Dos almas y un sueño

Capítulo 23

Raoul:

Y como ya predije y me esperaba, hace un tiempo Agoney llevaba ya más dos bajones en estos meses. La gira lo único que hacia era mantenerle ocupado unas horas. Pero algunas noches. Cuando las luces se apagaban y todos volvíamos a nuestras casas otra vez la angustia le comía por dentro

Y no digo que todos los días eran así, había días que estaba alegre y risueño y con ese hermoso brillo en los ojos que me hacía saber que ese día si estaba bien, pero muchas noches si que tenía pesadillas

Y es que desde ese día que pasó lo de su madre empezaron a abrirse heridas que hasta él pensaba que ya habían sanado. Yo lo único que podía hacer era abrirle mis brazos, que se desahogara y que sacara todos esos demonios de su cabeza que muy a menudo para gusto de los dos le atormentaban. Sabía que se le pasaría, no sabía cuando, pero solo era cuestión de tiempo

Y ese era uno de los días en los que el pobre parecía un alma en pena y sacaba preguntas y temas que todavía sentía las espinas clavadas dentro

Me senté a su lado en el sofá, envolviéndole en mis brazos, dándole un beso en la mejilla

- Mi vida. Susurré en su oído

- Siempre me pregunté algo sabes. Habló

- Y que es si se puede saber?. Pregunté

Después de soltar un suspiro sentí su voz

- ¿Qué habría pasado si no hubiera revelado al mundo la persona que realmente era? ¿Qué estaría pasando ahora si me hubiera callado mi orientación sexual? ¿Hubiera pasado lo mismo?

Y es que ya sabía todo lo que el pobre de mi canario sufrió cuando reveló que era gay, muchas personas se metían con él, le insultaban, hablaban a espaldas de él. Salían con él para hacerle daño

- ¿Qué hubiera pasado?. Pues, estarías viviendo en una mentira, no serías feliz. Y no serías tú mismo. Ago, sé que todavía duelen, sé que todavía no se borraron de tu mente pero rey sé que eres fuerte, amor me lo has demostrado todo este tiempo juntos, no dejas que nada te hunda. Y sabes que desde en el primer segundo que dijiste quien eras al público muchos se volcaron contigo, en el concierto de Barcelona lo demostramos y ellos también. Enseñaste a personas a ser libres, a mi incluido. A no sentir miedo a alzar la voz y decir al mundo lo que realmente son. Aprendiste a aceptarte como eres, a ser libre sin cadenas, a ser fiel a ti mismo y no engañar a nadie. Y por eso estoy más que orgulloso de ti. Porque no dejas que nada ni nadie te pare los pies. Te amo por como eres, con tus alegrías y con tus penas. Con tu pasado y presente. Y pienso estar a tu lado siempre porque ya no sabemos ninguno de los dos vivir sin el otro

De pronto se giró y nos miramos a los ojos. En segundos sentí sus labios sobre los míos

Cuando nos separamos sonreímos

- Gracias chiquitín. Sonrió

- Porqué cielo?. Pregunté

- Por estar siempre ahí, por nunca dejar que me hunda. Nunca podría haberme imaginado que tú podrías haber calado tan hondo en mi en poco tiempo

Volvimos a unir nuestros labios en un beso

(...)

Raoul:

Por la noche nos fuimos a nuestra habitación. Al ver el piano directamente fui hacia allí, sentándome en el banco. Sentándose Ago a mi lado. Empecé a tocar las teclas directamente yéndome a la melodía que mi mente reproducía una y otra vez. De repente sentí su voz

- Prometo, que no pasarán los años, arrancaré del calendario las despedidas grises

Le seguí la siguiente parte. Cantando juntos

- Los días más felices no han llegado te prometo olvidar mis cicatrices, devolver lo que he robado de tus ojos tristes. Te prometo que nos mudaremos pronto del fracaso y desconcierto a la calle del silencio. Te prometo que vamos a volvernos eternos

Nos miramos a los ojos

- Prometo siempre estar ahí. Susurró

- Prometo nunca dejarte ir y amarte como nunca nadie lo hizo antes. Susurré

Y sellamos aquella promesa con un tierno beso