Narra Lauren
Mi vida al lado de Camila era claramente perfecta. Íbamos a tener un bebe que era nuestro, las dos pusimos toda nuestra fe en ese tratamiento y Clara era la mas feliz con todo esto, aun puedo recordar cuando se lo contamos a todas las chicas. Hicimos una reunión en el bar de los padres de Normani, ese bar en donde vi a Camila por primera vez pero no tenía idea que era ella. Recuerdo cuando salió corriendo porque estaba discutiendo con Lucy, lo recuerdo como si hubiera sido ayer.
Camila les quiso contar la historia y cuando lo dijo todas las perras comenzaron a chillar, gritar, llorar, parecían mujeres con menopausia. Alexa me abrazo tan fuerte que creí que podría haberme muerto en ese mismo momento por falta de aire, lo cual era raro porque ella fue la primera en enterarse después de todo. Ally no podía creer que yo iba a tener al bebe y no Camila. Cuando nos preguntó porque yo y no Camila yo solo dije que ella ya había pasado por esta experiencia y que ahora quería hacerlo yo y que quizás mas adelante cuando decidamos agrandar la familia o tal vez dejarla como está le tocaría a ella.
Esa tarde pasamos una tarde de amigas como no habíamos pasado hace mucho, las chicas bebieron algunos tragos pero les pedí por favor que no bebieran Wisky, era mi trago favorito y estaré 9 meses sin poder beber una gota de alcohol mas todo lo que dure amamantando a nuestro bebe. Durante esa conversación Camila me tocaba la pierna, entrelazaba nuestros dedos, a veces me miraba con una sonrisa que no tenía explicación alguna, sus ojos brillaban como nunca antes, su piel estaba mas suave, mas brillante... ella... ella realmente estaba feliz.El tiempo pasaba volando, mes tras mes todo se hacía más difícil de lo que ya era, se acercaban fechas importantes como navidad y año nuevo y yo día tras día me sentía como una carga mas para Camila, era casi imposible hacer las cosas que hacía como antes. Mi estomago crecía y los dolores de espaldas eran insoportable, la mayoría del tiempo andaba de mal humor, no quería ver a nadie ni hablar con nadie solo quería estar sola. A veces el dolor de cabeza me mataba de una manera única y me encerraba en nuestra pieza con todas las cortinas cerradas, lloraba de impotencia porque odiaba sentir dolores y enfermarme. Me había resfriado demasiado pero siempre aunque me dieran ataques de rabia y mandara a todo el mundo a la mierda, no quisiera ver a nadie Camila se encargaba para estar a mi lado, se quedaba conmigo muchas noches solo acariciando mi cabello o haciéndome cariño en los brazos para que me calmara y pudiera dormir. El silencio que había entre nosotras cuando estaba alterada por el embarazo no era malo, ella sabía por todo lo que estaba pasando ya que ella también lo paso. Me gustaría poder decirle lo mucho que le agradezco que haga estas cosas, decirle que la amo demasiado. Sentía que ya no se lo decía diariamente y es que mi cabeza da vuelta la mayoría del tiempo, me gustaría poder jugar con Clara como ella se lo merece, llevarla al parque de diversiones pero no podía y se que ella a pesar de su corta edad entendía.
Por las mañanas cuando Camila se iba a trabajar y llevaba a Clara al jardín me levantaba y siempre pero es que siempre había un desayuno servido y lo hacía Clara, sonreía al ver tanto detalle, siempre había un dibujo nuevo pero todos se trataban de lo mismo... nuestra familia. Nos dibujaba a las 3 y a un bebe que era el que venía en camino, ella era tan hermosa y perfecta.
Para cuando las fiesta de navidad llegó ya tenía 6 meses de embarazo y las rabietas ya habían parado un poco, me estaba acostumbrando a todos los cambios constantes de mi humor, hicimos una fiesta a lo grande invitamos a todas las familias de nuestras amigas, a mis hermanos con sus respectivas parejas, a los padres de Camila pero esta vez decidí ayudarla en lo que mas pudiera, le dije que me dejara tratar de cocinar y que ella se encargara de ordenar afuera que cocinar no era tan estresante como ir de adentro hacia afuera y ella solo me besó en los labios y sonreí ante ese contacto.
Cenamos a eso de las 11 de la noche y Axel con Clara no hacían nada mas que ver televisión y la hora, estaban completamente estresados necesitaban abrir los regalos, sonreí al ver esa imagen y Camila me miraba me preguntó que, que era lo que me pasaba y le dije que nada que simplemente estaba feliz de estar acá con todas las personas importante en mi vida ella me besó.