❝Young and Lovely.❞ ／ Damon Albarn

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Brooke

— ¿Seguro estarás bien? ¿No será mejor que te acompañe? — preguntó Damon mirando a la multitud.

— Si pasas por la puerta de casa posiblemente sea peor — aclaré — Te llamaré.

Con discreción despedí a Damon con un beso, la multitud que se encontraba en la puerta de la casa eran de la prensa. Cualquier cosa que tenga que ver con los Miller sería una vergüenza estatal ¿Cómo el alcalde de Manchester no puede educar a sus hijos? Me atormentaba lo que los medios habrían inventado. Al verme llegar todos se lanzaron contra mí con sus millones de preguntas inentendibles por el motivo de hablar al mismo tiempo que otros. Rápidamente los guardias de papá los corrieron abriendo camino hacia la puerta.

— ¿Dónde estuviste toda la noche? — increpó Eva.

— ¡CÓMO ES QUE SUCEDIÓ! Arruinaste la imagen. — prosiguió Papá.

Era lo más esperado. La situación se tornaba divertida, ambos gritaban parados en medio del camino mientras Jack solo miraba desde el sofá.

— ¿Has salido con el repugnante Gallagher? — cuestionó.

Si lo admitía podría ser capaz de dejar sin trabajo a Peggy, lo cual sería desgarrador. Por un error mío no debía implicar a nadie.

— ¡Claro que no! — contesté. Eva me miró cómplice.

— Liam y Noel se quedaron a comer — continúo ella — Son buenos amigos, de ninguna manera habrían dejado que Brooke haga lo que hizo.

— ¿Con quién estuviste, entonces?

— Estuve sola, papá — suspiré.

Intente ir a mi habitación pero fue impedido cuando mi padre agarró mi brazo, dando a entender que nada había terminado ahí.

— De ninguna manera dejaré que otra mujer ensucie a ésta familia — agregó ásperamente.

— ¿Qué harás? ¿Me enviarás a Holanda como has hecho con mamá? ¿Holanda o un internado? — exalté.

— ¡Brooke! — retó Eva

— Nunca estuviste en casa, nunca tuvimos tu educación. Los mejores colegios de Manchester para los Miller pero ante la primer oportunidad los diste por cerrados ¿Temías de la rebeldía a tus actos? — proseguí — La política resultó ser más importante que toda ésta familia.

Ante mi último intento de tomar rumbo a mi habitación dio resultados. Cerré con llave y me desplomé sobre mi cama, odiaba tocar el tema de mamá delante de Jack pero no podía soportar que falte su respeto en ausencia.

Sentí haber protegido a los Gallagher, la culpa carcomería si Peggy quedaba sin trabajo pero era cierto que no era su culpa, más que mía y del descontrol.

✺

— ¿Brooke, en algún momento saldrás? — escuché detrás de la puerta

— ¿Cómo sé que realmente es que quién creo que es? — respondí.

Era lo suficientemente obvio que los molestos golpes y gritos provenían de Liam pero hacerlo enojar era uno de los mejores hechos.

— Porque si estuviera el estúpido de tu padre no estaría hablándote — afirmó — Y si fuera el tampoco sabría que mi nuevo apodo, por tu culpa, es Our kid.