Dos almas y un sueño

Capítulo 10

Raoul:

A la mañana siguiente quería tenerlo todo organizado. Así que llamé a Glenda. La hermana del canario. Quería empezar hablando con ella

Unas timbradas y la llamada entró

- Diga?. Sentí su voz

- Hola Glenda, soy...

- Raoul canijo. Ya era hora escuchar la voz de mi cuñado. Habló contenta

- Como sabías que era yo. Hablé sorprendido

- Casi dos meses escuchándote, reconozco tu voz amigo

- Quería hablar contigo de algo

- Claro dime. ¿Qué se te ofrece?

- Verás. Agoney mientras estábamos en la academia, había noches que no las pasaba bien y en algunas de esas me contó sobre ciertos temas y quería saber solamente si todo sigue igual a como él lo dejó cuando entró a la academia

- Te parece si nos vemos

- Pero yo pasado mañana tengo que volver a la academia a por el reencuentro de Navidad

- Bueno cómprate un vuelo para mañana. Tu me concretas la hora por mensaje y te digo a la hora que pasaré a buscarte al aeropuerto

- Gracias Glenda. Siento si esto incomoda un poco

- Tranquilo Raoul. Nos vemos cara a cara y hablamos con total tranquilidad aquí. Encantada te abrimos las puertas de nuestra casa

- Gracias. Pues mañana nos vemos

- Mañana nos vemos rubito, adiós

- Adiós

Cuando colgamos la llamada respiré hondo. Iban a ser dos días largos

Desde el móvil busqué un vuelo para mañana dirección a Tenerife. Cuando tuve la hora concreta se lo dije a Glenda por mensaje

Una vez acabé con aquello llamé a mi hermano

Unas timbradas y sentí su voz

- Raoul cuanto tiempo, necesito verte en carne y hueso canijo. Con lo que me decía Sam no me quedaba tranquilo

- Luego voy a casa. Necesito hablar con los tres

- Te esperamos para comer?- Preguntó

- Ahí estaré

- Pues luego nos vemos

- Hasta luego. Me despedí

Guardé el móvil y me preparé para irme a comer a casa de mis padres

Mientras me preparaba y todo el camino de viaje. Pensaba en Agoney, su familia. Y en como iba yo a decirles a mi familia lo que veían en pantalla y si era real

5 horas más tarde:

Y como hablé con mi hermano, había venido a comer con ellos

Después de acabar. Unos 5 minutos después decidí que ya era el momento para hablar

Me aclaré la garganta, haciendo que todos me miraran atentos

Empecé a hablar

- Yo... Quería contaros algo importante

- Dinos cariño. Sonrió mi madre

- Seguramente lo habéis visto en el 24 horas o en videos y desde esa semana que nos pusieron juntos yo...

- Tranquilo hijo. Dinos lo que sea. Habló ahora mi padre

- Me enamoré perdidamente de un canario que ya desde las primeras semanas me había cautivado y bueno al principio no lo quería admitir pero....Me enamoré hasta las entrañas

- Haber si adivino. Habló mi hermano

Le miré para que siguiera

-Te gusta Agoney

- No solo me gusta. Que obviamente cualquiera se fijaría en él. Pero... lo que yo siento por él va más allá. Me enamoré de él como un loco. Por eso digo que. Aunque se viera en pantalla, quería decirlo con mi propia boca. Y pues... soy gay. Pensé que era pasajero pero poco a poco empecé a tenerle cariño hasta que no pudimos evitarlo ninguno de los dos

Estaba nervioso, tenía que admitirlo. Pero de pronto los tres se levantaron y me abrazaron por igual

- Cariño salgas con quien salgas no nos va a molestar porque queremos que seas feliz. Y bueno si eres feliz con Agoney, nosotros no somos quienes para decirte que no hagas lo que sientes

- Gracias mamá

- Hay el canijo se nos enamoró

Reí ante las palabras de mi hermano

- Y que mañana me voy a Adeje. Solté de repente

Los tres se separaron de mi y me miraron incrédulos

- y el programa?. Preguntó mi padre

- Solo voy a ir unas horas a hablar con su familia. Voy a pasar más tiempo en aviones que en tierra

- Y te han dejado. Habló ahora mi madre

- claro que sí. Mientras que llegue para el reencuentro del jueves. Compré un billete de ida y vuelta el mismo día así que mañana por la noche estoy aquí de nuevo

- Mañana te llevo al aeropuerto

- Gracias Álvaro

- No hay de que canijo