Prólogo

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Los brazos de ella lo rodeaban por atrás del cuello, él tenía una mano sobre su espalda y la otra perdida en los cabellos oscuros de su amiga.
Sus labios estaban unidos, sus bocas ligeramente abiertas y sus lenguas en un encuentro inolvidable.

Éso no era para nada un beso inocente de dos inexpertos como ellos, era un beso profundo, un beso con lengua. Sus pechos chocaban por el abrazo, sintiendo el palpitar del otro como sí fuese el suyo.

No se amaban, él fue a hablar de otros de sus fracasos con Ladybug mientras que Marinette habló de como Adrien nunca la vería con los ojos que ella tanto deseaba.

En el mismo balcón, Chat noir sentó a Marinette en un sillón plegable que había, sin romper el beso mientras pasaba una pierna por en medio de las de ella.

La chica sintió como una de ésas manos se atrevió a levantarle la camisa levemente para así ésas garras, acariciar su vientre, provocándole un poco de cosquillas que la hicieron reaccionar.

Fruncio el ceño, llevo una mano al cabello rubio del felino y lo tiró levemente.

-¡Auch!

Chat noir se separó un poco, agarrando conciencia de lo que acababan de hacer.

Los dos se miraron fijamente, ruborizados y agitados.

¿Por qué se besaron?

¿Quién fue el culpable en empezar y el idiota que se dejó llevar?

No recordaban nada, sólo sabían que hablando de sus males de amor, de un momento a otro se miraron fijamente a los ojos, luego a los labios, nuevamente a los ojos y cuando se dieron cuenta, sus labios estaban unidos.

Marinette bajo su mirada, apenada.

No podía creer que se haya besado de ésa manera con... ése tipo.

-M-mañana tengo que ir a la escuela, será mejor que te vayas.

Sólo faltaban minutos para la medianoche y no tenía sueño, es más, ni siquiera estaba segura de ser capaz de cerrar un ojo en ésa noche con lo que acababa de pasar. Sólo quería que el superhéroe se vaya para intentar entender la locura que acababan de cometer.

-Sí... yo también tengo un día ocupado... ¿Hasta luego?

¿Debía volver luego de lo que hizo?

Adrien Agreste no era un cobarde y Chat noir mucho menos, pero no entendía que pasaría ahora.

-Sí... hasta luego.

Se despidió ella, aún sentada y terminando de procesar por completo lo que hicieron.

Chat noir la miró fijamente y ella lo imitó.

¿Se debían besar como despedida?

El chico era totalmente nuevo en éso de recordar y dar un beso, así que sólo se agachó, movió un poco el flequillo de Marinette con su mano y depósito un beso en la frente de ella.

La chica sólo pareció sorprenderse pero no lo detuvo.

El rubio se separó de ella, intercambiaron sonrisas nerviosas y luego él se fue, lo más rápido que podía.

Una vez se fue, Marinette se agachó en el sillón plegable y llevo ambas manos a su rostro.

¿Cómo rayos acabaron besándose?

Ninguno se amaba y por lo que vio en la mirada de Chat noir, ninguno se arrepentia de haber hecho éso.

¿Qué debía hacer ahora?

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¡Hola!

Y aquí el especial por los 1000 suscriptores 👏👏👏
Como agradecimiento, vuelvo a actualizar otras historias, hoy mismo.

Junte la historia de "dos rechazados" y otra más (las cuales ya no haré por que está tendrá las partes de ambas) y salió éste prólogo inicial.

Como vieron, será una historia con el cuadro de ciegos completo, no sólo Marichat.

Espero que les haya gustado.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

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