Llegue a la casa de Alexa llorando, nerviosa, creo que estaba a punto de tener una crisis de pánico en la calle. Como fui tan tonta como no me di cuenta de que era obvio que pasaría algo así, que era demasiado perfecto como para ser verdad. Tendría que haberme ido con mas cuidado ahora no tengo puta idea que hacer.
-Dios te quieres calmar – me dijo Alexa dándome agua.
-Crees que con agua me calmaré – nos quedamos mirando – no tienes alcohol acaso.
-Eso no te servirá, ahora cuéntame bien como pasaron las cosas – bebí el agua.
-Ya te conté.
-Pero que fue lo que te dijo esa rubia estúpida.
-Que la hiciera pasar de curso pero se que quiere algo mas Alexa, ella no se quedará tranquila hasta obtener lo que realmente quiere.
-Y que crees tú que es eso.
-Yo – nos quedamos calladas – no se me ocurre nada mas.
-Tienes que hablar con Camila.
-No se que decirle, no puedo terminar con ella.
-¿Por qué terminarías con ella? Ella solo necesita saber lo que está pasando.
-No es fácil Alexa, ella no entenderá. No tengo porque hacerla pasar de nuevo por esta mierda.
-Ella es tu pareja entenderá, tu no tienes por qué pasar por todo esto sola – tomó mis manos – Camila no es de esas chicas que solo piensa en ellas, ella te apoyará en la decisión que tomes.
-Primero llamaré a Cece.
-¿Qué?
-Tengo que saber que otra cosa quiere, quiero que me diga toda ahora no que me ande amenazando de a poco.
-Ok
Agarré mi celular y la llame, por alguna razón la directora de la universidad nos daba una lista a principio de año con todos los nombres de las alumnas de nuestra clase y la llame, su teléfono sonaba y sonaba – mierda contesta – entonces contestó.
-Hola – su voz, odiaba su puta voz.
-Cece soy Lauren no vayas a cortar por favor – escuché una risa de fondo.
-¿Qué pasa querida profesora? – Dios como la odiaba.
-Quería saber algo y quiero que me digas la verdad – Alexa solo me miraba – quiero saber si hay algo mas detrás de esto.
-¿Cómo?
-¿Qué, que mas hay detrás de esto? Se que no te alcanzará con que solo te haga pasar de curso.
-Vaya usted piensa.
-Vamos dilo de una maldita vez.
-A Camila – me congele – ella siempre ha sido la que me ha gustado de la universidad, pero ella nunca ni siquiera me miró con otros ojos. La única forma de llamar su atención es tratándola mal y estoy algo aburrida de eso – hubo silencio y corté.
-Lauren a donde vas, Lolo para ahí en la puerta, Lauren no puedes manejar con lo nerviosa que estas ME QUIERES PONER ATENCIÓN – me di vuelta para mirarla.
-Te llamo – agarré mi chaqueta y me fui. Baje las escalera lo mas rápido que pude hasta llegar a mi auto y manejar hasta la casa de Camila, cuando iba llegando llamé y contestó.
-Hola amor – mi corazón se derretía cada vez que ella me decía amor
-Hola – respondí a secas – tenemos que hablar Camila – me estacioné una cuadra antes de llegar a su casa.