I CAPITULO
(Extraño la infancia)
Realmente, ni siquiera sé en qué etapa del año estamos, con los climas tan raros, puedo pensar que es invierno, pero algunas veces siento la pequeña sensación de que ya es primavera.
No quiero cumplir la mayoría de edad (y eso está claro), creo que cumplir más y más años , no te conduce a algo bueno , más responsabilidades , más vida social , más “convivir con gente todos los días en un trabajo que , y en el cual , tienes que cumplir : Horarios , ordenes , gritos, alarmones , quejas etcétera , etcétera. ¿Y para qué? Para poder pagar tus gastos o los gastos de tu familia, por no haber podido elegir la carrera que tu querías, al tener que decidir tan joven ,que empleo tomar para el resto de tu vida”
Además de eso, comienza el cambio físico, ¡Hormonas, queridas hormonas! Si algunos hombres pensaran más con la cabeza y no con su órgano reproductor. Si algunas mujeres, mostraran más su sonrisa y menos su trasero. Creo que la vida sería un poco mejor.
Estamos en la recta final, donde lo que salva tu vida, son las queridas notas.
Miden nuestra inteligencia a través de notas académicas, actividades extracurriculares, ¡mientras más sepas es mejor!, ¿pero realmente esa es la verdadera inteligencia? La verdadera inteligencia no será (y mejor dicho) la persona ¿capaz de ir en búsqueda de su felicidad? ¿Qué ganas con tener tantas cosas? Tantos lujos, tantas medallas, tantos diplomas, tantas “anotaciones positivas en el querido libro de clases”, si ¿Nada de eso construye TÚ felicidad?
Cumplir la mayoría de edad en unos pocos meses, y darme cuenta en qué tipo de sociedad vivimos, y la cantidad de hipocresía que existe, me revuelve el estómago.
Esto me pasa cada mañana, me levanto relativamente temprano, tipo 7 A.M, tomo una pequeña ducha, me hago unas tostadas y mi preciado jugo de naranja, tomo mi mochila y me voy rumbo a lo desconocido, que conozco muy bien; mi amada y querida escuela.
Llego a ese tenebroso lugar, donde en cada rincón puedo apreciar un espécimen diferente, me siento como en un zoológico, donde hay leones, llenas, cocodrilos y todo lo que te puedas imaginar, y en el cual, tú eres el bocado.
Cuando logro pasar por todas esas trampas, y bestias posibles, llego a mi zona de confort: Mi asiento. Desde ahí tengo una mirada panorámica fenomenal, cada rincón de esa sala de clases, es una experiencia nueva y en donde cada mañana me llevo dos opciones a mi querido hogar:
O me decepciono más de la vida o me decepciono más de las personas.
En ese transcurso abro mi mochila y tomo mi libro de auto-ayuda y superación, creo que quizás ampliando mis horizontes podré comprender la mente primitiva de esta especie. En un abrir y cerrar de ojos visualizo en una esquina del salón a Joshep (un estúpido, charlatán e infiel. Piensa que comprándole el mundo a las chicas caerán derretidas a sus pies) y a Victoria (“la niña sonrisa” ¿Te sientes mal? ¡Toma! Una sonrisita ¿Estas vomitando? ¡Toma! Una sonrisita ¿Te quieres matar? ¡Toma! Una sonrisita). Quizás ¿esta será una historia de amor al estilo William Shakespeare? ¿Dónde por fin pueden vivir felices Romeo y Julieta? Oh! Romeo, Romeo, ¡donde estás que no te veo!
Pues no, eso solo se ve en historias de amor, ¡INVENTADAS! o en cuentos de hadas donde la princesa a pesar de todo es perfecta igual. Aquí estamos en la vida real, donde lo superficial le gana, al pobre y desconsolado corazón.
Joshep, jurándole amor eterno a Victoria y ella prometiéndole fidelidad hasta el fin de los tiempos. Este reiterándole una y otra vez que no está gorda y aunque lo estuviera la amaría de igual forma .Victoria haciéndole prometer por su amor y por su meñique que lo que dice es verdad .Joshep jurándole por su meñique, y ¡ups! se me olvidaba, su amor, que la amaría hasta que la muerte los separe.
Queridos amigos, siento ser aguafiestas pero ese típico discurso, iluso y cursi de “No te preocupes, lo interior es lo que cuenta” es de los años 80’ y Victoria ¡por Dios!, eres perfecta, ¡ni siquiera tienes grasa!, eres más hueso que piel.
El problema de hoy en día: Si no eres lindo, no eres nadie.
Pensándolo bien, esto me recuerda a mi película de amor favorita.
Se llama Marley y yo (No es que Joshep y Victoria me recuerden a un hombre y su perro, pero de todas formas, buen-o… eso es tema aparte) te enseña a amar de manera incondicional, y no de forma superficial, algo que en estos tiempos, la palabra “superficial” flota por los aires.
“Un perro no busca autos grandes, casas lujosas o ropa de diseñadores. Con agua y comida estará bien. No les importa si eres pobre o rico. Listo o tonto. Inteligente o estúpido. Dale tu corazón y él te dará el suyo. ¿Cuántas personas pueden hacerte sentir así, puro y especial? ¿Cuántas personas pueden hacerte sentir extraordinario?”
Suena la campana, ¿Eso qué quiere decir? , un día nuevo, más materias que quizás nunca veré en mi vida, más gente con la cual no quiero convivir… Pensándolo bien, ¿es cómo trabajar?, la diferencia es que aquí no me pagan, sino que yo les pago.
Tengo trabajos, tengo problemas, tengo responsabilidades, tengo que convivir con gente que no quiero, tengo que cumplir horarios, gritos, órdenes, alarmones. ¡Oh por Dios! Mi lógica resulta correcta , si lo ponemos de ese punto de vista : “Pasamos toda la vida cumpliendo “la secuencia” y la rutina , estamos domesticados a una sociedad que nos guía , y la persona que no cumple esto , simplemente no consigue trabajo estable, al no querer vivir encadenado y dependiente de una empresa .En el caso de los estudios , le va muy mal a un chico que se sale de los esquemas, por eso, vale más un matemático que lo único que sabe hacer es usar formulas y piensa que con esas mismas fórmulas solucionara su vida ; a un artista que a través de su pintura explica los sentimientos que está experimentado ,como al trazar una pequeña línea, trasmite su inestabilidad emocional.
También podría aplicar el caso de una persona que tiene un excelente vocabulario y piensa que así engrandece su estatus, comparándolo con un cantante callejero que a través de rimas y versos simples, transmite las heridas y las injusticias políticas pasaderas en ese entonces.”
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Si fuera como antes
Teen FictionSientes que quieres estar solo todo el tiempo pero sin embargo no quieres que te dejen, sientes que no encajas con tus amigos pero sin embargo quieres que ellos sigan a tu lado, quieres morir pero al fondo de tu corazón aun hay esperanza de vida. T...