Capítulo 22

554 65 5
                                    

Kim TaeHyung POV

—A-alo...

—¿Tae? — la escuche algo agitada, como si hubiera estado corriendo una maratón y se detuvo a tomar un poco de agua.

—¿Sun...Sun Hee? — me preocupe de inmediato. — ¿E-Estas bien?

—¿Dónde estás? — pregunto ella de inmediato ignorando mi anterior pregunta.

—Y-yo...

—Vi a mi hermana llegar, pero tu...

—Te vi con un chico hoy...— fue lo primero que se me ocurrio decir.

—¿A-ah?

—No... no quise interrumpirlos, asique decidí irme.

—¡¿Por qué?!

—Sun Hee... ¿aun recuerdas la canción que te cante hace tiempo?

—Uhm... s-si...

—¿La frase final? Por favor, te pido que...— al parecer ella presintiera lo que estaba por decirle, y me interrumpió.

—No te olvidare, no pienso olvidarte, asi que no me pidas algo tan estúpido, ¡Tae!

—Gracias por todo Sun Hee, adiós...— colgué la llamada.

Realmente decirle eso y haber cortado primero, fue lo más difícil que había hecho en tanto tiempo, no deseaba separarme por nada del mundo del lado de Sun Hee. Pero...

Pero me sentía tan inseguro ahora, tan alejado de ella, me siento de lo peor, lo que deseaba ahora era estar solo y poder combatir a todos mis demonios internos.

La luz del semáforo cambio de verde a rojo y todos los autos se detuvieron y al ver hacia el frente note a una chica algo agitada que miraba a su teléfono, con lágrimas cayendo por los ojos, la reconocí, en eso ella alzo la cabeza y clavo sus ojos en mi, era Sun Hee, quien me miraba fijamente.

—¿Su-Sun...

Ella enseguida empezó a correr, cruzando toda la pista hasta donde yo me encontraba y me abrazo fuertemente.

—¡Tae! ¡Por fin te encuentro!

***

Sun Hee me acompaño de regreso a casa de su madre, en silencio, yo me encontraba muy nervioso, jugando con mis manos, las cuales sudaban frio y mis piernas de vez en cuando temblaban un poco, trataba de respirar hondo y despejar mi mente, aunque era un poco difícil, mientras estaba al lado de la chica que amo, y que había intentado huir hace unos momentos, por un tonto ataque de inseguridad.

—Uhm, ¿Tae?

—¿S-si? — di un pequeño salto tras oír su voz, ella intentaba derribar la pared de hielo que habia colocado a mi alrededor.

—¿Hay algo que me quieras decir?

—Ngh, ¿Por qué lo dices?

—Estas muy pensativo.

—Pues...

—Tae...

—¿Uhm?

—Sobre la canción... lo que me dijiste...

—Olvídalo...

—Podrías cantarme, por favor...— la mire fijamente a los ojos, ella al darse cuenta desvió la mirada hacia otro lado, junto sus manos mientras notaba como sus mejillas se volvían un poco rosadas. —Si no quieres...— murmuro. —No hay problema...

—¿Deseas escucharla? — aunque la letra sea algo dolorosa y aún más en esta situación la cual cause por error.

—Deseaba volver a oírte cantar...— habíamos estado por mucho tiempo separados, por la forma en como ella me lo pedía, me daban deseos de poder bajarle hasta la luna. Tosí un par de veces, mientras agachaba la mirada hacia el piso, sentía como mis mejillas se iban acalorando un poco, decidí cumplir con su deseo.

"Old friend, why are you so shy
Ain't like you to hold back
Or hide from the light

I hate to turn up out of the blue uninvited but I
Couldn't stay away I couldn't fight it
I had hoped you'd see my face
And that you be reminded that for me it isn't over

Never mind I'll find someone like you
I wish nothing but the best
For you too, don't forget me..."

***

Tras llegar a la casa de su madre, Hanah me esperaba en la sala, me pidió de que tomara mi maleta y me fuera con ella a un hotel, al parecer a su madre no le había gustado el número que habíamos causado en su casa, es normal que este molesta, allí me despedí de Sun Hee, solo espero verla mañana. Al llegar al hotel más cercano, Hanah y yo nos separamos, estuvimos en cuartos diferentes.

Pero no conseguí dormir, fui al baño muchas veces, miraba constantemente la ventana, desde este hiso, podía ver la casa de Sun Hee, la luz de su habitación se encontraba apagada, me gustaría poder ir e ingresar por su ventana, pero este no es Corea del Sur, en donde vivíamos antes, era más seguro que los vecinos no me vean saltando por las paredes y por los techos de sus casas, este era un lugar desconocido para mi, no podía hacerlo. En eso sonó el teléfono de la habitación, al contestar eran de la recepción, decían que alguien estaba en el primer piso, deseando verme, ¿acaso será ella? ¿Sun Hee está aquí?

Me cambie de inmediato mi pijama y salí de la habitación, tome el ascensor y del piso siete llegue en breves minutos al primer piso, cuando las puertas del ascensor se abrieron, a unos metros de mi, al lado de la recepción, pude ver a ese chico, el cual estaba esta mañana con Sun Hee.

—¿Tu qué haces aquí? — me acerque lentamente hacia él, desconfiando de cada acto que hacía.

—Haciéndote un favor.

—¿Cómo?

—Ten...— este me entrego un sobre Amarillo en mis manos, dude por dos segundos si tomarlo o no. —Tómalo...— extendió su mano, hasta llegar a mi pecho, lo tome y al abrirlo, con un poco de desconfianza, encontré en su interior, un boleto de avión. —Ahora vete.

—¿Por que lo haces?

—¿Que acaso no te lo dijeron?

—¿Decirme que?

—Sun Hee y yo ya estamos comprometidos...

—¿Q-que?

—Parece que no te lo dijeron...— sonrió, realmente esa sonrisita en su rostro me daba tanta rabia que deseaba poder hacer que se tragara todos sus dientes con tan solo darle un golpe. —Sera mejor que te vayas antes de que hagas otro número en la casa de Sun Hee y le des más problemas con su familia, ¿ok?

Look at you |BTS| 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora