha. Por tres días seguidos estuve caminando por las calles de Seúl, hasta que conseguí un trabajo, de medio tiempo, cerca de casa, en una tienda. Pero lo malo, es que para regresar a casa cada noche, debía de pasar por la casa de Sun Hee, esta noche me quede parado en la puerto, y mire hacia su ventana, la luz estaba apagada.

—Qué recuerdos...— murmure, solté un suspiro y luego empecé a caminar hacia mi casa.

—¿Disculpa? — escuche un par de tacones detrás de mi, me di la vuelta y encontré a una chica familiar.

—¿Hanah? — era la hermana de Sun Hee.

Look at you |BTS| 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora