Loco

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Chat noir que por "casualidad" pasó cerca de la casa de los Dupain-Cheng, vio a Marinette sentada cómodamente en su sillón plegable mientras jugaba con su celular así que le fue a hacer compañía.

La azabache sintió como su amigo aterrizó y se puso de pie, dejando su celular en su asiento.

-Me disculpó por pedirte que no regreses nunca jamás.

Fue lo primero que dijo, haciendo una ligera reverencia.

El chico se sorprendio un poco pero sonrió apenado.

-Y yo me disculpó por lo que dije y por ser tan... "cara dura" para volver.

Lo admitía, metió la pata como Adrien y como Chat noir.

Como todo ser humano, él también comete errores.

Marinette se paró firme y dio un suspiro aliviada al ver que las cosas entre Chat noir y ella seguían bien.

El felino borró su sonrisa y se acercó a ella de manera curiosa.

-¿Por qué no fuiste al baile de tu colegio?

¿Ella se lo dijo a él como Chat noir? No lo recordaba pero le daba curiosidad saber por que no fue.

¿Deprimida por romper con Luka?

-No quería preocupar a mis amigas, iba a ir solá y ellas iban a dejar a sus parejas sólo para intentar animarme.- explicó con total honestidad.

Inclusive Alya le había advertido a Nino que primero bailaria con ella, ganando la mirada celosa de su amigo.

-Que buenas amigas. - exclamó el rubio.

Él estuvo presente cuando Nino casi hace una rabieta por que Marinette le iba a "robar" a su novia.

-No todo es color de rosas, pero son buenas.

Dijo ella, recostadose sobre el borde de su balcón para mirar mejor el paisaje pero pronto fue tomada de los hombros y dada vuelta por su amigo.

-¿Bailaria conmigo? - preguntó él, sabiendo que ella no se negaría jam...

-No.

Thanos lo hizo de nuevo y con el corazón de Chat noir.

-¡Marinette! El héroe de París te ofrece bailar con él, debes aceptar.

No creyó tener que acudir al soborno por su título pero no le quedaba de otra.

Aveces Marinette podía ser muy terca.

-¿Quieres qué llegue mí padre y lo malinterprete? - preguntó la azabache y el chico palidecio.

Todavía tenía pesadilla con los puños que recibió la otra vez y por un raro motivo, Ladybug nunca aparecía cuando Marinette estaba presente...

Seguro se llevan mal por ser similares.

-Supongo que tienes razón.

Resignado, se recargo en el barandal, siendo imitado por ella.

Los dos quedaron en silencio, ella mirando las personas ir y venir y él... la veía a ella, hipnotizado.

Siempre se reprendia internamente cuando se hipnotizaba por la belleza de su amiga pero por ésa noche no lo haría, después de todo ¿qué es lo peor que podía pasar sí la dejaba de ver como a una simple amiga por un momento?

-¿Marinette?

La azabache quiso voltear a ver a su amigo y sus ojos se abrieron con gran sorpresa.

No era creíble, no podía asimilarlo, no podía ser posible pero aún así estaba pasando.

Los tímidos labios de Chat noir se habían posado sobre los suyos. Él le estaba robando un beso y ella no podía reaccionar de tal sorpresa.

Éso no estaba bien, lo que Chat noir estaba haciendo era algo sumamente prohibido en la amistad.

Era increíble pero prometieron no volver a hacerlo y por sí fuese poco, su débil cuerpo estaba empezando a tambalear y querer corresponder.

El chico separó sus labios de los de ella, dándoles una mirada de satisfacción antes de ver el rostro de Marinette y sonreír.

Ella tenía sus mejillas ruborizadas y sus ojos parecían al borde del llanto pero no era así, era por que pasé a que no lo vaya a admitir, le gustó ése beso prohibido al que él no se pudo resistir más tiempo.

-¡¿Qué haces?! ¡Yo no te gustó y tú no me gustas!

Marinette al fin reaccionó, retrocediendo muerta de la vergüenza y cubriendo sus labios con su brazo derecho.

No importa cuanto se cubra, el beso ya fue dado.

-Me tengo que ir, adiós.

El felino no atinó a responder a nada más que a una despedida luego de besar a su mejor amiga por que la verdad, ni él sabía por qué hizo éso, sólo se dejó llevar por el momento. 

La azabache al ver como el huyó por su acción anterior, dio un suspiro molesta mientras se limpiaba los labios.

-¡Loco!

Primero le dice que vaya con otro chico y ahora resulta que aparece sólo para besarla.

Ése gato estaba cada día más loco.

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¡Hola!

El beso del prólogo fue un poquito fuerte así que ahora hice uno más tranquilo.

Espero que les haya gustado los capítulos.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

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